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INFORME DE TECNOLOGÍA EDUCATIVA 2008 ITE-CECE
Un CEIP gallego: “El colegio cuenta con 1 cañón y 1 pizarra digital, que no se utiliza porque
no saben cómo funciona”.
Un CEIP valenciano: “Tenemos 16 portátiles que no están operativos por no saber manejar
Lliurex.”
Otro CEIP andaluz: “Somos centro TIC, pero no hacemos cursos de informática porque
estamos recibiendo cursos en materias bilingües”.
Bendita administración
Una de las características de la Administración española es no admitir que comete errores, y
“desfacer un entuerto” es muchas veces tarea imposible para los que les toca pagar el error. La
administración educativa no es ajena a estos errores.
“El centro tiene un aula de informática, pero por un error, la dotación de equipos que nos
tenía que haber mandado la Junta de Andalucía no nos ha llegado, y sólo tenemos tres ordenadores
en ella, que además son muy antiguos. Estamos intentado que la Junta nos dote ya de
los equipos que nos tenían que haber enviado”, nos dice un centro público.
Otro IES nos plantea una paradoja que tiene como resultado el contrario del capítulo anterior,
pues esta vez hay personas, pero no equipos: “El instituto es centro TIC desde este curso
pero no han hecho cursos de informática porque la dotación informática les ha llegado tarde
y los harán el curso que viene”.
Explotación laboral
Uno de los fallos más importantes de la implantación de las nuevas tecnologías en los centros
educativos es la ausencia de ordenadores destinados a los docentes de forma individual para
preparar las clases. Algunos centros, tanto privados como públicos, parecen abusar de la buena
voluntad de los docentes, presentándose casos inauditos en el ámbito común: no hay muchos
casos en los que el trabajador se tenga que traer su propio ordenador a la oficina para trabajar
con él. Claro que en algunos casos tal manifestación se debe a un deseo de los docentes por
suplir la falta de apoyo de la Administración, en su mayor parte concertados que carecen de los
recursos necesarios para implantar las nuevas tecnologías en sus centros, y por tanto beneficiar
con ellas a los alumnos.
“Cada profesor puede traer su propio portátil y trabajar con él desde el centro”, nos dice un
centro valenciano.
“Aparte, cada profesor cuenta con su propio portátil personal que no están dentro del
recuento del cuestionario porque son propios de cada uno”, manifiesta uno andaluz.
“Los portátiles son propios de cada profesor, por lo que no los hemos contado para la muestra”,
dice otro.
Un privado gallego nos dice que “los profesores trabajan con su propio portátil que traen
de sus casas”, mientras que otro repite que “los profesores cuenta con portátiles de su propiedad”.
“Aparte de los ordenadores del centro, los profesores trabajan con sus propios portátiles”,
dice un CEIP navarro).
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