ALA BLANCA noviembre-diciembre del 2001

aprobación de Dios de la implementación
de nuevos líderes. Según Deuteronomio
capítulo 1, tal consejo fue implementado,
sin la menor duda después de que Moisés
tuvo la aprobación de Dios.
3.2. El proceso incluyó la consulta al pueblo.
Deuteronomio 1:14.
Un auténtico líder teocrático no pasa
por alto el sentir del pueblo. No sólo consultará
a Dios, sino también al pueblo. Y
cuando el pueblo perciba las evidencias
de que Dios está guiando a su líder, dirá
como Israel dijo a Moisés: “Bueno es hacer
lo que has dicho”.
3.3.El proceso exigía altos requisitos.
Éxodo 18:21.
A. Hombres de virtud
La idea del término hebreo, que se
traduce por virtud es capacidad. No cabe
duda que Moisés hace alusión a este
requisito en Deuteronomio 1:13, cuando
le dijo al pueblo: “Dadme...varones
sabios y entendidos y expertos”. Como
puede verse, un liderazgo espiritual sin
capacidad no tiene sustentación bíblica.
La espiritualidad y la capacidad son
dos caras de la misma moneda del
liderazgo. 2
B. Hombres temerosos de Dios
Esta cualidad hace referencia a un
temor reverente, que por una parte, impide
hacer cosas indebidas con el pueblo
de Dios, y por otra, nos conduce a una
sumisión genuina 3 . Un ejemplo de este
tipo de temor lo encontramos en
Nehemías 5:15, donde dice: “Mas los
primeros gobernadores que fueron antes de
mí, cargaron al pueblo, y tomaron de ellos
por el pan y por el vino sobre cuarenta siclos
de plata: á más de esto, sus criados se
enseñoreaban sobre el pueblo; pero yo no
hice así, á causa del temor de Dios”.
C. Hombres de verdad
La idea que encierra esta cualidad es
la de honestidad, fidelidad e integridad.
Un ejemplo de ésta la encontramos en
Daniel. El capítulo 6, versículo 4, dice:
“Entonces los presidentes y gobernadores
buscaban ocasiones contra Daniel por parte
del reino; mas no podían hallar alguna
ocasión ó falta, porque él era fiel, y ningún
vicio ni falta fué en él hallado”.
D. Hombres que aborrezcan la avaricia
Esta cualidad hace referencia a la no
inclinación a ganancias deshonestas.
Un ejemplo de ésta la tenemos en
Samuel. La Biblia relata que cuando
Samuel le transfirió el reino a Saúl, les
dijo: “Aquí estoy; atestiguad contra mí
delante de Jehová y delante de su ungido, si
he tomado el buey de alguno, ó si he tomado
el asno de alguno, ó si he calumniado á
alguien, ó si he agraviado á alguno, ó si de
alguien he tomado cohecho por el cual haya
cubierto mis ojos: y os satisfaré. Entonces
dijeron: Nunca nos has calumniado, ni agraviado,
ni has tomado algo de mano de ningún
hombre”, (1 Samuel 12:3, 4).
CONCLUSIÓN
En el amanecer de este nuevo milenio,
el pueblo de Dios necesita líderes con
la sabiduría y la humildad de Moisés;
mujeres y hombres sabios, entendidos y
expertos como los que seleccionó Moisés;
líderes que dirijan con el temor de
Nehemías, la integridad de Daniel, sin
interés en ganancias deshonestas como
Samuel. ¡Oh, Dios, ayú ayúdanos a ser esa clase
de líderes!
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1 Esto se refiere a la práctica antigua conocida como
“la justicia en la puerta”.
2 Ésta es una tesis que puede probarse con una basta
sustentación tanto en el A. T. como en el N.T.
3 No toda obediencia lo es; algunos obedecen por
conservar puestos, otros por lograr algún beneficio
personal, otros por ignorancia de lo correcto, etc.
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