La Saga de Egil Skallagrimsson
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STURLUSON, SNORRI SAGA DE EGIL SKALLA-GRIMSON<br />
por su carácter prosaico y se individualizan aún más al tener en cuenta las fuentes<br />
que participan en su composición.<br />
1.1.3. <strong>Saga</strong>s y hagiografía<br />
De hecho, el único tipo <strong>de</strong> obra literaria medieval que pue<strong>de</strong> relacionarse<br />
claramente con la saga es el representado por la hagiografía y, muy en segundo<br />
plano, la colección <strong>de</strong> exempla. Aparte, claro está, <strong>de</strong> la literatura historiográfica.<br />
<strong>La</strong> relación <strong>de</strong> las sagas con la literatura hagiográfica (latinomedieval,<br />
fundamentalmente) es cuestión tradicionalmente discutida. Si en una primera<br />
época se tendía a consi<strong>de</strong>rar las sagas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> su origen oral<br />
«popular» como fruto <strong>de</strong> un «espíritu germánico», y se creía ver en ellas un<br />
«género literario» pangermánico que, como tantas otras cosas, sólo se nos había<br />
transmitido gracias a la isla noratlántica, pronto (ya en el siglo XIX) pasó a<br />
consi<strong>de</strong>rarse a estas obras como algo exclusivamente escandinavo, para,<br />
finalmente (ya en este siglo), llegar a enten<strong>de</strong>rlas como algo plenamente peculiar y<br />
característico <strong>de</strong> Islandia, sin parangón en las otras literaturas escandinavas<br />
medievales ni, mucho menos, en las hipotéticas literaturas germánicas primitivas.<br />
Y no sólo eso, sino que, a<strong>de</strong>más, ese carácter «germánico» se fue perdiendo en la<br />
consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> los críticos hasta que, finalmente, la saga llegó a enten<strong>de</strong>rse, <strong>de</strong><br />
manera generalizada, como una parte <strong>de</strong> la literatura medieval europea.<br />
Así, las sagas (en sentido estricto) están más cerca <strong>de</strong> las vidas <strong>de</strong> santos o <strong>de</strong> los<br />
exempla didactizantes que <strong>de</strong> los poemas heroicos <strong>de</strong> la Edda, el Beowulf o el<br />
Hil<strong>de</strong>brandslied. No se trata <strong>de</strong> la continuación <strong>de</strong> una «antiquísima tradición<br />
literaria germánica» (que sí existió, y que tan bien representada está en Islandia),<br />
sino <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> un género literario peculiar en la isla septentrional, siguiendo<br />
los cauces establecidos por la literatura cristiana.<br />
1.1.4. <strong>Saga</strong>s e historiografía<br />
He mencionado más arriba la literatura historiográfica medieval. Conviene hacer<br />
aquí una pausa para señalar algunos aspectos <strong>de</strong> la misma que resultan <strong>de</strong> especial<br />
interés para enten<strong>de</strong>r el nacimiento y la evolución <strong>de</strong> la saga. En la historiografía<br />
medieval encontramos, entre otras cosas, una diversidad en la utilización <strong>de</strong><br />
fuentes que se aproxima a lo que antes se indicó respecto a las sagas. Por otra<br />
parte, no pue<strong>de</strong> ignorarse un cierto intento (no siempre logrado, al menos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
perspectiva actual) <strong>de</strong> crítica <strong>de</strong> las fuentes, <strong>de</strong> búsqueda <strong>de</strong> lo «más probable»<br />
entre las diferentes versiones que tradicionalmente podían ofrecerse <strong>de</strong> los sucesos<br />
históricos, una utilización <strong>de</strong> las obras literarias (por ejemplo, la épica) como<br />
fuentes históricas, incluyendo también las composiciones orales <strong>de</strong> carácter más o<br />
menos «popular», tradiciones, etc. Por fin, no pue<strong>de</strong> olvidarse que una parte al<br />
menos <strong>de</strong> esa historiografía unía a sus intereses puramente históricos otros <strong>de</strong><br />
carácter más literario (aunque, por regla general, la historiografía medieval no<br />
pueda consi<strong>de</strong>rarse, hoy día, como «lectura lúdica»). Como se ve, son<br />
características que comparte este género con las sagas, aunque éstas, como ya se<br />
dijo, poseen un componente «literario» («lúdico») consi<strong>de</strong>rablemente mayor.<br />
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