Introducción a los modelos climáticos simples utilizados en - IPCC
Introducción a los modelos climáticos simples utilizados en - IPCC
Introducción a los modelos climáticos simples utilizados en - IPCC
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Introducción a <strong>los</strong> mode<strong>los</strong> climáticos <strong>simples</strong> <strong>utilizados</strong> <strong>en</strong> el Segundo Informe de Evaluación del <strong>IPCC</strong><br />
23<br />
procedimi<strong>en</strong>to consiste <strong>en</strong> restar el cambio climático obt<strong>en</strong>ido por<br />
la pasada de control del resultante de la pasada con perturbación,<br />
bajo el supuesto de que la desviación de la pasada con perturbación<br />
es igual a la de la pasada de control y de que el cambio<br />
climático y la deviación se integran linealm<strong>en</strong>te. Este problema<br />
complica el diseño del experim<strong>en</strong>to y también podría afectar la<br />
ocurr<strong>en</strong>cia de <strong>los</strong> cambios bruscos de la circulación oceánica. Por<br />
el contrario, <strong>los</strong> mode<strong>los</strong> <strong>simples</strong> uni y bidim<strong>en</strong>sionales siempre<br />
se pued<strong>en</strong> hacer rotar hasta alcanzar un estado estrictam<strong>en</strong>te estacionario<br />
antes de aplicar una perturbación antropóg<strong>en</strong>a porque el<br />
costo computacional es bajo. En realidad, el sistema atmósferaocéano<br />
ti<strong>en</strong>e variabilidad natural, por lo que nunca ha existido un<br />
equilibrio exacto. No obstante, se prevé que la magnitud de dicha<br />
variabilidad a escala de sig<strong>los</strong> sea mucho más pequeña que la que<br />
producirá el cambio climático inducido por la humanidad a lo<br />
largo del siglo próximo.<br />
Es obvio que <strong>los</strong> mode<strong>los</strong> unidim<strong>en</strong>sionales no pued<strong>en</strong> anticipar<br />
las “sorpresas” climáticas ocasionadas, por ejemplo, por cambios<br />
importantes de la circulación oceánica, aunque sirv<strong>en</strong> para<br />
evaluar el significado de esos ev<strong>en</strong>tos. Los MCGAO complejos<br />
ofrec<strong>en</strong> la posibilidad de proyectar <strong>los</strong> cambios de <strong>en</strong>vergadura<br />
de la circulación oceánica, si bi<strong>en</strong> todavía no se han construido<br />
mode<strong>los</strong> que puedan hacerlo con <strong>en</strong>tera fiabilidad. Las versiones<br />
de <strong>los</strong> mode<strong>los</strong> oceánicos bidim<strong>en</strong>sionales para varias cu<strong>en</strong>cas<br />
(por ejemplo, Stocker y Wright, 1991), calibradas para simular el<br />
clima y la circulación oceánica observados, también proporcionan<br />
conocimi<strong>en</strong>tos sobre las condiciones <strong>en</strong> las que podrían<br />
ocurrir cambios importantes de la circulación oceánica.<br />
3.6.2 Condicionantes de <strong>los</strong> datos de <strong>los</strong> mode<strong>los</strong> de la biosfera<br />
Los mode<strong>los</strong> de la biosfera terrestre porm<strong>en</strong>orizados espacialm<strong>en</strong>te<br />
son muy dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes de las series de datos sobre la<br />
cubierta del suelo, <strong>los</strong> usos de la tierra, el clima y las características<br />
edáficas. Las series de datos disponibles hoy día son de calidad<br />
mediocre debido a <strong>los</strong> problemas de clasificación, la disponibilidad<br />
de datos y la cobertura temporal y espacial insufici<strong>en</strong>te (SIE GTII,<br />
sección 2.5.3). En ciertos aspectos, la biosfera marina ti<strong>en</strong>e una<br />
heterog<strong>en</strong>eidad espacial m<strong>en</strong>os compleja que la terrestre y, por<br />
consigui<strong>en</strong>te, es más fácil de modelizar. A pesar de ello, <strong>los</strong> datos<br />
disponibles sobre la heterog<strong>en</strong>eidad espacial de la biosfera restring<strong>en</strong><br />
la utilización de <strong>los</strong> mode<strong>los</strong> espacialm<strong>en</strong>te explícitos, y<br />
añad<strong>en</strong> más incertidumbres <strong>en</strong> lo que respecta a las variables de<br />
<strong>en</strong>trada, la determinación de <strong>los</strong> valores de <strong>los</strong> parámetros y <strong>los</strong><br />
resultados. Aunque <strong>los</strong> mode<strong>los</strong> climáticos incluy<strong>en</strong> algunos<br />
mode<strong>los</strong> espacialm<strong>en</strong>te explícitos (por ejemplo, Goldewijk y otros,<br />
1994), por el mom<strong>en</strong>to sigu<strong>en</strong> si<strong>en</strong>do herrami<strong>en</strong>tas de investigación<br />
para evaluar las respuestas de la biosfera de forma más<br />
completa. Actualm<strong>en</strong>te, las herrami<strong>en</strong>tas que se utilizan con más<br />
frecu<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el análisis de <strong>los</strong> esc<strong>en</strong>arios <strong>en</strong> <strong>los</strong> que intervi<strong>en</strong>e la<br />
biosfera son <strong>los</strong> mode<strong>los</strong> <strong>simples</strong> integrados mundialm<strong>en</strong>te. Estos<br />
mode<strong>los</strong> se han calibrado con respecto a las observaciones a escala<br />
mundial, pero no pued<strong>en</strong> simular la respuesta detallada de la biosfera.<br />
A la larga, habrá que usar mode<strong>los</strong> resueltos regionalm<strong>en</strong>te.<br />
3.6.3 Formulación de políticas<br />
Los MCS son ideales para estudiar las consecu<strong>en</strong>cias a escala<br />
mundial de <strong>los</strong> posibles esc<strong>en</strong>arios de emisiones y el efecto interactivo<br />
de las hipótesis específicas sobre el comportami<strong>en</strong>to de<br />
cada compon<strong>en</strong>te de <strong>los</strong> subsistemas. En estos mode<strong>los</strong> se<br />
pued<strong>en</strong> especificar directam<strong>en</strong>te la s<strong>en</strong>sibilidad climática y otros<br />
parámetros clave (como coefici<strong>en</strong>tes de mezcla del océano,<br />
retroalim<strong>en</strong>taciones de la biosfera y parámetros de fusión del<br />
hielo), y realizar pruebas de s<strong>en</strong>sibilidad para cada uno de <strong>los</strong><br />
esc<strong>en</strong>arios de emisiones de la amplia gama disponible. Por ello,<br />
<strong>en</strong> el SIE GTI se utilizaron ext<strong>en</strong>sam<strong>en</strong>te <strong>los</strong> mode<strong>los</strong> <strong>simples</strong><br />
para analizar <strong>los</strong> impactos de <strong>los</strong> diversos esc<strong>en</strong>arios de<br />
emisiones relativos al CO 2 y otros gases sobre el cambio de<br />
temperatura de la superficie media mundial y el aum<strong>en</strong>to del<br />
nivel del mar (ver el SIE GTI, secciones 6.3, 7.5.2 y 7.5.3).<br />
También se han utilizado mode<strong>los</strong> del clima y del ciclo del<br />
carbono relativam<strong>en</strong>te <strong>simples</strong> como uno de <strong>los</strong> compon<strong>en</strong>tes de<br />
<strong>los</strong> mode<strong>los</strong> de evaluación integrada (MEI). Estos mode<strong>los</strong> se<br />
basan <strong>en</strong> la integración de <strong>los</strong> mode<strong>los</strong>, que simulan <strong>los</strong> procesos<br />
más críticos del sistema climático (emisiones antropóg<strong>en</strong>as,<br />
biosfera, océanos y atmósfera), y se emplean para estudiar <strong>los</strong><br />
impactos de varios esc<strong>en</strong>arios de emisiones producidas por otras<br />
fu<strong>en</strong>tes de <strong>en</strong>ergía posibles, difer<strong>en</strong>tes cambios del uso de la<br />
tierra, el control de la contaminación y las políticas de población.<br />
Si bi<strong>en</strong> el compon<strong>en</strong>te climático de esos mode<strong>los</strong> se integra<br />
mundial (por ejemplo, Wigley, 1995) o zonalm<strong>en</strong>te (como <strong>en</strong> de<br />
Haan y otros, 1994), se han vinculado a una cantidad de mode<strong>los</strong><br />
resueltos regionalm<strong>en</strong>te, que abarcan un gran abanico de actividades<br />
humanas y sus impactos. Uno de <strong>los</strong> MEI más avanzados<br />
es IMAGE 2, descrito <strong>en</strong> Alcamo (1994). Este modelo calcula<br />
las emisiones de diversos gases de efecto invernadero a partir de<br />
la <strong>en</strong>ergía y el uso de la tierra; las conc<strong>en</strong>traciones atmosféricas<br />
se calculan t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta la química atmosférica y la captación<br />
de carbono por <strong>los</strong> océanos y la biosfera; también calcula<br />
<strong>los</strong> cambios del clima y el nivel del mar y <strong>los</strong> impactos sobre <strong>los</strong><br />
ecosistemas y la agricultura. Dichos cálcu<strong>los</strong> posibilitan la determinación<br />
temporal de las fuerzas conductoras (incluidas las<br />
políticas modificadas), el cambio climático y sus impactos.<br />
Desde el punto de vista de las políticas, el interés de estos<br />
mode<strong>los</strong> radica <strong>en</strong> el alcance de las simulaciones de muchos<br />
compon<strong>en</strong>tes del sistema climático (ver la Figura 3).<br />
El motivo por el que <strong>en</strong> <strong>los</strong> análisis de políticas se emplean<br />
mode<strong>los</strong> <strong>simples</strong>, c<strong>en</strong>trados <strong>en</strong> <strong>los</strong> cambios a escala mundial, es<br />
que las respuestas de carácter prev<strong>en</strong>tivo que se d<strong>en</strong> al cambio<br />
climático deberían ser de carácter colectivo, puesto que se basan<br />
<strong>en</strong> riesgos e impactos calculados a escala mundial, y no <strong>en</strong> <strong>los</strong><br />
riesgos e impactos de carácter local del país que haya empr<strong>en</strong>dido<br />
la respuesta. Por otra parte, se necesitan mode<strong>los</strong> resueltos a<br />
escala regional, y herrami<strong>en</strong>tas de evaluación de impactos específicas<br />
de regiones y sectores, para traducir <strong>los</strong> cambios de escala<br />
mundial <strong>en</strong> impactos específicos, lo que permitirá determinar el<br />
riesgo integrado mundialm<strong>en</strong>te y asociado a una magnitud y<br />
distribución determinada del cambio a escala mundial.