Introducción a los modelos climáticos simples utilizados en - IPCC
Introducción a los modelos climáticos simples utilizados en - IPCC
Introducción a los modelos climáticos simples utilizados en - IPCC
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
26<br />
Introducción a <strong>los</strong> mode<strong>los</strong> climáticos <strong>simples</strong> <strong>utilizados</strong> <strong>en</strong> el Segundo Informe de Evaluación del <strong>IPCC</strong><br />
Océano<br />
Atmósfera<br />
Vegetación<br />
<strong>en</strong> tierra<br />
Detritos<br />
Partes<br />
arboladas<br />
no boscosas<br />
Partes arboladas<br />
boscosas<br />
Suelo móvil<br />
Suelo resist<strong>en</strong>te<br />
por CO 2 , con <strong>los</strong> que se podría equilibrar el ciclo del carbono <strong>en</strong><br />
pres<strong>en</strong>cia de emisiones netas debidas al uso de la tierra. Por<br />
ejemplo, la fertilización por nitróg<strong>en</strong>o de partes de la biosfera<br />
terrestre como efecto secundario de las emisiones de NO x<br />
podrían estar causando una captación adicional de carbono de<br />
0.2-1.0 GtC/año (ver el SIE GTI, secciones 2.1.1 y 9.2.3.4). Los<br />
cambios climáticos acaecidos <strong>en</strong> <strong>los</strong> últimos dec<strong>en</strong>ios podrían<br />
estar forzando a la biosfera terrestre a absorber una cantidad<br />
considerable de carbono (ver el SIE GTI, secciones 2.1.1 y<br />
9.2.3.1). Cuando funcionan estos mecanismos, el efecto de<br />
fertilización por CO 2 es más débil; si no se increm<strong>en</strong>tan al<br />
mismo ritmo que el efecto de fertilización por CO 2 , la extrapolación<br />
de un efecto de fertilización por CO 2 sobreestimado dará<br />
lugar a proyecciones de conc<strong>en</strong>traciones demasiado pequeñas<br />
de CO 2 atmosférico.<br />
Figura 7. Compon<strong>en</strong>tes del ciclo del carbono y flujos de carbono que se incluy<strong>en</strong><br />
habitualm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>los</strong> mode<strong>los</strong> <strong>simples</strong>. El compon<strong>en</strong>te oceánico se puede formular<br />
como un modelo de difusión-aflorami<strong>en</strong>to, o se puede repres<strong>en</strong>tar mediante una<br />
función matemática (llamada formalm<strong>en</strong>te “integral de convolución o repliegue”),<br />
que se puede usar para repetir con bastante fidelidad el comportami<strong>en</strong>to de otros<br />
mode<strong>los</strong>, incluidos <strong>los</strong> MCGO empleados como parte del ciclo del carbono.<br />
oceánica y de mezcla vertical mediante un modelo de<br />
difusión–aflorami<strong>en</strong>to unidim<strong>en</strong>sional o una variante de éste.<br />
En el tercer modelo usado <strong>en</strong> el SIE GTI, el de Wigley (1991),<br />
se emplea una repres<strong>en</strong>tación matemática razonablem<strong>en</strong>te<br />
correcta de la captación del carbono mediante un MCGO, que<br />
fuera empleado por primera vez por Harvey (1988).<br />
Cuando estos tres mode<strong>los</strong> del ciclo del carbono se ejecutan con<br />
las emisiones antropóg<strong>en</strong>as de combustibles fósiles, <strong>los</strong> increm<strong>en</strong>tos<br />
de CO 2 atmosférico simulados desde la revolución<br />
industrial se parec<strong>en</strong> a <strong>los</strong> observados. Por consigui<strong>en</strong>te, cuando<br />
se añad<strong>en</strong> las emisiones netas debidas a la deforestación y la<br />
repoblación forestal (estimadas <strong>en</strong> 1.1±1.0 GtC/año para el<br />
dec<strong>en</strong>io 1980; ver el SIE GTI, Tabla 2.1), se necesitan más<br />
sumideros para evitar increm<strong>en</strong>tos demasiado grandes de CO 2 .<br />
Una técnica para crear esos sumideros, usada <strong>en</strong> <strong>los</strong> cálcu<strong>los</strong> del<br />
SIE GTI (secciones 2.1 y 6.3), consiste <strong>en</strong> especificar un efecto<br />
de fertilización por CO 2 sobre la biosfera terrestre. Cuanto más<br />
int<strong>en</strong>sas sean las emisiones debidas a <strong>los</strong> usos de la tierra<br />
supuestos para el pasado, tanto mayor será el efecto de fertilización<br />
necesario. Si a continuación se extrapola este efecto al<br />
futuro de alguna manera (no necesariam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> forma lineal), la<br />
conc<strong>en</strong>tración de CO 2 prevista para el futuro será tanto más baja<br />
cuanto más int<strong>en</strong>sas sean las emisiones debidas a <strong>los</strong> usos de la<br />
tierra pasados y pres<strong>en</strong>tes supuestos (porque las emisiones<br />
debidas al uso de la tierra se reducirán ev<strong>en</strong>tualm<strong>en</strong>te). La<br />
validez de esta extrapolación a largo plazo es muy incierta (ver<br />
también el SIE GTI, secciones 2.1.1 y 9.2.3.2, y el SIE GTII,<br />
sección A.2.3).<br />
Como se indica <strong>en</strong> el SIE GTI (sección 2.1) y <strong>en</strong> <strong>IPCC</strong>94<br />
(capítulo 1), hay otros mecanismos, además de la fertilización<br />
En las predicciones de la temperatura media mundial y el nivel<br />
del mar (ver el SIE GTI, sección 6.3), y <strong>en</strong> <strong>los</strong> cálcu<strong>los</strong> de la<br />
estabilización del CO 2 (SIE GTI, sección 2.1) también se han<br />
dejado de lado otros procesos que podrían incidir <strong>en</strong> las conc<strong>en</strong>traciones<br />
futuras de CO 2 atmosférico. En particular, no se han<br />
t<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta: la posibilidad de aceleración de la respiración<br />
de carbono de la biomasa y el suelo debida a temperaturas más<br />
cálidas (que conduce a una liberación de CO 2 pot<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te<br />
grande); el lanzami<strong>en</strong>to de carbono a la atmósfera ocasionado<br />
por la destrucción de <strong>los</strong> bosques cuando las zonas atmosféricas<br />
se desplazan con demasiada velocidad; o el impacto de las<br />
temperaturas oceánicas más cálidas y <strong>los</strong> cambios de circulación<br />
oceánica <strong>en</strong> la captación de CO 2 por <strong>los</strong> océanos (que<br />
pued<strong>en</strong> conducir a una liberación pequeña o a una absorción<br />
adicional de CO 2 ). (Hasta que se compr<strong>en</strong>da mejor la importancia<br />
relativa de <strong>los</strong> mecanismos alternativos de absorción del<br />
CO 2 antropóg<strong>en</strong>o, seguirá si<strong>en</strong>do difícil cuantificar las incertidumbres<br />
<strong>en</strong> las previsiones de CO 2 atmosférico). (ver el SIE<br />
GTI, capítu<strong>los</strong> 9 y 10 para un análisis del impacto pot<strong>en</strong>cial de<br />
estos procesos sobre el ciclo del carbono).<br />
4.1.3 Tratami<strong>en</strong>to de <strong>los</strong> gases emitidos no directam<strong>en</strong>te<br />
El ozono troposférico se produce indirectam<strong>en</strong>te a través de<br />
reacciones químicas <strong>en</strong> las que intervi<strong>en</strong><strong>en</strong> CH 4 , CO, NO x y<br />
COV, que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> fu<strong>en</strong>tes naturales y artificiales. El cálculo<br />
correcto de la acumulación del ozono troposférico necesita<br />
mode<strong>los</strong> tridim<strong>en</strong>sionales de la química y el transporte atmosféricos.<br />
En las predicciones del SIE GTI (sección 6.3) de la<br />
temperatura media mundial y el nivel del mar para después de<br />
1990 sólo se ha incluido el aum<strong>en</strong>to del ozono troposférico<br />
asociado con conc<strong>en</strong>traciones creci<strong>en</strong>tes de CH 4 porque las<br />
relaciones <strong>en</strong>tre CO, NO x y COV y la acumulación del ozono<br />
troposférico son inciertas, y porque hay dudas sobre la<br />
adecuación de <strong>los</strong> mode<strong>los</strong> tridim<strong>en</strong>sionales actuales. Se<br />
supone que este forzami<strong>en</strong>to es directam<strong>en</strong>te proporcional al<br />
aum<strong>en</strong>to de la conc<strong>en</strong>tración del metano, cuyo valor <strong>en</strong> 1990 es<br />
de 0,08 W m -2 . Hasta 1990, también se incluyó el forzami<strong>en</strong>to<br />
radiativo por ozono troposférico asociado con las emisiones<br />
difer<strong>en</strong>tes de CH 4 . Se supone que este forzami<strong>en</strong>to ha sido