Periodistas
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
noticias fape<br />
Jesús de la Serna<br />
Autoridad con<br />
prudencia y templanza<br />
Fernando González Urbaneja<br />
Expresidente de la Asociación de la Prensa de Madrid<br />
De Jesús de la Serna se habla bien en público<br />
y en privado; cuando los colegas se refieren<br />
a Jesús no añaden ese peligroso “pero…”<br />
que abre la puerta a críticas fundadas o infundadas.<br />
A Jesús se le respeta por méritos<br />
propios. Nació oliendo en casa a tinta y a<br />
periódico y aunque inició estudios de náutica<br />
(quizá le sirvieron para navegar por la procelosas<br />
aguas de censuras y autocensuras), recaló<br />
pronto en la Escuela de Periodismo, con<br />
conocimiento de causa. Pasó por la mesa de<br />
redacción y la de cierre, que atufaban a plomo,<br />
a tinta y también a ruido y prisas. Con su<br />
padre estuvo en La Tarde, para recalar luego<br />
en Pueblo, cuando era un periódico menor,<br />
al que Emilio Romero y un rico plantel de<br />
periodistas hicieron líder de la tarde con circulación<br />
de seis cifras y mucha pegada.<br />
En Pueblo, Jesús ejerció de redactor<br />
jefe, subdirector y director adjunto, con<br />
autoridad y criterio. Porque siempre fue<br />
una persona con sentido común e instinto<br />
periodístico, que son méritos que no suelen<br />
darse al mismo tiempo ni en la misma persona.<br />
Quien dispone de ambos alcanza una<br />
autoridad que los demás respetan y a la que<br />
recurren en la duda, el agobio y la dificultad.<br />
Antes de cumplir los 40, Jesús de la Serna<br />
llega a director reconocido por los redactores,<br />
circunstancias que no siempre coinciden,<br />
porque hay directores de cargo pero no de<br />
ejercicio. Director de Informaciones, como<br />
antes lo fue su padre. A ese diario aportó<br />
impronta de calidad, de periodismo serio,<br />
comprometido y coherente. El Informaciones<br />
de los años setenta, el de Jesús, fue un diario<br />
de tarde con recursos modestos, pero con<br />
una redacción de lujo, jóvenes y maduros,<br />
progresistas y conservadores. Un diario que<br />
respetaba la información, los hechos, aportando,<br />
además, documentación y opinión.<br />
Siempre tuvo<br />
buen ojo y mejor<br />
criterio para<br />
componer equipos<br />
Jesús de la Serna fue presidente de la FAPE durante siete años.<br />
pedro sanz<br />
PEDRO SANZ<br />
La “i” de Informaciones añadía valor para sus<br />
lectores y acreditaba una redacción competente<br />
y en tensión. Por el vetusto edificio de<br />
la calle San Roque pasaron, aprendieron y<br />
dejaron huella muchos de los grandes periodistas<br />
de esos años, convocados por Jesús<br />
que siempre tuvo buen ojo y mejor criterio<br />
para componer equipos. Un diario de tarde,<br />
apresurado, urgente, pero con información<br />
económica, cultural e internacional propias<br />
de un diario de influencia, serio.<br />
Esta nota debe reparar en la contribución<br />
de Jesús a la APM y a la FAPE, que presidió<br />
durante siete años (1994-2000), además de<br />
una activa presencia previa en la directiva<br />
de la APM como vicepresidente. En eso<br />
también siguió el rastro de su padre, que fue<br />
una de las personalidades relevantes en la<br />
historia de la APM. Tanto a la FAPE como a<br />
la APM Jesús aportó serenidad y buen sentido,<br />
precisamente cuando más falta hacía,<br />
porque ambas organizaciones se deslizaban<br />
hacia la irrelevancia y el desastre.<br />
Tuvo valor y desinterés al concurrir por<br />
la presidencia de la APM a finales de 1992,<br />
en un momento crítico, tras la dimisión de<br />
la directiva ante una situación financiera y<br />
societaria crítica. Con serenidad, sin alboroto,<br />
con firmeza y discreción, Jesús y los<br />
directivos que le acompañaron normalizaron<br />
la APM y la FAPE, devolvieron paz y orden y<br />
sentaron bases de futuro.<br />
38 <strong>Periodistas</strong>