Cese el fuego
de Jacobo Arenas, fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejercito del Pueblo. Una visión no oficial dela historia moderna de Colombia y de las FARC
de Jacobo Arenas, fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejercito del Pueblo.
Una visión no oficial dela historia moderna de Colombia y de las FARC
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esponsabilidades superan enormemente los marcos de las tareas actuales, tenemos grandes<br />
compromisos y por <strong>el</strong>los debemos seguir trabajando.<br />
— Por todo lo enumerado debemos continuar nuestras conversaciones con la Comisión de Paz y<br />
con <strong>el</strong> Gobierno y, por <strong>el</strong>lo también debemos acrecentar nuestra actividad. Por <strong>el</strong>lo debemos aguzar<br />
nuestra capacidad y astucia políticas y por <strong>el</strong>lo debemos mejorar nuestra propia eficacia. El<br />
problema de la revolución en Colombia es tan complejo como lo es la propia realidad de nuestro<br />
país, y debemos esforzarnos para llegar a tiempo a nuestra cita con la historia.<br />
— El no haber tenido claridad sobre la situación, llevó a organizaciones guerrilleras como <strong>el</strong> M-19,<br />
al ELN y al EPL a condiciones difíciles. No han podido reponerse política y por supuesto<br />
militarmente, d<strong>el</strong> golpe que les significó la expedición de la Ley de Amnistía y de su incapacidad<br />
para saberla utilizar. Algunos anduvieron dando bandazos, otros se sectarizaron enfrentándose no<br />
con B<strong>el</strong>isario, sino con <strong>el</strong> pueblo que no entiende su sectarismo obtuso y cerrado. Guerrear no es<br />
definitivamente un problema de disparos y tiros, es ante todo ganar la conciencia y la simpatía de la<br />
población, que ve tras la fuerza, las organizaciones que en todo momento le están planteando<br />
salidas justas a sus particulares preocupaciones y frustraciones.<br />
— Enfrentar a un enemigo que habla de paz y permite al tiempo <strong>el</strong> incremento de la represión, que<br />
conversa con la guerrilla pero por debajo agrede con bandas militares como <strong>el</strong> MAS, Tiznados,<br />
Menudos, Grillos, etc., requiere una concepción clara sobre las tareas que están al orden d<strong>el</strong> día, y<br />
sobre cómo llegar a los objetivos supremos, también un criterio definido frente a la necesidad de<br />
<strong>el</strong>evar la capacidad y disposición de combate así como también definiciones y líneas para ganar <strong>el</strong><br />
corazón y la mente d<strong>el</strong> pueblo colombiano para las tareas de la revolución.<br />
— En la situación en que se hallan las conversaciones, también ha incidido la presión que a<br />
distintos niv<strong>el</strong>es hemos ejercido particularmente a través de los frentes. Ha sido importante que la<br />
Comisión de Paz, que representantes suyos, que gobernadores, que sacerdotes, periodistas hayan<br />
podido escuchar nuestra voz, en diferentes lugares d<strong>el</strong> país y a través de diferentes compañeros. Ese<br />
ha sido también un importante <strong>el</strong>emento de presión, a pesar de ciertos deslices, comprensibles si se<br />
tiene en cuenta la inexperiencia global que teníamos en materia de conversaciones a estos niv<strong>el</strong>es.<br />
— Por ejemplo, cuando la entrevista de varios frentes d<strong>el</strong> Caquetá con autoridades departamentales,<br />
hablamos de la no entrega de armas. Esto no era necesario introducirlo en los documentos. Una vez<br />
expedida la Amnistía todos quedamos cobijados y punto. No hay necesidad de presentarse, no hay<br />
necesidad de dar declaraciones, no hay necesidad de entregar armas, nada de eso, todos los que<br />
estuvieron acusados, procesados, presos o luchando acusados de d<strong>el</strong>itos políticos o conexos,<br />
quedamos amnistiados d<strong>el</strong> 20 de noviembre de 1982 hacia atrás.<br />
— Lo mismo en la entrevista de los frentes d<strong>el</strong> Magdalena Medio con las autoridades, hablando d<strong>el</strong><br />
encuentro en La Uribe , se dijo que nosotros no estábamos allí, cuando a la Comisión de Paz le<br />
hemos dicho que ésa es precisamente nuestra zona de movilización y por <strong>el</strong>lo nuestra insistencia en<br />
ese lugar para las conversaciones.<br />
— En fin, dijésemos que en su conjunto nos fue muy bien. Muy buena por ejemplo la entrevista d<strong>el</strong><br />
6o. Frente. Todo ese conjunto de apariciones por la prensa, la radio y la TV nos permitió exponer<br />
ante la faz d<strong>el</strong> país, directamente nuestros planteamientos, promover la imagen de los dirigentes, su<br />
personalidad, mostrándonos tal cual somos.<br />
— Y, en medio de esa política, fue importante haber mantenido la acción militar. Si <strong>el</strong> Presidente, si<br />
la Comisión de Paz, si periodistas y personalidades vienen a hablar con nosotros, no es por razón<br />
diferente a nuestra b<strong>el</strong>igerancia y presencia a niv<strong>el</strong> nacional. Y, entre más fuerza, mejor; entre más