Cese el fuego

menos, un millón de proyectiles punto cincuenta, con especialidad sobre El Pato, el Guayabero, el
Guaduas, el Sonso en Puerto Chigüiro, el Guayabo y otros considerados por los altos mandos,
objetivos militares.
Nosotros no disponemos de amias antiaéreas, lo que permitió, luego dé prolongada pelea de fusiles
contra bombas y metralla punto cincuenta accionadas desde aviones y helicópteros, la ocupación
por el enemigo de nuestros caletéríos, y fue cuando nos retiramos a posiciones favorables para
operar en guerra de alta montaña a donde el enemigo, se sabe por qué, resolvió no llegar. En esas
posiciones esperamos 17 días y como nuestro contendiente no llegó decidimos errar móviles como
siempre hemos sido. De tal manera que el cuento del rastreo, del cerco y exterminio, no pasó de otra
baladronada de los archimentirosos altos mandos.
No hay tales tomas por parte del Ejército de aeropuertos clandestinos nuestros. En el Guaduas hace
tres años hallamos una pista abandonada que convertimos en área de cultivo de plátano y maíz ya
que las FARC todavía no tienen aviones. La pista de Las Perlas en El Pato es propiedad particular
de un hacendado de filiación conservadora. En Puerto Chigüiro sobre el río Sonso teníamos una
granja experimental donde había 100 guerrilleros nuevos dedicados al cultivo de la tierra para que
vieran en la práctica los resultados del trabajo humano concreto y creador. Esta granja, luego de
recia lucha, cayó en poder de las fuerzas aerotransportadas, y esos 100 cultivadores se
transformaron automáticamente en un nuevo Frente de guerrillas móviles de las FARC.
Claro que con la caída de la granja hemos perdido mucho. Hemos perdido unas 500 cargas de maíz,
300 cargas de arroz, grandes cultivos de plátano y caña de panela, 50 cerdos ya para la feria, 15
cabezas de ganado de clase para cruce, 300 gallinas (¿cómo le han parecido los huevos, mi
general?), un trapiche, 16 muías, 5 perros cazadores y 4 gatos. Somos revolucionarios y guerrilleros
pero todavía un poco ingenuos. Habíamos abierto un camino de herradura para llevar nuestros
productos al mercado de La Uribe , pensando en una modesta pero efectiva contribución a la
solución de la crisis de producción y al alto costo de la vida de nuestro pueblo. Hemos perdido la
granja pero hemos ganado un nuevo Frente de guerra. Miles de campesinos han perdido sus fincas,
fundos y parcelas. Las bombas y las ametralladoras de "Mister" Camacho lo han logrado.
La guerra debe ser un fenómeno ilógico. ¿Por qué? Parece como si entre las FARC y el Ejército
hubiera un acuerdo tácito ya que con la confrontación de agosto quebramos el espinazo a la
campaña de mentirosa amnistía de Gómez Hurtado, Camacho y Turbay, y es cuando se pone en
evidencia la gran paradoja de la política turbayista. Y es precisamente ahora, cuando las fuerzas
patrióticas, revolucionarias y progresistas deben alzar su voz, organizar y movilizar al pueblo.
Sobre las consecuencias políticas del "gigantesco operativo" habrá mucho tiempo para hablar.
Habrá que hablar sobre el comportamiento de las FARC en la guerra. Por ejemplo: a los 13 soldados
reducidos, entre ellos 2 suboficiales, en el momento de su rendición les tributamos homenaje a su
heroísmo, les dispensamos el trato que corresponde a los seres húmanosla los heridos les atendimos
de la mejor manera posible. Los 13 soldados reducidos fueron puestos en libertad luego de hacerles
un gran reportaje colectivo que tenemos grabado y que daremos a la publicidad próximamente. Los
soldados fraternizaron con los guerrilleros y no quisimos retenerlos para convertirlos en
combatientes nuestros por respeto con el contendiente reducido. Mientras esto ocurren las FARC,
los militares fascistas torturan, asesinan, someten a centenares de patriotas a amañados consejos de
guerra verbales que no terminan, y cuando terminan condenan a largas penas de prisión a los
luchadores.
Unos 100 mil campesinos del Meta y Caquetá han sufrido directa o indirectamente las
consecuencias de la operación militar. Por ellos el país sabe de los tremendos bombardeos y
ametrallamientos. Y sabe de los métodos fascistas de violencia terrorista y guerra, de los Camacho,