Cese el fuego

presencia combativa, más nos destacarán y más podremos llevar nuestra voz al pueblo. Hubiésemos
podido hacer más cosas, más combates y esa debe ser experiencia que se recoja en el futuro. La
toma de Toribío por parte del Sexto, fue botón de muestra de cómo a través de la guerra y de la
acción armada, podemos crear expectativas para promover nuestros sentimientos de paz, nuestra
política liberadora.
Como el Dr. Betancur no respondió a nuestra fórmula de Cese al Fuego, Tregua y Paz democrática
después de dos meses, hicimos pública la propuesta, al enviarla al Parlamento acompañada de una
carta que decía:
"Honorables senadores
Honorables representantes
En un esfuerzo más que brota de nuestra indoblegable voluntad de paz, volvemos de nuevo a
dirigirnos al Parlamento colombiano, para enterarlo del contenido de nuestra fórmula de Cese al
Fuego, Tregua y Paz que por intermedio de la Comisión de Paz, presidida por el eminente patriota
Dr. John Agudelo Ríos, dirigimos al Señor Presidente de la República , Dr. Belisario Betancur, el 5
de julio de 1983.
"En carta adicional a la Comisión de Paz, expresamos que transcurrido un lapso prudencial si no
obteníamos respuesta del Señor Presidente de la República , nos veríamos precisados a dar a la
publicidad el documento, lo que en efecto hacemos, transcurridos 60 días de paciente espera.
"Y dejamos claro de una vez por todas, que no responsabilizamos en este caso al Señor Presidente
Belisario Betancur ni a la Comisión de Paz, sino a quienes andan por ahí torpedeando "agazapados
o no', posibles acuerdos de concordia nacional.
"Estamos enterados de las ingentes gestiones del Señor Presidente en relación con la paz en
Centroamérica, seguramente en busca de las que aquí en Colombia clamamos los alzados junto a
nuestro pueblo, con fórmulas por demás concretas, por demás claras, por demás precisas, por demás
patrióticas como para que no sean tenidas en cuenta y de inmediato, por un Gobierno que proclama
la paz exterior mientras deja con las manos libres al MAS y otros escuadrones de la muerte, que
están sembrando el terror en campos y ciudades al mando de altos jerarcas militares, aquí en este
atribulado país.
"Honorables senadores y representantes: nos parece que el país se está precipitando por el
despeñadero de una guerra civil. Hay mandos militares empeñados en esa misión y son aquéllos que
en Colombia encarnan la llamada 'estrategia total de la guerra total', que es la política del Pentágono
norteamericano, el mismo que en la actualidad planea la ocupación militar de Centroamérica.
"Nuestra fórmula de cese al fuego, tregua y paz, está contenida en el material adjunto. Pedimos que
se estudie y si fuere del caso, se haga un debate en torno a las cuestiones de la guerra y la paz, en el
Parlamento".
En política las cosas son así, hay que saber presionar justo en el momento oportuno. Así que, pese a
las advertencias de nuestros interlocutores, de sus reparos, de sus apreciaciones, recibimos una nota
fechada el 16 de septiembre, algunos de cuyos apartes dicen así:
"Tras estos días de sobresaltos en la política de paz, se puede escribir de nuevo con cierto
optimismo. No quedan dudas de que hay dos líneas en el Gobierno sobre la cuestión que nos ocupa.
Así quedaron las cosas netamente establecidas con motivo del pasado debate en la Cámara. El