Nº 15 de la revista AVANCE Sindical - SOMA FITAG-UGT

HISTORIA
AVANCE sindical
debate», emitido por TVE, en el que participaron los secretarios generales
del SOMA-UGT y CCOO, y el ministro de Industria, Claudio Aranzadi.
Establecido ya el acuerdo, el SOMA-UGT lo sometió a ratificación de
los cuadros sindicales en una multitudinaria asamblea que dejó pequeña
la Casa del Pueblo de Mieres, hasta el punto de que hubo que instalar
megafonía en los exteriores del inmueble por la nutrida afluencia de trabajadores.
El respaldo del conjunto de la organización a sus contenidos
fue unánime. Pero si laborioso fue el periodo de negociaciones, tampoco
fue fácil el proceso de información a los trabajadores, especialmente en
los pozos cuyo cierre fijaba el plan. Aunque en alguna ocasión llegaron a
producirse tensiones, la franqueza y sinceridad del secretario general del
sindicato a la hora de exponer los contenidos del plan, posibilitó su ratificación
en los centros de trabajo, incluso en aquellos afectados por los
cierres.
Sentando las bases del futuro
En el plan de Hunosa 1991-1993 se articularon contenidos que sirvieron
de base para definir un plan de estabilidad 1994-1996 y un plan de
futuro a partir de 2006, que contemplaron producción, inversiones,
empleo, nuevas contrataciones, aspectos sociales (entre ellos la apertura
del proceso de prejubilaciones), aplicación de nuevos sistemas tecnológicos
y de explotación, junto a una política de diversificación de la
empresa. Además, los sindicatos fueron capaces de lograr el compromiso
del Gobierno central para elaborar el denominado Plan de
Dinamización de las Comarcas Mineras, que contempló millonarias inversiones
para dotar a estos territorios con infraestructuras, equipamientos,
actividad empresarial, formación, becas y reforzó el papel de Fucomi y de
la sociedad de capital riesgo Sodeco. Para su elaboración se tomó como
referencia el Plan de Actuación Integral de las Comarcas Mineras y se
constituyó, no sin pocas resistencias, una comisión de trabajo que se
reunía en Toledo, en la que participaron el entonces vicepresidente del
Gobierno, Narcís Serra, y el ministro Aranzadi.
Con la llegada del PP al Gobierno, tanto este plan como el de la
empresa pública perdieron toda su vigencia, ya que a raíz de la publicación
del protocolo eléctrico y el anuncio de cierre definitivo de las minas
españolas por parte del ministro de Industria, Josep Piqué, hubo que iniciar
nuevas negociaciones. Pese a la difícil situación de partida, el Plan
General de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las
Comarcas Mineras 1998-2005 y posteriormente el Plan Nacional de
Reserva Estratégica del Carbón 2006-2012 y Nuevo Modelo de
Desarrollo Integral y Sostenible de las Comarcas Mineras partieron del
esquema y contenidos fijados en aquel plan de Hunosa, con el que se dio
Manifestación en junio de 1991 por las calles de Oviedo en
defensa del futuro de las Cuencas. A la cabeza de la marcha,
varios miembros de la Ejecutiva del SOMA-UGT junto
al ex-presidente del Principado, Rafael Fernández, y el dirigente
comunista Horacio Fernández Inguanzo.
un paso adelante, primordial para el futuro del sector y el desarrollo de la
reactivación.
El encierro de Barredo fue la culminación de un larguísimo proceso
de negociaciones y de movilizaciones de los trabajadores y los ciudadanos
de las comarcas mineras y de Asturias, al que precedieron tres huelgas
generales sectoriales y territoriales, apoyadas por todas las fuerzas
sociales y políticas, excepto el Partido Popular. En las manifestaciones
convocadas llegaron a participar el ex presidente del Principado de
Asturias, Rafael Fernández; el dirigente del PCE, Horacio Fernández
Inguanzo, e incluso el filósofo Gustavo Bueno, que al finalizar en la plaza
de la Catedral una de las marchas que recorrieron las calles de Oviedo
dirigieron unas palabras de apoyo a los concentrados.
Por aquel entonces, el futuro de la minería del carbón se ponía en
cuestión con argumentos puramente economicistas, como ha venido
repitiéndose históricamente en contextos políticos, económicos y sociales
muy diferentes. Las acciones de respuesta contra las recetas que se
propugnaban (despido masivo de trabajadores, precarización del
empleo, reducción de salarios, merma de las condiciones de seguridad…)
y sus consecuencias territoriales se encontraron con manifestaciones,
en las que se alcanzaron niveles históricos de de participación,
con decenas de miles de personas que se desplazaban desde los más
diversos rincones de la región para sumarse a las protestas en defensa
del futuro del sector del carbón y el porvenir de las Cuencas mineras. •
13 diciembre 2011