Nº 15 de la revista AVANCE Sindical - SOMA FITAG-UGT

AVANCE sindical
SECTOR QUÍMICO
XVI Convenio General de la Industria Química
Los recortes
no merecen rúbrica
La federación no firma el convenio, que cercena derechos y rebaja ingresos salariales
El SOMA-FIA-UGT inicia una campaña informativa para explicar la postura de la organización
E
l SOMA-FIA-UGT ha iniciado una campaña
informativa para explicar la postura de la
federación en la negociación del XVI Convenio
General de la Industria Química, que no ha
logrado el consenso de las partes. FITAG-UGT
se ha negado a firmar el convenio (que sí han
suscrito CCOO y la patronal FEIQUE), al considerar
que no mejora las condiciones laborales,
ya que recorta derechos a los trabajadores y
reduce notablemente sus percepciones salariales.
Puesto que la parte social firmante no cuenta
con mayoría suficiente en la representación
de los trabajadores, el convenio tendrá carácter
extra-estatutario y, por tanto, su eficacia será
limitada.
Algunos de los aspectos más lesivos vienen
producidos por las modificaciones en la cláusula
de revisión salarial. Desde el inicio de las
negociaciones, allá por el mes de febrero, esta
organización sindical ha venido haciendo especial
hincapié en el mantenimiento de la actual
estructura salarial del convenio, un modelo
equilibrado y con buenos resultados, que incluso
se ha tomado como referencia para el resto
de los convenios sectoriales. Sin embargo, este
convenio que el sindicato ha rechazado imposibilita
que los trabajadores perciban los atrasos
salariales tal y como se venían
cobrando hasta ahora, ya que
no garantiza el cobro de los
mismos desde el 1 de enero.
Ello implicará una reducción de
los ingresos en comparación
con convenios anteriores y, por
tanto, una merma del poder
adquisitivo de los trabajadores.
Otro de los principales
escollos es la cuestión del
absentismo. La Federación
Empresarial de la Industria
Química Española no ha querido
abordar las causas del
absentismo ni las medidas a
tomar al respecto. El convenio
contempla directamente una
reducción del 25% el porcentaje
de absentismo individual,
bajando del 4% al 3% que da
el derecho de complemento a los trabajadores
en situación de baja laboral por incapacidad
temporal. Además, como novedad, el convenio
incluye que, para el cálculo del porcentaje,
cuenten las bajas por enfermedad común de
más de 21 día en los que no medie hospitalización.
Para este sindicato, tan importante es
mantener los porcentajes para el cálculo del
complemento, como que las empresas cumplan
su obligación de analizar los motivos del absentismo.
Flexibilidad de jornada y movilidad
funcional
El convenio introduce el concepto de «flexibilidad
inversa», que concede a la empresa la
potestad de enviar a casa a los trabajadores en
caso de reducción de la producción, con la posibilidad
de recuperar posteriormente ese tiempo
sin que quepa compensación alguna. Esto
supone un claro retroceso, pues si bien el convenio
anterior contemplaba 100 horas de flexibilidad
de jornada, sólo se preveía su utilización
en periodos de máxima producción y el descanso
compensatorio por la ampliación del tiempo
de trabajo estaba perfectamente regulado.
También contempla cambios respecto a la
movilidad funcional. Da más tiempo a la empresa
para cubrir puestos de distintos grupo profesional.
El tiempo para realizar trabajos correspondientes
a categorías superiores se amplía a
8 meses en el periodo de un año, a 10 en dos
años y a 14 meses en tres años (dos meses
más en cada periodo respecto a lo fijado en el
convenio anterior). Respecto a los trabajos de
inferior grupo, se permite realizarlos ininterrumpidamente
durante cuatro meses.
Este convenio parece constatar las intenciones
de la patronal de hacer frente a la situación
de crisis económica actual a costa de reducir
los derechos y los ingresos de los trabajadores
del sector. Las medidas que contempla,
además de ser totalmente innecesarias para
garantizar la viabilidad de las empresas, sentarán
un precedente negativo de cara a futuras
negociaciones. Por coherencia con sus principios,
esta federación no ha suscrito el convenio,
pero continuará trabajando en la defensa y
mejora de las condiciones laborales de todos
los trabajadores de la industria química. Según
los últimos datos del Observatorio de la
Industria Química, este sector aglutina en
España a más de 3.300 empresas, con 170.000
puestos de trabajo directos, y
representa el 10% del PIB industrial
del país.
En las asambleas que el
SOMA-FIA-UGT está manteniendo
con los delegados de las
distintas empresas del sector así
lo ha explicado. En esas reuniones,
además de analizar el contenido
del convenio y su incidencia,
también se está planificando
la estrategia a seguir y las acciones
a desarrollar para vigilar la
aplicación de la norma por la
que se regirán miles de trabajadores.
Además, también se
están perfilando las directrices
que guiarán la negociación que
se llevará a cabo en las empresas
sobre los pactos de articulación.
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diciembre 2011
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