You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
propongo un trato: cuando acabe de tejer mi tela, nos<br />
casamos y nos vamos los dos a vivir en ella. ¿Qué te<br />
parece?<br />
El escorpión aceptó entusiasmado y la viuda negra<br />
dejó que la besara.<br />
Pasaron los días y la telaraña no parecía avanzar o,<br />
si lo hacía, lo hacía muy lentamente, lo que provocó<br />
que el escorpión se impacientara cada día más. Pero se<br />
aguantaba, porque su amor era grande y verdadero.<br />
No obstante, una calurosa noche, los siempre noctámbulos<br />
y hambrientos mosquitos, merodeando por la<br />
casa de la viuda en busca de victimas, la pillaron deshaciendo<br />
lo que había tejido durante el día y, ni cortos<br />
ni perezosos, fueron a contárselo al escorpión.<br />
Ya os podéis imaginar lo furibundo que se puso el<br />
pobre. Los ojos enrojecidos de rabia y la cola vibrándole<br />
detrás como la de una serpiente de cascabel. Era una<br />
afrenta que no podía quedar sin castigo.<br />
Lleno de odio y decepcionado como no se podía estarlo<br />
más, se puso a fabricar el veneno más potente que<br />
había nunca producido su cuerpo y juró que iba a ser<br />
viudo antes aun de casarse.<br />
Invitó a su casa a su futura esposa y, cuando las cosas<br />
se pusieron en su justo tono, aprovechó un arrebato<br />
de pasión, se abalanzó sobre ella y, sin ninguna clemencia,<br />
le clavó el agujón envenenado.<br />
126