LETRAS 15

LA DESCOLONIZACIÓN - LA COEXISTENCIA PACÍFICA -
CONFLICTOS: COREA,CUBA, VIETNAM
VI. LA INDEPENDENCIA DEL MAGREB
El Magreb presenta dos vías de descolonización muy
diferentes y que responden a dos realidades coloniales
muy distintas. Por una parte, Marruecos y Túnez eran
dos protectorados donde subsistían la ficción de un
gobierno indígena y unos soberanos locales, el bey de
Túnez y el sultán de Marruecos. La presencia francesa
y los intereses de la metrópoli eran escasos y había,
además, una élite indígena con la que se podía negociar
la independencia sin muchos traumas. Por el contrario,
Argelia era administrada directamente por la metrópoli y
constituía una importante colonia agrícola donde residía
un elevado número de colonos franceses. Así pues, los
intereses eran más fuertes y la sociedad francesa no
quería desprenderse de esta colonia. Todo ello explica que
en Argelia surgiesen movimientos nacionalistas mucho
más radicales y que la independencia fuese el resultado
de una cruenta guerra de liberación.
Tanto en Marruecos como en Túnez existían movimientos
nacionalistas (el Istiqlal en el primero y el Destur en el
segundo) que se oponían al dominio francés mediante
huelgas y actos terroristas, llegando incluso a constituirse
grupos armados. Después de un período de represión y
ante el vuelo que tomaban los actos de violencia contra el
colonialismo, Francia inició negociaciones con los poderes
locales, a fin de acordar una independencia progresiva.
Así, en marzo de 1956 se proclamó la independencia de
Marruecos, y el sultán se convirtió en el rey Mohammed
V. Exactamente un año más tarde, se proclamó la
independencia de Túnez y en 1957 Burguiba expulsó al
bey y proclamó la República de Túnez.
El caso de Argelia fue muy diferente, mucho más
complejo y sangriento. Francia tenía muchos intereses
comprometidos y para una buena parte de la opinión
pública francesa la cesión de la colonia era considerada
como una traición. Los intentos reformistas de los
franceses fueron del todo insuficientes y en los inicios
de la década de los cincuenta surgió una generación
de nacionalistas argelinos que veían en la insurrección
armada el único recurso para alcanzar la independencia.
Así, en octubre de 1954, un grupo de nacionalistas,
encabezados por Ahmet Ben Bella, fundó el Frente de
Liberación Nacional (FLN).
La insurrección estalló el 01 de noviembre de 1954 y el
FLN fue ganándose, poco a poco, el apoyo de la mayoría
de la población argelina. Todos los partidos políticos
franceses fueron unánimes en la decisión de no ceder y
un fuerte contingente de tropas fue enviado a Argelia.
Tras el desastre de Indochina, Francia no quería perder
una nueva guerra colonial y empleó todos los medios que
tenía a su disposición para aplastar la insurrección. El
problema argelino llegó incluso a hacer que la metrópoli
se tambalease: en mayo de 1958 un golpe de fuerza de
los oficiales del ejército, que contó con el apoyo de la
población francesa que vivía en Argelia, provocó la caída
de la IV República francesa y la vuelta al poder del general
Charles De Gaulle, el único que, en aquellos momentos,
parecía capaz de salvar la situación.
Mientras, en Argelia se había formado un gobierno
provisional (GPRA) que contó con un gran apoyo
internacional. La guerra resultaba muy cara para Francia,
la opinión pública mundial se volvía en su contra y
muchos intelectuales franceses criticaban públicamente
los métodos represivos empleados en la guerra. Ante este
estado de cosas, De Gaulle dio un giro radical a la situación
y en 1959 reconoció el derecho a la autodeterminación
del pueblo argelino. La población francesa de la colonia,
tanto la civil como la militar, que se creía capaz de ganar
la guerra, se sintió traicionada por el gobierno de París
y por dos veces, en enero de 1960 y abril de 1961, se
insurreccionó. La rebelión, sin embargo, fue finalmente
sofocada. Las negociaciones entre Francia y Argelia
tuvieron lugar en Evian, donde se acordó la independencia
de Argelia, que fue corroborada por un referéndum en
la metrópoli en el que el 90% de la población francesa
votó afirmativamente. n julio de 1962 se proclamó la
República Popular y Democrática de Argelia, presidida por
Ben Bella, quien implantó un régimen con un cierto aire
socializante. La guerra argelina había provocado unos 30
mil muertos franceses, el número de víctimas indígenas
es difícil de precisar, aunque el gobierno argelino llegó a
hablar de un millón de muertos.
VII. EL DESPERTAR DEL ÁFRICA NEGRA
Entre 1955 y 1965, la independencia de países africanos
fue continua. Algunos de ellos (Guinea, el Congo,
Kenya) la consiguieron por la fuerza; otros, a través
de negociaciones. En ambas situaciones, sin embargo,
siempre estuvieron presentes los conflictos entre las
diversas etnias o entre las élites dirigentes, muchas de
las cuales no querían romper con la metrópoli. Nacieron
así numerosos Estados artificiales cuyas fronteras no
coincidían con las del territorio que habitaba cada etnia;
entre otros, estallaron cruentas guerra civiles entre las
diversas facciones que aspiraban a ocupar el poder.
En el África británica, la mayoría de los territorios
alcanzaron la independencia de una manera pactada y
gradual, con la excepción de Kenya, donde la insurrección
de la secta Mau-Mau (1959-53) provocó más de 40 mil
muertos. Finalmente, y después de una fuerte represión,
en el año de 1963, Kenya consiguió la independencia bajo
la presidencia de Jomo Kenyatta, uno de los dirigentes del
movimiento rebelde. Ghana fue el primer territorio que
alcanzó una independencia pactada, obtenida en 1957
por Kwame Nkrumah. Con ella se abrió el camino de la
independencia de otros países como Nigeria (1960), Sierra
Leona (1961), Tanganika (1961) y Uganda (1962).
TEMA 15
HISTORIA UNIVERSAL
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4 SAN MARCOS REGULAR 2014 – II