EL EVANGELIO PAULINO DE JUSTIFICACIÓN ... - Revista Biblica

[68] argumento tiene que ver con justicia a nivel social colectivo, entonces bien podría el
apóstol sin contradicción admitir que individuos justos muy bien pueden darse, exactamente
como IV Esdras 3,35-36. Confesamos aquí la misma dificultad que sentíamos en Rom 7. El
lenguaje que Pablo escoge para su conclusión, “no hay justo, ni aún uno”, resulta sumamente
inepto si su intención es negar la posibilidad de que una sociedad pueda hacerse justa por vía
de la ley. Admitamos con Miranda que leemos a Pablo desde otra cultura, donde las palabras
tienen otra carga semántica, y que no podemos filtrar suficientemente toda una tradición
individualizante y espiritualizante de exégesis. No es imposible que la palabra justicia lleve
aquí de por sí un sentido de relaciones sociales como la que lleva en muchos pasajes bíblicos.
Pero el hecho de que ocurra en la discusión de la justificación de Abraham (Rom 4) en su
sentido individual demuestra que justicia y justificación pueden entenderse también del
individuo, como ya era evidente en 2,13. En este caso, el apóstol ha sido muy descuidado en
su uso de vocabulario, un descuido que ha producido incontada confusión en la historia de la
interpretación de Romanos.
La alternativa a suponer esta expresión descuidada del apóstol no es muy prometedora
tampoco. Si evitamos maniobras dictadas por consideraciones dogmáticas, la única puerta
abierta parece ser la que toma Blackman, “El reconocimiento de esta conformidad del
esfuerzo moral gentil con la ley judía aparentemente no se manifiesta hasta el juicio final (vs.
16), pero el pensamiento carece de precisión. Es una línea de argumentación extraña para
Pablo, y el hecho es que vs. 13 contradice su entendimiento característico acerca de cómo la
humanidad logra justicia ante Dios (cf. 1,17; 3,20; Gál 2,16)”. 14 O expresiones ambiguas o
pensamientos imprecisos. No es una selección muy agradable para el intérprete. Si
combinamos las dificultades de interpretar colectivamente el juicio sobre la ausencia de
justicia en el cap. 3 con las dificultades paralelas con la interpretación mirandesca del cap. 7
pienso que, con todo lo que implica en cuanto a incoherencia del argumento de Pablo en 1,18-
3,20, tenemos honestamente que aceptar que sí Pablo tiene interés en Romanos por la
justificación de individuos y que la interpretación puramente social de Miranda no puede
sostenerse a lo largo de toda la epístola. Un punto adicional en contra de una interpretación
estrictamente colectiva de la justificación paulina es el hecho de que Pablo cuando habla de la
resurrección piensa a veces en una resurrección individual (Fil 1,21-23; 1 Cor 15,20ss). Esto
sin negar que también la resurrección es para Pablo un fenómeno social, y que las expresiones
de Pablo sobre este punto delicado son bastante reticentes y carentes de precisión.
Al entender el evangelio no como noticia objetiva de un evento que sucederá, querámoslo
o no, sino como una interpelación para rea-
14 Edwin Cyril Blackman The Interpreter’s One-Volume Commentary on the Bible. (Nashville,
Abingdon, 1971), pág. 773.