Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ACTUALIDAD<br />
BILBAO<br />
Tutto Verdi<br />
EL HONOR DE UN PADRE<br />
Palacio Euskalduna. LVII Temporada de la ABAO. 28-III-<strong>2009</strong>. Verdi, Aroldo. Michael Hendrick, Adriana Damato, Vladimir<br />
Stoyanov, Stanislav Shvets, Mauricio Pace, Nuria Orbea. Coro de Ópera de Bilbao. Sinfónica de Euskadi. Director musical:<br />
Antonio Pirolli. Director de escena: Pier Luigi Pizzi. Producción de la Fondazione Arturo Toscanini di Ravenna.<br />
Hay algunas funciones<br />
que pasan silenciosas por<br />
las temporadas de ópera,<br />
que llegan sin hacer<br />
demasiado ruido, dan<br />
una serie de noches más o<br />
menos afortunadas y se van<br />
con el tiempo al rincón del<br />
olvido. Algo de ello hubo en<br />
estas representaciones de<br />
Aroldo, un título que ha<br />
venido a Bilbao como obra<br />
de paso dentro de ese<br />
amplio y lento camino que<br />
es el Tutto Verdi. Y eso que<br />
todo estuvo en su sitio, el<br />
drama se movió sin sobresaltos<br />
y la música fluyó con<br />
naturalidad. Pero en una<br />
ópera como ésta la corrección<br />
se paga cara. Sólo el<br />
búlgaro Vladimir Stoyanov,<br />
un barítono de voz noble y<br />
redonda, puede que de escaso<br />
color verdiano, fue un<br />
poco más allá con un Egberto<br />
de gran señorío, un hombre<br />
de honor a pesar de sus<br />
primarias pasiones. En su<br />
gran escena del tercer acto<br />
siguió una fina línea de canto<br />
plegada a un fraseo<br />
amplio y de tintes belcantistas,<br />
como pide la partitura.<br />
Aroldo era el tenor Michael<br />
Hendrick, quien pareció<br />
entregarse a fondo en una<br />
parte inclemente, dura como<br />
una roca de mar, y logró salir<br />
más que airoso de la faena,<br />
si bien su voz, algo mate, da<br />
bastante más de sí en otros<br />
repertorios. Recios y poderosos<br />
son los agudos de la<br />
soprano italiana Adriana<br />
Damato, como quiso demostrar<br />
una y otra vez; el grave,<br />
en cambio, se pierde en la<br />
inmensidad de la sala. Como<br />
actriz y cantante es apasionada,<br />
fogosa y no muy delicada.<br />
El bajo ruso Stanislav<br />
Shvets fue un Briano fenomenal,<br />
sonoro y oscuro, en<br />
contraste con el muy discreto<br />
Godvino de Maurizio<br />
Pace. Puntuales estuvieron<br />
Nuria Orbea y Giorgi Meladze<br />
en Elena y Enrico.<br />
Al director musical había<br />
BILBAO<br />
Michael Hendrick y Adriana Damato en Aroldo de Verdi en el Palacio Euskalduna de Bilbao<br />
que pedirle una bella obertura,<br />
orden en el foso, mimo a<br />
los cantantes y capacidad<br />
para mantener de inicio a fin<br />
la tensión en esta partitura de<br />
evidentes altibajos. Antonio<br />
Pirolli estuvo a la altura, la<br />
orquesta vasca le siguió con<br />
empuje y las masas corales<br />
sonaron llenas y entonadas.<br />
Todo ello tuvo como fondo<br />
una puesta en escena sobria,<br />
discreta, de escasa personalidad,<br />
llevada al siglo XIX, con<br />
apenas alguna aportación<br />
relevante como el presentar<br />
al protagonista sentado en<br />
una silla de ruedas. No estamos<br />
desde luego ante el<br />
mejor trabajo de Pizzi. Claro<br />
que a ver quién encuentra<br />
una alternativa en esta ópera<br />
que lleva ya mucho tiempo<br />
apartada del circuito y que<br />
Moreno Esquibel<br />
pocas veces en nuestras vidas<br />
volveremos a ver sobre un<br />
escenario. Parece lo bueno<br />
del Tutto Verdi, que dentro<br />
de unos años podremos contar<br />
que vimos representadas<br />
todas las óperas del autor italiano<br />
en sus diferentes versiones.<br />
Pero para entonces este<br />
mundo será otra cosa.<br />
Asier Vallejo Ugarte<br />
21