Scherzo 241 Mayo 2009

ACTUALIDAD
CUENCA / GRANADA
Fabio Biondi recupera una nueva joya del barroco napolitano
EL FARAÓN RESCATADO
Cuenca. Iglesia de San Miguel. 7-IV-2009. Europa Galante. Director: Fabio Biondi. Fago, Faraone sommerso.
Entre los múltiples y variados
atractivos de la
XLVIII Semana de Música
Religiosa de Cuenca, hay
que destacar sin duda la primera
interpretación en tiempos
modernos del oratorio
Faraone sommerso de Nicola
Fago, otro de tantos ilustres
desconocidos del barroco
napolitano. Nacido en Taranto,
en la región de Puglia, el
26 de febrero de 1677 (por lo
que fue apodado “il Tarantino”)
en 1693 se trasladó a
Nápoles, ciudad en la que
contrajo matrimonio con
Caterina Grimaldi, hermana
del famoso castrato “Nicolini”,
uno de los cantantes predilectos
de Haendel, y en la
que moriría en febrero de
1745. Allí estudió en el Conservatorio
de la Pietà de’ Turchini
con Francesco Provenzale,
del que llegaría a ser
uno de sus discípulos favoritos,
así como su sucesor al
frente de la prestigiosa institución.
Siguiendo la tradición
impulsada por éste en obras
como la célebre La colomba
ferita, Il milagro di San Gennaro
o La vita di Santa Rosa,
Nicola Fago escribió este
magnífico drama sacro —su
única obra escénica conservada,
junto a la ópera lírica
Santiago Torralba
La Cassandra indovina, de
1711, repuesta en el Teatro
dei Fiorentini en 1713— para
el Tesoro de San Gennaro,
santo protector de la ciudad
partenopea, donde se interpretó
en 1709. La obra relata
con una admirable concentración
la conocida historia
de Moisés y Aarón, con la
salida de los hebreos de
Egipto y la consiguiente furia
del Faraón, que terminará
siendo tragado junto con sus
tropas por las turbulentas
aguas del Mar Rojo. La partitura
es de una belleza
esplendorosa, y así fue traducida
por la soprano Roberta
Invernizzi como el Mensajero,
la contralto Marianne
Beate Kielland en Aarón, el
tenor Emanuele d’Aguanno
en Moisés y el bajo Havard
Stensvold como el Faraón,
con el acompañamiento de
lujo del conjunto Europa
Galante, guiados todos ellos
con un contagioso entusiasmo
por Fabio Biondi.
Rafael Banús Irusta
Ciclo de la OCG
RECONSTRUCCIÓN EJECUTABLE
Palacio de Exposiciones y Congresos. 3-IV-2009. Ofelia Sala, soprano; Simone Kermes, soprano;
Lluís Vilamajó, tenor; Pau Bordas, bajo-barítono. Coro y Orquesta Ciudad de Granada. Director:
Salvador Mas. Obras de Mozart.
GRANADA
vo al Réquiem. En cualquier
caso, ejecución salzburguesa
la hubo, completa o no, y del
carácter incompleto de los
materiales restantes es buena
muestra el aprovechamiento
que de ellos realiza Mozart
para el Davidde penitente.
Cuestión decisiva para su
interpretación contemporánea
es la elección entre dejar
la obra como el torso que
nos queda o echar mano de
la musicología y especialmente
del oficio del completador
para aproximarnos a
esa ideal de ejecución en
homenaje (parece ser) a
Konstanze. Esta segunda vía
La tarea de descifrar los
pequeños misterios de la
historia de la música puede
resultar tan apasionante
como la lectura de
una buena historia detectivesca
y así se explica
que las obras de Robbins
Landon aparezcan en las listas
de libros más vendidos
en las efemérides mozartianas.
Entre los muchos misterios
mozartianos se encuentra
el origen, ejecución y
destino de su Gran Misa en
do menor K. 427, segundo
misterio en la jerarquía tras
el más exótico, pero convenientemente
resuelto, relaties
la seguida por múltiples
grabaciones discográficas
que optan por las ediciones
de Beyer o Maunder. De los
peligros del oficio podría dar
buena cuenta el pobre Franco
Alfano. Salvador Mas contribuye
al debate con una
reconstrucción propia de
pasajes del Credo, así como
de un segundo coro a cuatro
voces para la fuga del
Hosanna que da fin al Sanctus.
La solución para el
Agnus Dei es la tradicional
de adaptar su texto a la
música del Kyrie. Discusiones
musicológicas aparte, el
resultado es digno al menos
de Süssmayr. La ejecución
granadina se vio lastrada por
el pobre estado de los agudos
de Ofelia Sala, quien con
buen criterio pidió al maestro
Mas que advirtiera al
público. Realmente sólo el
“Et incarnatus” y los dúos
con una estupenda Simone
Kermes se resintieron de la
cortedad de la voz. Buenos
sin más los solistas masculinos
y espléndidos coro y
orquesta. La primera parte
del programa fue ocupada
por la Sinfonía Linz interpretada
con la misma soltura.
Joaquín García
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