OdontoFINALRespaldo 11. Sin publicidad pdf - My Laureate
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Sabillón, I., Morales A. (2009) Preparación de conductos curvos y estrechos. II Parte:<br />
Manejo de errores y complicaciones<br />
cal. El pronóstico mejora cuando<br />
se fractura un instrumento de<br />
mayor diámetro en la fase final de<br />
la limpieza y preparación del sistema<br />
de conductos, cerca de la longitud<br />
de trabajo, y es desfavorable<br />
en conductos que no han sido preparados<br />
y el instrumento se fractura<br />
lejos del ápice o fuera del foramen<br />
apical. De igual manera, resulta<br />
de vital importancia la accesibilidad<br />
para la posible realización<br />
de un procedimiento quirúrgico<br />
(Torabinejad, 1999).<br />
CAUSAS<br />
La fractura de una lima es, generalmente,<br />
el resultado de la fatiga<br />
causada por el estrés excesivo<br />
sobre esta cuando es manipulada<br />
dentro del conducto (Ankrum,<br />
2004). También suele ocurrir por el<br />
uso excesivo o inapropiado del<br />
instrumento, por una fuerza excesiva<br />
aplicada sobre las limas en<br />
conductos curvos o calcificados<br />
durante la instrumentación de<br />
estos (Lin, 2005). Las limas de Ni-<br />
Ti han demostrado ser más flexibles<br />
que las de acero inoxidable;<br />
sin embargo, existe un límite en la<br />
flexión que estos instrumentos<br />
pueden soportar y cuando este límite<br />
es alcanzado o sobrepasado,<br />
el instrumento sufrirá distorsión o<br />
fractura. El límite de elasticidad de<br />
las limas de Ni-Ti es de dos a tres<br />
veces mayor que el de las de acero<br />
inoxidable. (Ankrum, 2004)<br />
Se debe tener en cuenta que las<br />
propiedades físicas de una lima o<br />
ensanchador, se van deteriorando,<br />
tanto con el uso, como con las diferentes<br />
curvaturas a las que se<br />
ven sometidos, así como los continuos<br />
y bruscos cambios de temperatura<br />
al esterilizarlos. (Lasala,<br />
1993)<br />
Algunos autores sugieren que el<br />
pronóstico es más favorable,<br />
cuando la fractura de un instrumento<br />
de mayor tamaño ocurre en<br />
los últimos estadios de la preparación,<br />
cerca de la longitud de trabajo<br />
(Lin, 2005), y resulta desfavorable<br />
cuando un instrumento pequeño<br />
se fractura cerca del ápice o<br />
más allá del foramen en las etapas<br />
iniciales de la instrumentación, ya<br />
que el conducto carece de un debridamiento<br />
total y resulta imposible<br />
determinar si existía o no infección<br />
en el área apical a la fractura<br />
del instrumento cuando esta<br />
ocurrió. De acuerdo con esto, no<br />
es la fractura del instrumento en<br />
sí la responsable del fracaso del<br />
tratamiento endodóntico, sino la<br />
porción separada del instrumento<br />
que permanece dentro del conducto<br />
e impide la correcta instrumentación<br />
mecánica del conducto<br />
infectado (apical al sitio de fractura<br />
del instrumento (Lin, 2005).<br />
PREVENCIÓN<br />
Los diferentes sistemas rotatorios<br />
de Ni –Ti fueron introducidos, con<br />
el fin de disminuir la incidencia de<br />
errores en la preparación de conductos<br />
curvos. Algunas de las diferencias<br />
más significativas de estos<br />
instrumentos en comparación con<br />
los manuales, son sus secciones<br />
triangulares convexas, que reducen<br />
el área de contacto entre la<br />
lima y la dentina. Algunos poseen<br />
puntas cortantes poco fuertes<br />
áreas radiales amplias que hacen<br />
al instrumento más resistente a la<br />
torsión y al estrés generado durante<br />
su uso y otros poseen áreas de<br />
“escape”, lo que impide el atornillamiento<br />
del instrumento dentro<br />
del conducto, y reducen de esta<br />
manera la posibilidad de distorsión<br />
y de fractura. <strong>Sin</strong> embargo,<br />
pese a estas modificaciones, su<br />
uso en conductos curvos debe<br />
efectuarse con precaución, ya que<br />
se han informado fracturas de<br />
estos instrumentos al ser utilizados<br />
en este tipo de conductos.<br />
Cuando estos sistemas fueron introducidos<br />
al mercado, se informó<br />
sobre una alta incidencia de fracturas,<br />
las cuales fueron disminuyendo<br />
a medida que el clínico se<br />
familiarizaba con cada uno de los<br />
sistemas, y recuperaba la sensación<br />
táctil que lo advertía del estrés<br />
generado en la lima durante la<br />
preparación. (Ankrum, 2004).<br />
En el año 1969, Grossman estableció<br />
una guía para la prevención de<br />
la fractura de los instrumentos utilizados<br />
en los conductos radiculares,<br />
y señaló que cuando se acepta<br />
el reto de tratar conductos curvos,<br />
delgados y tortuosos, se asume<br />
igualmente el riesgo de fracturar<br />
un instrumento; entre sus recomendaciones<br />
cita las siguientes<br />
(Grossman, 1969)<br />
• Las limas de acero inoxidable<br />
pueden doblarse; por lo tanto,<br />
no se debe ejercer torques excesivos<br />
sobre ellas.<br />
• Los instrumentos tienen que<br />
examinarse antes y después de<br />
su uso, para evaluar que las estrías<br />
estén regularmente alineadas.<br />
• Los instrumentos de pequeño<br />
diámetro como limas(#10 a la<br />
#25) no deben utilizarse en varias<br />
ocasiones.<br />
• Las limas desgastadas, en lugar<br />
de cortar, quedan atrapadas en<br />
las paredes de dentina, lo que<br />
ayuda a su fractura.<br />
• Las limas tienen que usarse siguiendo<br />
la secuencia por tamaño,<br />
sin saltar un calibre.<br />
• Deben removerse los restos de<br />
dentina de las limas durante el<br />
momento operatorio, ya que su<br />
acumulación retrasa el proceso<br />
de corte y predispone a la fractura.<br />
• Todos los instrumentos tienen<br />
que usarse en conductos húmedos,<br />
para facilitar el corte;<br />
puede emplearse hipoclorito<br />
de sodio u otro agente químico.<br />
(Grossman, 1969)<br />
Se deben establecer ciertas<br />
condiciones, en las cuales los<br />
instrumentos deben desechar-<br />
SETIEMBRE 2009 ODONTOLOGÍA VITAL 13