ACHIEVING OUR BEST SELF

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Achieving our Best Self
Victoria Díaz-Zorita
dura como los 42 km. de Buenos Aires. Sin embargo lo que veía cada vez que lo veía
entrenar y lo que esto reflejaba en los números y tiempos, cómo se enfrentaba a cada
desafío durante el proceso me sorprendió mucho y realmente era para sacarse el sombrero.
Sin embargo el día de la carrera, llámese por la humedad, porque ese día no pudo
desayunar o descansar bien no se pudo el objetivo planteado. Pero fueron éstos los casos
que más se vieron en la carrera del domingo.
Para que te des una idea, de los cincuenta corredores que conozco, solo dos no
explotaron y lograron alcanzar o al menos acercarse mucho a lo que se habían propuesto a
lograr en esa carrera, “aprobando” con un ocho o un nueve. En los dos casos de los que
estoy hablando lograron esto tras saber dominar y adaptarse mediante la hidratación a las
condiciones climáticas. Uno de ellos, Alejandro Loe, tomó un gel cada veinticinco
minutos. Algo que no es necesario en un maratón normal, pero que en el de ayer era
indispensable y él lo supo percibir. A la altura del kilómetro treinta y ocho, la gente pasaba
caminando como si fuera una peregrinación en vez de un maratón para el que entrenaron al
menos dos meses enteros. Con esto muestro que por consecuencia del clima de ese día, el
logro no fue más bajar el tiempo o clasificar para Boston como muchos pensaban hacer;
esta vez el simple hecho de llegar era un grandísimo logro para cualquiera, empezando con
los primeros hasta los diez mil corredores que venían atrás.
Entonces sí me sorprendieron, todos. Porque esto es empujar el umbral de los límites.
Uno tiene que conocer hacia donde ir y hasta dónde puede llegar, lo intuís. Si un corredor
busca resultados sobresalientes, lo seguro es que termine dejando todo otro aspecto de su
vida desde lo social, laboral, familiar, todo o que “interfiera” desaparecería. O mejor dicho,
sería remplazado por un solo objetivo que probablemente sea muy importante pero dudo
que valga la pena tras tal sacrificio que conlleva. Para la preparación de un maratón pasa lo
mismo, cada uno a su manera hay un empujoncito de ese umbral del dolor y dificultades a
sortear. Incluyendo en esto tanto las capacidades físicas como también todo aquello
personal que pasa dentro de cada corredor de manera independiente al resto.
Yo todos los años hago el ejercicio de agarrar el listado de los corredores y anoto el
tiempo estimado en el que va a entrar el día de la competencia. Pero a pesar de que no se
haya logrado esta vez, hubo otros logros para que fueran resaltados en cada caso particular
y eso es válido también. Pero no se puede predecir, eso se manipula con el transcurso del
desafío y las sensaciones que surgen en el momento. Lo valioso es ver cómo cada uno lo