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Descargar PDF - Centro de documentación César Borgia

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El lugar habitual para el aseo era la cocina o recocina, con un pequeño<br />

espejo en la pared. La jofaina se colocaba sobre la cantarera.<br />

Hoy rara es la vivienda que no posea su flamante cuarto <strong>de</strong> baño.<br />

El baño<br />

Era casi exclusivo <strong>de</strong> los hombres, y esto en tiempo <strong>de</strong> verano y en el río<br />

Ega o en la Balsa La Rapalva.<br />

Para casos <strong>de</strong> enfermedad existía la bañera o bañador <strong>de</strong>l hospital. Era<br />

ésta, <strong>de</strong> hierro, muy gran<strong>de</strong>, con patas. (En las notas sobre el Hospital, trato<br />

más ampliamente <strong>de</strong> esta bañera.)<br />

Esta bañera y la lavativa o «jeringa», se alquilaban a los particulares<br />

que lo precisaban o quienes el médico les prescribía.<br />

En el Libro <strong>de</strong> Cuentas <strong>de</strong>l Hospital se hace cargo <strong>de</strong> los ingresos por<br />

este alquiler. Así por ejemplo: «Año 1834: Cargo <strong>de</strong> un real <strong>de</strong> plata por<br />

dos veces que usó el bañador don Martín Pascual».<br />

Servidos higiénicos<br />

Hasta la traída <strong>de</strong> las aguas no existían servicios higiénicos en casi ninguna<br />

vivienda. En casi todas ellas la cuadra cumplía esta misión. De ordinario,<br />

con un aviento <strong>de</strong> hierro, se enterraban entre el «fiemo» las <strong>de</strong>fecaciones.<br />

Aún así, no era raro, a pesar <strong>de</strong> ello, «salir calzado» <strong>de</strong> la cuadra. No<br />

se usaba papel <strong>de</strong> ningún género. Téngase en cuenta que en la mayoría <strong>de</strong><br />

las casas no entraba periódico ni revista alguna.<br />

En el campo se usaba «el ruejo» o piedra, el «cozcorro» <strong>de</strong> maíz ... Y<br />

lo mismo en las cuadras.<br />

Los chiquillos lo hacían en la calle. Los vecinos <strong>de</strong> las afueras <strong>de</strong>l pueblo<br />

salían, al levantarse, a lsts eras, cercas, viñas.. .<br />

Por las mañanas era bastante peligroso transitar por ciertas calles <strong>de</strong>sprevenido,<br />

por el riesgo <strong>de</strong> recibir, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cualquier ventana un chaparrón <strong>de</strong><br />

líquido y no <strong>de</strong> agua <strong>de</strong> colonia. Sin previo aviso, muchas veces, una mano<br />

anónima, vertía «el perico», sin reparar en quién era el madrugador que<br />

pasaba por <strong>de</strong>bajo. Personas más responsables daban la voz <strong>de</strong> alerta: « jagua<br />

va!». '<br />

El «recreo» <strong>de</strong> las escuelas era también escuela <strong>de</strong> iniciación sexual,<br />

pues no existía aprensión ante estas funciones fisiológicas <strong>de</strong> los niños y<br />

niñas.<br />

En unas pocas casas existía el vater. Era este una especie <strong>de</strong> cajón con un<br />

agujero, que caía sobre el <strong>de</strong>scubierto. Tal es el existente en la parroquia, que

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