El gran reto de la socieda hoy en día es gestionar - Centro de ...

PROMOCIÓN 2008-2009
EL CENTRO POR DENTRO
demuestras a ti mismo que te han enseñado las técnicas y conocimientos sufi cientes como para hacer una buena defensa de la prueba
integrada.
Por último, nos encontramos en la recta fi nal, hemos llegado al tercer trimestre. En este lapso temporal rige la incertidumbre e ilusión por la
incorporación al mundo laboral, la emoción por recibir la llamada por la que has luchado todo el año. Parece que tu móvil es el que menos
suena, pero, al fi nal, os aseguro que, aunque los nervios no te dejen percibirlo, todos los móviles suenan y empiezas a hacer procesos,
pruebas, entrevistas…, a partir de ese momento, tu vida queda subordinada a una llamada de teléfono en la que hay puesta mucho esfuerzo
y muchas ilusiones. En mi caso, esa llamada, proveniente de un Gran Despacho, y en la que había puesto todo mi esfuerzo, llegó. No me lo
creía cuando vi en la pantalla la extensión que tanto había esperado, sólo faltaba escuchar la respuesta que quería y así fue.
El esfuerzo ha tenido su recompensa, los conocimientos han sido asimilados y el cambio profesional con respecto al trabajo que tenía el día que
comencé esta aventura ha sido espectacular. Aún estoy disfrutando de la noticia. Me incorporo a Garrigues, en concreto, en el departamento
de Laboral de Madrid, tal y como había soñado desde el principio del Máster, pero, eso sí, antes
he de aprovechar el verano perfeccionando el inglés y realizando un trabajo de investigación en
Harvard, gracias a la oportunidad que el centro te brinda para ello.
Como veis, cursar el Máster no sólo te da unos conocimientos académicos inmejorables de
la mano de los mejores profesionales sino que te abre muchas perspectivas personales y
profesionales, por lo que animo a todo el mundo que esté interesado en disfrutar de ellas que
lo haga porque merece la pena.
Todas y cada una de esas experiencias se desarrollan en un ambiente en el que estás rodeado
de compañeros y amigos con los que convives prácticamente 24 horas al día. El centro pasa a
convertirse en tu casa debido a las numerosas tardes de biblioteca, el personal de centro pasa
a ser tu apoyo. Los APIS se convierten en los temas principales de conversación y los cafés de
la máquina sustituyen horas de sueño. Pero, ahora que el Máster ha terminado, os garantizo
que es una de las mejores experiencias de mi vida y que ojalá todos los momentos que me
lleven a plantearme “que mi vida no tiene sentido” sean como los que he vivido con vosotros.
Y así fue transcurriendo el año y fui descubriendo aquello que me ha hecho ver recompensada la apuesta que hice por este Centro. En primer
lugar, la formación que se imparte. Creo que es muy acertada ya que te proporciona una visión general muy completa sobre el mundo de
los RR. HH. lo que supone una ayuda inestimable para después poder orientar nuestro futuro profesional, como ha sido mi caso. El modelo
de trabajo además hace que inevitablemente uno desarrolle una serie de valores y habilidades de un gran valor personal y profesional. La
capacidad de sacrifi cio, la iniciativa o el compromiso son algunos de ellos pero yo personalmente me quedaría con uno: la capacidad de
adaptación. El trabajar con gente diferente y tener que estar continuamente adaptándote a caracteres y personalidades distintas supone
una experiencia muy retadora (aunque haya veces que el adjetivo a utilizar sea otro diferente a retador).
Me llamó muchísimo la atención también la cercanía mostrada por el personal del Centro y
los profesores. El modelo de relación entre profesor y alumno es mucho más distante y frío en
otros ámbitos de formación y por eso pienso que es uno de los aspectos más aprovechables
y diferenciadores para el alumno tanto en el transcurso del Máser como de cara al futuro.
Y bueno, para acabar esta pequeña memoria me gustaría acordarme de lo que seguramente
haga que no olvide nunca mi paso por el Centro de Estudios Garrigues. Me refi ero a la
gente que he tenido oportunidad de conocer. Es un año duro y eso hace que se creen lazos
fuertes entre nosotros. Es verdad que con algunos compañeros he compartido más que
con otros, pero también es cierto que he vivido y pasado mucho con todos y supongo que
eso es lo que hace que al mirar atrás solo me vengan a la cabeza los buenos momentos
que he pasado con cada uno de ellos. Será verdad eso de que el tiempo actúa como un
tamiz que solo deja pasar los buenos recuerdos. Así que desde aquí os deseo muchísima
suerte y espero compartir con vosotros más de esos buenos momentos como los que
hemos pasado este año.
Durante el curso, hemos tenido la oportunidad de aprender de forma integral todas aquellas ramas y aspectos del Derecho del Trabajo que nos
van a ser imprescindibles en nuestro futuro. Para ello hemos contado con los mejores profesionales, que día a día nos han transmitido los conocimientos
teóricos y prácticos que nos distinguirán durante nuestra trayectoria.
Por supuesto, todo ello conlleva una carga de trabajo muy intensa y difícil prácticamente desde el primer día. Soportarla y superarla durante todo
un año supone para todo alumno una dedicación absoluta y una capacidad de sacrifi cio y entrega fuera de lo común; esto es algo indudable,
y todo aquel que desee iniciar un programa master debe asumirlo. No obstante, para todo
aquel que decida aceptarlo puede servir este antiguo proverbio griego: las cosas hermosas
son difíciles.
Pero la mayor riqueza que cada uno de nosotros hemos conseguido durante todo este difícil
año es la amistad y el cariño de cada uno de nuestros compañeros. Compañeros con los que
hemos trabajado duramente codo con codo, que nos han dado fuerzas cuando la presión era
más intensa y que han estado y están junto a nosotros en las alegrías y en las penas que tuvimos
y tenemos actualmente. Compañeros que empezaron siendo compañeros y terminaron
siendo amigos.
Porque por encima de todo lo que hemos aprendido y del enorme bagaje teórico y práctico que
obtuvimos del curso, quedan las experiencias y recuerdos que cada uno de nosotros hemos
vivido el uno junto al otro. Por encima del conocimiento, quedan las personas que hemos conocido.
Lo uno nos acompañará en nuestro devenir profesional, y nos será de gran ayuda; lo otro
estará siempre con nosotros, y quedará imborrable en nuestra memoria.
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