18.11.2014 Views

PORTADA ENERO 2010 - Passio Christi

PORTADA ENERO 2010 - Passio Christi

PORTADA ENERO 2010 - Passio Christi

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

das con la voluntad y el querer de Dios, y la<br />

respuesta que le da al ángel, al conocer la misión<br />

que su Dios le confía, nos revela toda su<br />

grandeza y su amor: “Soy la esclava del Señor,<br />

hágase en mí según tu palabra”, Lc. 1, 38.<br />

La armonía existente entre el plan de Dios<br />

sobre María y su disposición de entrega total<br />

a la causa de Cristo es incondicional y sin reserva.<br />

Por eso se siente transportada de gozo<br />

indescriptible y lo expresa con su maravilloso<br />

cántico del Magnificat: “Alaba y engrandece<br />

mi alma al Señor y exulta de júbilo mi espíritu<br />

en Dios mi Salvador” Lc. 1, 46 – 47.<br />

María engendra en su seno y da a luz a un<br />

Hijo que es el Hijo de Dios y a quien se le llama<br />

“Príncipe de la Paz”, y es a quien Ella<br />

nos ofrece para que todos cuantos nos acerquemos<br />

a El, podamos participar de ella.<br />

María nos lleva como de la mano a su querido<br />

Hijo Jesús y nos señala el camino que nos<br />

lleva a gozar en plenitud de su paz: “ Id y haced<br />

lo que mi hijo os mande”, Jn. 2, 5.<br />

LA PAZ DE MARÍA CON LOS HOMBRES<br />

Nadie como María ve en nosotros a Jesús y<br />

nadie comprende mejor que Ella que cuanto<br />

hace por nosotros lo está haciendo por Jesús<br />

que busca por todos los medios nuestra salvación.<br />

Jesús mismo nos da a su Madre como<br />

madre nuestra, y lo hace así, porque sabe<br />

que nosotros la necesitamos y porque quiere<br />

que nosotros la amemos como El la ha<br />

amado y que vivamos dependientes de su<br />

amor y de sus cuidados: “Jesús, viendo a su<br />

Madre y al discípulo a quien amaba que estaba<br />

allí, dijo a su Madre: Mujer, he ahí a<br />

tu hijo. Luego dijo al discípulo: Ahí tienes a<br />

tu madre”, Jn 19, 26-<br />

María es pues, nuestra Madre y nos protege<br />

y desea tenernos a su lado, con Jesús, gozando<br />

de su amor y de su paz.<br />

Quiere que, como hijos suyos, vivamos todos<br />

unidos y nos recuerda y nos enseña el mandamiento<br />

de Jesús: “Este mandamiento os doy:<br />

que os améis unos a otros como Yo os he amado”.<br />

Jn. 13, 34, y nos dice que solo amándonos<br />

mutuamente podremos presentarnos ante<br />

Ella, como discípulos de Jesús: “En esto conocerán<br />

todos que sois discípulos míos, si tenéis<br />

amor unos con otros”, Jn. 13, 35.<br />

LA PAZ DE MARÍA CONSIGO MISMA<br />

Paz a los hombres que ama el Señor.<br />

Una de las consecuencias más desconcertantes<br />

del pecado original, es la ruptura de la<br />

armonía entre el alma y el cuerpo que son los<br />

elementos constitutivos de la naturaleza humana:<br />

“Porque el apetito de la carne es muerte<br />

y solo el apetito del espíritu es vida y es<br />

paz”. Rom. 8, 6.<br />

En María, liberada del pecado original y llena<br />

de gracia, todo es armonía y es paz. Su voluntad<br />

y su vida entera está identificada con<br />

la voluntad y el querer de Dios en tal manera<br />

que tanto los apetitos de su corazón de carne<br />

como los anhelos de su espíritu, laten de consuno<br />

en una solo dirección que es Cristo, su<br />

plenitud de amor y de paz.<br />

María vive enteramente centrada en Dios y<br />

nunca encuentra motivos para el temor. Ella<br />

es el espejo en que todos debemos mirarnos y<br />

Ella es quien nos da a Jesús quien nos dice<br />

que solamente con la aceptación amorosa de<br />

nuestra cruz de cada día, podremos encontrar<br />

la paz del corazón: “Venid a mi todos los que<br />

estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.<br />

Cargad con mi yugo y aprended de mí que soy<br />

manso y humilde de corazón, y encontrareis<br />

vuestro descanso. Porque<br />

mi yugo es llevadero y mi carga<br />

es ligera”, Mt. 11, 28-30.<br />

✒ P. Eutiquio López, C.P.<br />

Revista Pasionario/15

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!