UNIVERSIDAD DE CARABOBO

infracción penal, sostenido entre otros pro Manzini, Welsel y De Matteis,
afirmando de ellos
Es evidente que para estos autores hay una distinción necesaria de
intereses, dentro del ámbito jurídico: unos que pertenecían
exclusivamente a la función administrativa vinculada directamente
al Poder Ejecutivo del Estado y otros fereridos a los generales
intereses de la colectividad. (p. 34)
Según todos estos autores el ilícito administrativo se enmarca dentro de la
protección limitada de los intereses propios de la función administrativa del
Estado, mientras que en ilícito penal los intereses protegidos trascienden al bien
común colectivo, es decir, a toda la sociedad, al aumentar la responsabilidad
ético-social del hecho sancionado.
Esta distinción le permite al profesor Gabaldón afirmar, que en Venezuela son
muchas las leyes especiales que consagra la Responsabilidad Penal de las
personas jurídicas, al no tener cabida dentro de su ámbito de reglamentación.
Este autor en su trabajo, asienta lo siguiente: Admitiendo como criterio válido de
distinción entre el ilícito administrativo y el delito, la trascendencia del hecho que
configura este último, más allá de la infracción prevista de modo que
compromete un interés de la colectividad entera y no ya de la simple
administración. Es tarea del intérprete describir los hechos que sustancialmente
son delitos y los que son ilícitos administrativos. Asimismo, ese autor no acoge
como criterio diferenciador de que sólo el Código Penal y las leyes especiales
propiamente dichas rebasan los límites de aquellos. Igualmente niega este autor
que como criterio diferenciador de ambos ilícitos, se utilice la jurisdiccionalidad
del procedimiento, toda vez que ésta es más bien consecuencia del carácter penal
del ilícito dentro de la concepción jurídico-política liberal, y no causa para
establecer el carácter delictual o administrativo de la infracción sancionada.
También rechaza como criterio válido, la naturaleza no privativa de la libertad de
la sanción, opinando al respecto ciertamente que las penas detentivas son,
forzosamente de aplicación exclusiva al ser humano, pero la Legislación Penal
aún clásica contempla penas de otro tipo, y las modernas tendencias políticocriminales
propugnan una mayor utilización de estas últimas, particularmente la
multa para castigar infracciones de orden penal cuando se presume su mayor
efectividad preventiva y atributiva en relación con el agente.
Finalmente Gabaldón, sobre el tema examinado llega a las siguientes
conclusiones: