UNIVERSIDAD DE CARABOBO

sentencia que confirma el Superior, y que, posteriormente, es casada por la Corte
Suprema de Justicia, ante el recurso formalizado por la Fiscalía del Ministerio
Público, por la falta de motivación de la Sentencia. Se espera actualmente la
decisión de reenvío.
Vale destacar que la Sentencia comentada, que forma parte de los anexos de este
trabajo, es la primera y única jurisprudencia que existen en Venezuela sobre
delito laboral.
Felix hoy día sigue su vida, en nada afectó su accidente, por el contrario fue
circunstancia motivo de superación. A Dios gracias.
El caso de Henry Andrade Batista, quien muere en un silo de granos en una
conocida empresa de alimentos concentrados de esta ciudad, por
politraumatismos generalizados causados por la fuerza ejercida de más de 10
toneladas de granos de soya donde se sumergió al caer de los puentes o pasadizos
superiores del flat contenedor o silo, cuando sé diponía a engrasar el sistema de
secado. ¿Fue imprudencia de Henry, trabajar sin compañero de trabajo, sin
cinturones de seguridad, sin supervisión necesaria, a esa altura de más de 20
metros
La tragedia de la familia Batista duró tres meses, dado que Henry había sido
declarado como desaparecido por la empresa, sus familiares insistían en que el
trabajador estaba dentro de la empresa ya que su hoja de salida nunca fue
firmada, ésta se negó a buscarlo dentro de los silos llenos, sólo permitió buscar
para evitar pérdidas económicas en los silos vacíos, razón por la cual después de
tres meses cuando quedaba en el flat sólo residuos de granos el montacargísta que
se disponía a almacenar los granos residuales encontró la engrasadera y luego, el
cadáver de Henry.
Este caso fue terminado por la vía penal por no revestir carácter penal, de
conformidad con la norma establecida en el artículo 206, ordinal 1 del Código de
Enjuiciamiento Criminal. La demanda laboral de Primera Instancia condenó a la
empresa a pagar indemnizaciones irrisorias y el Tribunal Superior negó las
indemnizaciones concedidas, se anunció el Recurso de Casación y aún no ha sido
decidido.
La empresa siempre se ha negado a pagar y el Sistema Judicial les ha dado el
apoyo. La muerte de Henry quedó impune.
La historia de vida de Javier Páez, es dantesca. Javier, de 19 años de edad,
excelente estudiante, deportista, padre de dos niñas, operaba en una empresa