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Edición 04 de Febrero de 2015

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Diario Co Latino Miércoles 4 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> <strong>2015</strong><br />

22<br />

EDITORIAL<br />

“Haga patria,<br />

venere un Santo”<br />

Los financiadores <strong>de</strong>l Mayor Roberto d´Abuisson,<br />

fundador <strong>de</strong> los escuadrones <strong>de</strong> la muerte y <strong>de</strong>l partido<br />

<strong>de</strong> ultra <strong>de</strong>recha ARENA, a menudo utilizaron los medios<br />

<strong>de</strong> comunicación para incitar a matar no solo a los que ellos<br />

consi<strong>de</strong>raban comunistas, sino, a los hombres <strong>de</strong> Dios que<br />

durante las misas <strong>de</strong>nunciaban las masacres o asesinatos<br />

<strong>de</strong> campesinos, sindicalistas y estudiantes universitarios.<br />

Monseñor Oscar Arnulfo Romero, siendo Arzobispo <strong>de</strong> San<br />

Salvador, oyó el clamor <strong>de</strong> su pueblo, y convirtió el púlpito,<br />

no solo para consolar a las almas víctimas <strong>de</strong> los represión<br />

oficial y paramilitar, sino para hacer la <strong>de</strong>nuncia y or<strong>de</strong>nar el<br />

“cese a la represión”.<br />

Los grupos <strong>de</strong> ultra <strong>de</strong>recha, como la Cruzada Pro Paz y<br />

Trabajo y el Frente Amplio Nacional (FAN), creadas también<br />

por d´Abuisson, entre los que se encontraban representantes<br />

<strong>de</strong> la oligarquía, eran <strong>de</strong> los instigadores contra Monseñor<br />

Romero.<br />

En la homilía <strong>de</strong>l domingo 24 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1980, un mes<br />

antes <strong>de</strong> que fuera asesinado, Monseñor Romero expresó:<br />

“La justicia social no es tanto una ley que or<strong>de</strong>ne distribuir;<br />

vista cristianamente es una actitud interna como la <strong>de</strong> Cristo,<br />

que siendo rico, se hace pobre para po<strong>de</strong>r compartir con los<br />

pobres su amor. Espero que este llamado <strong>de</strong> la Iglesia no<br />

endurezca aún más el corazón <strong>de</strong> los oligarcas sino que<br />

los mueva a la conversión. Compartan lo que son y tienen.<br />

No sigan callando con la violencia a los que les estamos<br />

haciendo esta invitación, ni mucho menos, continúen<br />

matando a los que estamos tratando <strong>de</strong> lograr haya una más<br />

justa distribución <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r y <strong>de</strong> las riquezas <strong>de</strong> nuestro país.<br />

Y hablo en primera persona, porque esta semana me llegó<br />

un aviso <strong>de</strong> que estoy yo en la lista <strong>de</strong> los que van a ser<br />

eliminados la próxima semana. Pero que que<strong>de</strong> constancia<br />

<strong>de</strong> que la voz <strong>de</strong> la justicia nadie la pue<strong>de</strong> matar ya”.<br />

Y los mismos que amenazaron <strong>de</strong> muerte a monseñor<br />

Romero, posteriormente lanzaron la consigna <strong>de</strong> “Haga<br />

patria, mate un cura”.<br />

Hoy, que el Vaticano ha anunciado, a través <strong>de</strong>l Papa<br />

Francisco, el reconocimiento <strong>de</strong> Monseñor Romero como<br />

un mártir, lo que significa luz ver<strong>de</strong> para la beatificación<br />

<strong>de</strong> Monseñor Romero, no nos queda más que revertir<br />

aquella consigna maligna y perversa e invitar a todos los<br />

salvadoreños y salvadoreñas católicas, incluyendo a los que<br />

conspiraron contra monseñor que “Hagan patria, venerando<br />

un Santo”.<br />

La santidad <strong>de</strong> Monseñor Romero no solo aliviará los<br />

corazones <strong>de</strong> quienes instigaron su martirio, sino, que logrará<br />

que en El Salvador luchemos por la paz, la conciliación y la<br />

justicia, por la que él en vida luchó.<br />

No dudamos, que Monseñor Romero será el intermediador,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo, para que los salvadoreños vivamos en paz.<br />

Publicación <strong>de</strong> la Cooperativa <strong>de</strong> Empleados <strong>de</strong> Diario Co Latino <strong>de</strong> R. L.<br />

23 Avenida Sur No. 225 San Salvador<br />

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@DiarioColatino<br />

Director:<br />

Jefe <strong>de</strong> Prensa:<br />

Coordinadora <strong>de</strong> Redacción:<br />

Francisco Elías Valencia<br />

Nelson López<br />

Patricia Meza<br />

Teléfonos: 2222-1009, 2271-0671, 2271,0971 Fax: 2271-0822<br />

MÁS DE UN SIGLO DE CREDIBILIDAD<br />

OPINIÓN<br />

@renemartinezpi<br />

renemartezpi@yahoo.com*<br />

Sociología y otros Demonios (728)<br />

“El que con lobos anda…<br />

aunque le quemen el pico” (2)<br />

“<br />

Esto<br />

En el juego <strong>de</strong> la iniquidad i<strong>de</strong>ológica caen los<br />

partidos que ven el presente como su única<br />

eternidad y a los votos como su unánime<br />

i<strong>de</strong>ntidad, lo cual los excluye <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> dar<br />

dos pasos hacia atrás para dar <strong>de</strong>spués tres saltos<br />

hacia a<strong>de</strong>lante, o sea trascen<strong>de</strong>r el tiempo en sus<br />

extremos: pasado y futuro, estando el primero en la<br />

memoria histórica y el segundo en la utopía social.<br />

Por eso es común ver -en este Edén bananero <strong>de</strong><br />

una región que no sabe cómo vencer la historia <strong>de</strong>l<br />

victimario- que la correlación <strong>de</strong> fuerzas se resuelve<br />

<strong>de</strong> madrugada con el cobre que pone al <strong>de</strong>scubierto<br />

el rostro <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la máscara; así como es común,<br />

también, oír a la gente hablar con insistencia <strong>de</strong>l fin<br />

<strong>de</strong>l mundo, pues el fin <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> la pérdida<br />

<strong>de</strong>l futuro. De ahí viene la pasión que el pueblo siente<br />

por el fútbol, ya que en él hallan un asomo <strong>de</strong> fi<strong>de</strong>lidad<br />

incondicional y alegría mundana que sólo pue<strong>de</strong> ser<br />

rota por “el árbitro vendido que no pitó el penalti”; <strong>de</strong><br />

allí viene la necedad suicida <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong> votar por<br />

los partidos <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha, pues, en el fondo, ese es un<br />

voto por la fatalidad que lo cobija aunque se engañe<br />

pensando en que “no hay mal que dure cien años y<br />

te diré quién eres”. Siempre termina siendo lo último<br />

porque, para <strong>de</strong>sgracia suya, hasta en el minuto <strong>de</strong><br />

agonía compren<strong>de</strong> (aún sin conocer la dialéctica)<br />

que sólo la verdad es revolucionaria y que “el rico y<br />

la sanguijuela ganancia <strong>de</strong> pescadores”.<br />

El que la <strong>de</strong>recha use mañas i<strong>de</strong>ológicas para negar<br />

la lucha <strong>de</strong> clases: es un ardid económico; el que<br />

algunas izquierdas caigan en ellas es un problema<br />

<strong>de</strong> principios revolucionarios. Caer, por obra u<br />

omisión, va contra la visión que <strong>de</strong> la izquierda se<br />

tiene y es una expresión <strong>de</strong> que algunos <strong>de</strong> sus<br />

miembros creen que “entre dinero y honor se cae<br />

la sopa”. Unos dirán que lo más beneficioso, en lo<br />

político-práctico, es <strong>de</strong>jar pasar el asunto; pero, si<br />

se evalúa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la óptica <strong>de</strong> los principios, hacerlo<br />

sería un error más grave, pues pondría en peligro su<br />

esencia izquierdista, en tanto se estaría <strong>de</strong>mostrando<br />

que su forma <strong>de</strong> hacer política no se distancia <strong>de</strong> los<br />

rancios partidos <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha, tal como le pasó al PRI<br />

(México).<br />

La izquierda está frente a un problema <strong>de</strong> conciencia<br />

inquisidora, mecida por la duda entre lo que fue y lo<br />

que es. Resolver esa duda será el punto <strong>de</strong> inflexión<br />

que <strong>de</strong>cidirá si se convierte en otra meretriz <strong>de</strong> la<br />

política o por el contrario (como todos los utopistas<br />

esperamos) en la opción revolucionaria que usa el<br />

conciencia y no el temor. La <strong>de</strong>recha es quien usa<br />

el temor (o la corrupción) para asegurarse la unidad<br />

<strong>de</strong> acción política; la izquierda <strong>de</strong>be usar la soli<strong>de</strong>z<br />

i<strong>de</strong>ológica <strong>de</strong> los principios, y ésta se nutre con la<br />

unidad material <strong>de</strong> la organización popular, que es la<br />

que cohesiona y supervisa.<br />

A la izquierda no le queda otra que volver sobre<br />

sí misma (hay que reconocer que ha habido mala<br />

gestión en algunos municipios, al estilo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha<br />

corrupta, y que algunos <strong>de</strong> sus concejales <strong>de</strong>jan<br />

mucho que <strong>de</strong>sear) y autocriticarse, pero sin tener<br />

como excusa -o juez- el miedo a per<strong>de</strong>r puestos<br />

o privilegios, sino la utopía que una vez buscó, la<br />

que sigue siendo tan válida como ayer. Y es que la<br />

izquierda se ha <strong>de</strong>jado “asustar con el petate <strong>de</strong>l<br />

es lo que diferencia a la izquierda <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha: esta última<br />

ve al pueblo como incauto voto, como presa fácil <strong>de</strong> cualquier<br />

fanatismo religioso, político o sexual; mientras que para aquella el<br />

pueblo es el cemento <strong>de</strong> la organización estructural”<br />

hombre prevenido” al creer que “algunos métodos<br />

<strong>de</strong> lucha revolucionaria y forma clasista <strong>de</strong> ver el<br />

mundo son propios <strong>de</strong>l pasado”, siendo ese el peor<br />

<strong>de</strong> los sobornos. La espalda que gemía ayer, da<br />

gritos hoy; la brecha que ayer dividía al rico <strong>de</strong>l<br />

pobre, es un abismo insondable hoy; la dictadura<br />

militar <strong>de</strong> ayer, es la dictadura <strong>de</strong> la ley y <strong>de</strong>l salario<br />

mínimo hoy; las masacres impunes <strong>de</strong> ayer, son<br />

la privatización <strong>de</strong> hoy, y ésta <strong>de</strong>ja más muertos<br />

y dolientes que aquellas. No es que se viva <strong>de</strong>l<br />

pasado, es que en el país las clases sociales son<br />

una realidad y viven en tiempos distintos: unos<br />

pocos en la mo<strong>de</strong>rnidad obscena y alienante;<br />

otros muchos en el paraje gris <strong>de</strong>l medioevo, pues<br />

aún son víctimas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>ngue, cólera, neumonía,<br />

<strong>de</strong>snutrición y otras pestes que se curan con<br />

centavos.<br />

No ver que se está en un momento <strong>de</strong> reposo<br />

reflexivo es darle un rédito mayor a la <strong>de</strong>recha que<br />

confía en el “divi<strong>de</strong> y los conoceréis”. Siendo un<br />

problema <strong>de</strong> principios <strong>de</strong>be ser resuelto como<br />

tal: ahondando la labor i<strong>de</strong>ológico-organizativa <strong>de</strong><br />

cara a forjar la conciencia y moral <strong>de</strong> la militancia,<br />

pues “<strong>de</strong> tierra floja es porque piedras lleva”. De<br />

ello <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> la cohesión política basada en la<br />

convicción y el <strong>de</strong>spertar a la historia siendo autor;<br />

recuperar la singularidad <strong>de</strong> la izquierda (pluralidad<br />

<strong>de</strong> pensamiento y unidad <strong>de</strong> acción) que, en sus<br />

mejores años, jamás esperó beneficios personales<br />

o cargos públicos.<br />

Pensarse a sí misma es recordar que en la lucha<br />

por el po<strong>de</strong>r el pueblo no tiene más arma que la<br />

organización, ya que “predicar en el <strong>de</strong>sierto es<br />

cuchillo <strong>de</strong> palo”. Esto es lo que diferencia a la<br />

izquierda <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha: esta última ve al pueblo<br />

como incauto voto, como presa fácil <strong>de</strong> cualquier<br />

fanatismo religioso, político o sexual; mientras<br />

que para aquella el pueblo es el cemento <strong>de</strong> la<br />

organización estructural. El que la izquierda no<br />

se lance a formas pe<strong>de</strong>stres <strong>de</strong> organización<br />

(y siga haciendo ricos a los gran<strong>de</strong>s medios <strong>de</strong><br />

comunicación social -que ya son millonarios- con<br />

comunicados que nadie lee o a nadie le cambian<br />

la forma <strong>de</strong> pensar) es sólo un pretexto cercano al<br />

miedo escénico.<br />

La historia política enseña que en la <strong>de</strong>recha se<br />

impone lo funcional <strong>de</strong>l dinero a lo estructural <strong>de</strong><br />

las utopías, ya que esa es una forma <strong>de</strong> negar<br />

la realidad y <strong>de</strong> <strong>de</strong>bilitar –o hacer <strong>de</strong>saparecerla<br />

política basada en los intereses <strong>de</strong> clase que<br />

aún están ahí: relamiéndose las manos, unos;<br />

aguantando hambre y frío, otros; “vitriniando”,<br />

otros muchos más. Tal imposición no es sinónimo<br />

<strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnidad o <strong>de</strong> armonía social, sino que es<br />

una estrategia <strong>de</strong> alienación muy parecida a la que<br />

nos hace cambiar las luciérnagas <strong>de</strong> las fincas por<br />

la falsa luz <strong>de</strong>l centro comercial, porque siempre<br />

terminan dándonos “gato por camarón que se<br />

duerme”.<br />

*Director <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Ciencias<br />

Sociales, UES

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