AÑO I NUMERO 5 Octubre de 2006 - Arba

Nuestra gente
Espíritu aventurero
POR ANABEL COCCA
Sandra Klena tiene 37 años, es Arquitecta,
y desde hace 6 meses integra
el equipo de Fiscalización e Inteligencia
Catastral. Su hobby es participar
en carreras de aventura: «es parecido
al triatlón, pero se diferencia en
que durante el día se practica mountainbike
y kayak, y por la noche, en
vez de correr en la calle, atravesamos
la selva y si es necesario abrimos caminos
o transitamos por senderos o calles
de tierra», explica didáctica.
«Los grupos son mixtos –agrega- y
cada 60 kilómetros se cambia de actividad.
En total se recorren 250 kilómetros,
Sandra en plena carrera en las cataratas.
pero de las tres actividades
prefiero la
bici». Sobre las competencias,
Sandra
cuenta que lo que
más disfruta de las
carreras es el hecho
de conocer gente de
todo el país y el ambiente
de camaradería
que se genera al
momento de acampar.
Los grupos se
acercan y comentan las experiencias vividas,
«ese intercambio es lo más rico de
estos desafíos», subraya.
Las carreras de aventuras le permitieron
recorrer casi todo el país.
Junto a los 25 integrantes del grupo
«Alquimistas» compitieron en Misiones,
donde lograron el tercer puesto
en la última edición. También estuvieron
en Tucumán, San Martín de
los Andes, Córdoba y en la provincia
de Buenos Aires, en las zonas donde
predominan las sierras. «Se busca que
el terreno no sea llano, sino que tenga
distintos relieves», agrega.
EN DICIEMBRE, NEUQUÉN
El 23 y 24 de septiembre los «Alquimistas»
compitieron en Córdoba en el «Orientatlón»,
una carrera de aventuras en la que
cada grupo cuenta con una brújula y un mapa
para guiarse y en un tiempo límite de 6 horas
deben encontrar «los testigos». Es similar a
la búsqueda del tesoro escondido.
En el mes de diciembre Sandra Klena
participará en forma individual en la competencia
denominada «La Misión», carrera
de supervivencia en San Martín de los Andes,
cuya duración es de 4 días y en la que
el participante debe procurarse todos los elementos
para sobrevivir.
Sobre el entrenamiento dice que lo
ideal es hacerlo todos los días, pero
como el horario de oficina no se lo permite,
destina a ese fin los martes, jueves,
viernes, sábados y domingos.
Sandra tiene un hijo de 7 años,
también amante del deporte. «Para mí
es importante que, además de ir a la
escuela, practique deportes». Confiesa
que le encantaría que siguiera sus pasos,
pero solamente si lo disfruta: «quisiera
que todo lo que él haga le guste,
tanto en el deporte como en la vida,
para que cuando lo haga lo disfrute y
no se vuelva una obligación».
Compartir
vs
Competir
E
POR BÁRBARA MENA
ntre estas dos palabras existen dos letras de diferencia
pero también un sentido distinto de entender el
fútbol. Y para que la primera idea brinde sus frutos,
Carlos Latorre creó una Escuela de Fútbol que lleva como
bandera la solidaridad.
Pero, ¿quién es Carlos Latorre? Además de un jugador de fútbol
de la Primera División de la ciudad de Balcarce hasta 1993, es
el Responsable de la Delegación de Rentas local y trabaja en la
Subsecretaría de Ingresos Públicos desde hace 26 años.
El 16 de enero de 1996 fundó la Escuela de Fútbol en el
antiguo «Club Sportivo» hoy «Club Sportivo Trabajo de Balcarce»
, a la que concurrieron 30 chicos. Después de diez
años la escuela cuenta con 330 inscriptos.
Latorre finaliza sus actividades en Rentas e inmediatamente
se dirige a la «Escuela» desde las 17.30 hasta las 21.
Pasa por su casa a cambiarse de ropa y se dirige a entrenar a
las distintas divisiones, lo que él llama su «cable a tierra».
Las categorías van desde la 2001, que son los más chiquitos,
hasta los más grandes que tienen su fecha de nacimiento
en 1991. Una vez que todos se encuentran en el patio de deportes
del Club comienzan los ejercicios con pelota, jueguitos
para que aprendan técnica y partidos entre ellos para darle
el broche de oro a la jornada.
Latorre (centro) y Petruccelli (izquierda) junto a la categoría 2001.
La escuela no está afiliada a ninguna liga porque la idea
es compartir y no competir. Además sólo juegan partidos
amistosos con equipos de la región porque según Latorre «si
se compite sólo juegan los mejores y bajo esa consigna logran
jugar algunos. En vez de esta forma, todos participan».
Los sábados la «escuelita» viaja a Mar del Plata, Lobería,
Vidal, Tandil, entre otras. Las horas de entrenamiento
en la semana y las actividades de los fines de semana,
no le permiten a Latorre tener un segundo de más. Pero
como él mismo asegura «dedicarme a esto es fantástico
porque los chicos son honestos, puros y te dan todo».
La clave en la fórmula que implementó el responsable
de Rentas de Balcarce es: «un niño tenga o no condiciones
para el fútbol, acá juega siempre y además encuentra
un grupo de amigos».
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EN BLANCO