AÑO I NUMERO 5 Octubre de 2006 - Arba

gios para eludir o evadir. Al fiscalizador le
tiene que gustar lo que hace, tiene que «ponerse
la camiseta» del Estado que controla,
que audita a conciencia, no solamente
para cumplir copiando los datos.
Un perfil de «madraza»
Margarita Mazzone se recibió de
contadora en la Universidad Nacional
de La Plata pero nunca fantaseó
con un puesto jerárquico ni el «estudio
contable», ya que ella quería ocuparse
de sus hijos, Marcelo (23) y Laura
(21). «Son cosas que se fueron
dando. Yo quería trabajar pero no
asumir responsabilidades de conducción
porque, por mi modo de ser, si
tomo una responsabilidad la asumo
con todo y eso demanda tiempo, que
no estaba dispuesta de sacarle a mi
familia. Esperé a que los chicos crecieran
para emprender esos compromisos»,
indica.
Sobre su preferencia futbolística
dice que está «algo censurada». «No
puedo decirlo mucho pero soy de Estudiantes.
Como mis hijos y mi marido
son de Gimnasia tengo que callarme,
pero calladita disfruto, aunque me
chicaneen», explica resignada.
Margarita no tiene hobbies, ya
que el tiempo que le deja libre el trabajo
lo dedica a su casa y a cumplir
principalmente con su rol de madre.
«Me encanta conversar con mis hijos,
salir con ellos, tomar un té mientras
charlamos sobre su jornada,
acompañarlos.»
Le gusta tomar vacaciones y desde
hace muchos años complementa
vacaciones con operativos de Rentas:
«Me agrada el calor y la playa. No sé
si será porque mi madre tiene un departamento
allí pero desde hace muchos
años vamos a Mar del Plata.
También me gusta
conocer otros lugares.
Ahora,
por ejemplo estuve
en Mendoza,
que no
conocía»
Jorge: ¿cómo creés que la informática
modificó tu trabajo y
cuánto le sirve eso a Rentas?
Tener información para tomar decisiones
ya era importante inclusive
antes de que impusiéramos las computadoras
en Rentas. Para nosotros es un
gran avance. Ya hay una primera etapa,
vital, que ha masificado la cuestión de
los sistemas. Pero lo que aún falta encaminar,
y es el gran objetivo, es que
cada área pueda procesar los datos para
hacer su control de gestión. De ese
modo Rentas, Catastro y el Registro
podrán a corto plazo hacer sus propias
evaluaciones y corregir los desvíos sin
necesidad de hacer intervenir a la DSI,
que se ocupa de otras cuestiones.
¿Un mensaje que quieran dejarle
a la comunidad que conforma
Ingresos Públicos?
JM: Creo que es importantísimo que
todos los jerárquicos jóvenes que tiene
Rentas y que han sido promovidos, sigan
en los criterios que estamos aprendiendo
en esta gestión. Deben saber que Rentas
les va a permitir siempre estar en un lugar
élite, aunque en algún momento esa
imagen haya estado degradada. Hoy, con
mucho trabajo, estamos recuperando el
prestigio, pero queda camino por recorrer.
Hace falta capacitarse, no alcanza con ser
universitario. El administrador tributario
no tiene un lugar donde formarse, es una
mezcla de condimentos para una receta
magistral: una pizca de contador, una pizca
de abogado, otra de analista de sistemas
y el resto se termina formando con
trabajo, escuchando y estudiando.
MM: Creo que cada integrante de Ingresos
Públicos debe pensar en lo que
está dispuesto a dar por su trabajo. Cuanto
más se comprometan seguramente
mejor nos irá como organización.
Deportista de alma
«Mi hobby es el deporte», afirma contundente Morgavi cuando se le pregunta
por sus actividades extra laborales. «Jugué muchos años al básquet, hasta que encontré
el techo. Lo hacía en el barrio donde vivía, en Hurlingham, porque cuando
éramos chicos vivíamos adentro de los clubes. Aprendíamos normas de la vida social
practicando deportes, y a la vez teníamos una vida sana», explica.
Si bien hace 30 años que dejó el básquet, su otra gran pasión es el juego de la
pelota paleta, que practica diariamente en la actualidad: «es un cable a tierra. No hay
nada que supere en beneficios el estar dos horas en una cancha de paleta, ni siquiera
un tratamiento psicológico. La primera media hora estás en los preparativos, otro
tanto de partido en sí mismo y otros 40 minutos de vestuario después del encuentro,
donde si perdiste hay que aguantar, y si ganaste te tienen que aguantar a vos».
Después de superar un problema cardíaco y de tener un marcapasos no abandonó
la actividad, pero trata de regularla: «ya no juego el partido con la intensidad
que jugaba hace años. Pero me hace bien ir todos los días un rato». Tiene una
colección de copas en primeros y segundos puestos.
Otros placeres
es
Dice que «devora» los diarios y prefiere leer sobre política. «Rodolfo Puiggrós y
Alain Rouquié son algunos de mis preferidos», aclara. El tango es la música que escucha
y si bien no discrimina porque le gusta todo, las orquestas de la década de los `50
y Ángel Vargas son sus predilectos. «El tango tiene muchísimos perfiles; lo hay contestatario,
romántico, lunfardo, son todas variantes del mismo
ritmo. El tango lunfardo, que espantaba a la gente
de la época por ejemplo, tiene letras que hoy se asociarían
a la cumbia villera, pues representaba el sentir y el
pensar de determinados sectores sociales del conurbano
bonaerense y de Capital Federal», señala.
Sus vacaciones ideales son en una casa quinta
con la familia. « mi esposa Noemí adhiere y como
mis hijos María de las Mercedes (27) y Guillermo
(22) ya tienen sus propios compromisos no hay
nada mejor que buscar tranquilidad para reponer
«pilas». No nos gusta mucho ir a centros turísticos
en alta temporada, donde está lleno de gente
y no se disfruta. Prefiero la costa atlántica en
noviembre y Córdoba en marzo», detalla.
EN BLANCO 5