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CAPÍTULO DIECIOCHO<br />
SU PATERNIDAD<br />
Una de las cosas que mi esposo mencionó cuando le pedí que compartiera conmigo sus<br />
temores más profundos fue el temor de ser un buen padre. “Creo que es algo que en general<br />
el hombre tiende a temer”, me dijo. “estamos tan absortos en lo que hacemos en nuestro<br />
trabajo que tememos que no hayamos hecho lo suficiente con nuestros hijos. O tememos que<br />
no lo hicimos lo suficientemente bien, o nos falte algo. Es aún peor con los adolescentes.<br />
Tenemos no poder comunicarnos con ellos porque podríamos ser vistos como viejos y sin<br />
sentido.<br />
Su perspectiva me tocó y decidí orar para que él fuera una buen padre. Creo que mis<br />
oraciones hicieron una diferencia porque lo vi ser paciente con nuestros hijos y menos inseguro<br />
de sus habilidades como padre. Llegó a estar muy relajado y más capaz de disfrutarlos.<br />
Cuando era necesario disciplinarlos estaba menos enojado o atormentado por los<br />
remordimientos y con más capacidad para hablar con poder la sabiduría en sus vidas. Ahora él<br />
ve que cualquier fallo en nuestros hijos no es necesariamente un reflejo de su valor como<br />
padre.<br />
Los pensamientos de fracaso e ineptitud son la causa de que tantos padres se rindan, se<br />
vayan, se vuelvan dominantes de esforzarse demasiado o desarrollen una actitud pasiva y se<br />
vayan quedando atrás en la vida de sus hijos. Esto puede ser muy abrumador especialmente<br />
para un hombre que ya se siente como un fracaso en otras áreas. Las madres también se<br />
abruman con pensamientos de ineptitud, pero solo las muy perturbadas abandonan, rechazan<br />
o hieren a sus hijos. Esto es porque desde el momento de la concepción, tenemos la<br />
oportunidad de derramar tanto de nosotras mismas en las vidas de nuestros hijos. Los<br />
llevamos en el vientre, cuando son recién nacidos, los lactamos y cuidamos, guiamos,<br />
enseñamos y les amamos tanto que desde el principio sentimos un vínculo completo. Los<br />
padres no tienen ese privilegio y a veces se sienten que están comenzando desde afuera,<br />
tratando de entrar. Es muy fácil sentirse alejado e inútil por completo si a la misma vez están<br />
empleando mucho tiempo y energía para establecer sus carreras. Nuestras oraciones pueden<br />
ayudar a esta situación.<br />
¿Alguna vez ha orado alguien por ti cuando no podías pensar correctamente y después que<br />
oraron tuviste una claridad y visión completas? Yo he experimentado eso un sinnúmero de<br />
veces. Creo que esto es lo que puede suceder a nuestros esposos cuando oramos acerca de<br />
su forma de criar a los niños. Si la duda les tortura y el sentido de responsabilidad es una<br />
carga, podemos reducir estos sentimientos con nuestras oraciones. La oración les puede<br />
ayudar a recobrar una perspectiva clara de lo que significa ser un buen padre y abrirle la puerta<br />
para que el Espíritu Santo le guía en cuanto a cómo manejar los retos que surgen en la<br />
crianza.<br />
MI esposo recordó un incidente específico donde él sabía que mis oraciones por él en cuanto a<br />
su paternidad hicieron una gran diferencia. Sucedió cuando nuestro hijo Christopher tenía<br />
como siete años de edad y lo sorprendimos en una mentira. Sabíamos que tenía que tratar<br />
con esto, pero queríamos una confesión completa de parte de él junto con un corazón<br />
arrepentido. En ese momento no sucedió nada. Michael quería enseñarle algo pero no sabía<br />
qué hacer, por lo tanto me pidió que orara. Se le hizo muy claro mientras yo oré. Mientras<br />
Chris miraba, Michael dibujó un triángulo y un dibujo de Satanás, de Dios y de Christopher<br />
cada uno en una punta del triángulo. Entonces describió el plan de Satanás para Chris. Y el<br />
plan de Dios para Chris. Ilustró cómo el mentir era parte del plan de Stanás y el cual Chris<br />
seguía. Con detalles describió las consecuencias finales de seguir tras los planes de Satanás,<br />
lo cual significaba viajar en una trayectoria alejada de Dios, y Christopher fue tan conmovido<br />
que perdió el control y confesó la mentira con un corazón arrepentido por completo. Michel dijo