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caminado un gran tramo. No ha sido fácil, sin embargo, estoy convencida de que vale el<br />
esfuerzo de caminar a la manera de Dios. Es la única forma de salva un matrimonio.<br />
Las oraciones de la esposa por su esposo tienen un efecto muyo mayor sobre él que las de<br />
cualquier otra persona, aún su madre. (So siento, mamá). Las oraciones de una madre por un<br />
hijo, en realidad son fervorosas, pero cuando un hombre se casa, deja a su padre y a su madre<br />
y se vuelve uno con su mujer (Mateo 19:5). Ellos son un equipo, una unidad, unidos en<br />
espíritu. La fortaleza de un hombre y su esposa, unidos en la presencia de Dios es mucho<br />
mayor que la suma de fuerzas de cada uno de ellos de forma individual. Esto es porque el<br />
Espíritu Santo les une y añade poder a sus oraciones.<br />
Por eso es que hay tanto en juego si no oramos. ¿Pues imagínate orar por el lado derecho de<br />
su cuerpo y no por el izquierdo? Si el lado derecho no está sostenido y protegido y se cae, va a<br />
traer consigo al lado izquierdo. Lo mismo sucede entre tu esposo y tú. Si oras por ti y por él<br />
no, nunca encontrarás las bendiciones que deseas y el cumplimiento de ellas. Lo que suceda<br />
a él, te sucede a ti y no puedes evitarlo.<br />
Esta unidad nos da un poder que al enemigo no le gusta. Debido a esto él busca la manera de<br />
debilitarla. Él nos da cualquier osa que nos haga caer, ya sea autoestima baja, orgullo, la<br />
necesidad de tener la razón, mala comunicación o rendirnos a nuestros deseos egoístas. Él te<br />
dirá mentiras como “Nada va cambiar nunca”. “Tus fracasos son irreparables”. “No hay<br />
esperanza para la reconciliación”. “Tú vas a ser más feliz con otra persona”. “Él te va decir lo<br />
que tú quieras creer, porque él sabe que si puede hacer que tú lo creas, no existe futuro para<br />
tu matrimonio. Si crees suficientes mentiras, con el tiempo tu corazón se endurecerá en contra<br />
de la verdad de Dios.<br />
En cada matrimonio roto, hay por lo menos una persona cuyo corazón está endurecido contra<br />
Dios. Cuando el corazón se endurece no hay visión de la perspectiva de Dios. Cuando somos<br />
desdichados en el matrimonio, sentimos que cualquier cosa será mejor que lo que estamos<br />
experimentando. Pero no vemos toda la imagen. Sólo vemos la forma en que está, no la<br />
forma en que Dios desea que esté. Sin embargo, cuando oramos nuestros corazones se<br />
vuelven suaves para Dios y recibimos una visión. Vemos que hay esperanza. Tenemos la fe<br />
de que Él restaurará todo lo que sido devorado, destruido y comido del matrimonio. “Yo les<br />
compensaré a ustedes por los años en que todo lo devoró ese gran ejército de langostas” (Joel<br />
2:25). Nosotros podemos confiar en que Él se llevará el dolor, la desesperanza, la dureza y la<br />
falta de perdón. Somos capaces de ver su habilidad para resucitar el amor y la vida de los<br />
lugares muertos.<br />
Imagínese el gozo de María Magdalena cuando fue a la tumba de Jesús, la mañana siguiente,<br />
después que él había sido crucificado, y encontró que Él no estaba, después de todo, muerto;<br />
sino que había sido resucitado por el poder de Dios. El gozo de ver que algo muerto, sin<br />
esperanza, es traído a la vida, es el gozo mayor que podemos conocer. El poder que resucitó<br />
a Jesús es el mismo poder que resucitará lo que está muerto en tu matrimonio y podrán vida de<br />
nuevo en ello. “con su poder Dios resucitó al Señor, y nos resucitará también a nosotros”<br />
(1Corintios 6:14). Es el único poder que puede hacerlo. Pero esto no sucede sin corazón para<br />
Dios que esté dispuesto a luchar en oración, crecer durante los tiempos difíciles y esperar por<br />
el amor que sea resucitado. Tenemos que pasar por el dolor para llegar al gozo.<br />
Tienes que decidir si deseas que tu matrimonio funciones, y si lo deseas suficiente como para<br />
hacer cualquier cosa que sea necesaria, dentro de los parámetros saludables, APRA que se<br />
haga realidad. Tú tienes que creer que tu parte de la relación ha sido consumida por el dolor,<br />
la indiferencia y el egoísmo puede ser restaurada, y confiar que lo que te ha plagado, cosas<br />
como el abuso, muerte de un hijo, infidelidad, pobreza, pérdida, enfermedades catastróficas o<br />
accidentes, pueden ser librados de sus garras de muerte. Debes determinar que todo lo que<br />
les está consumiendo a ti y a tu esposo, cosas como el exceso de trabajo, alcoholismo, uso de<br />
drogas o depresión, pueden ser destruidos. Tú tiene que saber que cualquier cosa que haya<br />
afectado tus relaciones callada y furtivamente hasta lograr no ser percibida como una amenaza<br />
hasta que se hace evidente, puede ser removida; cosas tales como hacer ídolos de la<br />
profesión, de tus sueños, de tus hijos, o tus deseos egoístas. Tienes que confiar que Dios es lo<br />
suficientemente grande como para cumplir todo esto y más.