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248 Rompiendo las cadenas<br />
Ayudar a otros a encontrar libertad en Cn"sto 249<br />
.de Hechos como única base de metodología. La forma sigue a la<br />
función, pero surgen muchos problemas cuando derivamos la<br />
función de la forma. Sin embargo, Hechos revela claramente que<br />
los encuentros con endemoniados siguieron después de la cruz y<br />
que las fuerzas malignas siguieron existiendo en oposiciónal crecimiento<br />
de la iglesia. Pero este libro de historia no es la palabra final<br />
en el tratamiento de aquellas fuerzas.<br />
2.El hecho de no haber órdenes en las epístolas acercade la expulsión<br />
de demonios, no significa que los cristianos no pueden tener<br />
problemas espirituales. Significa que la responsabilidad de vivir<br />
para Cristo se ha desplazado del agente especialmente dotado de autoridad<br />
al creyente en general.<br />
Bajo la ley, el creyente como individuo no tenía autoridad sobre<br />
el poder de las tinieblas.Ahora por la gracia de Dios, cada creyente<br />
nacido de nuevo está sentado con Cristo en los lugares celestiales.<br />
La libertad para los creyentes se basa en lo que Cristo ya<br />
hizo y sobre la forma en que el individuo le responde con arrepentimiento<br />
y fe. A lo largo de las epístolas hay instrucciones para<br />
vivir libre en Cristo y para enfrentar lo demoníaco, pero la responsabilidad<br />
final está en el creyente como individuo, no en un<br />
agente externo. Yo no puedo creer o arrepentirme por ti, tampoco<br />
puedo someterme a Dios y resistir al diablo por ti, pero puedo<br />
ayudarte a hacer tales cosas. Cuando vemos el problema desde<br />
esta perspectiva, hay un pasaje definitivo en las epístolas pastorales<br />
que nos ordena ayudarnos mutuamente (2 Timoteo 2:24-26):<br />
«Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso,<br />
sino amable para con todos, apto para enseñar,<br />
sufrido; que con mansedumbre corrija a<br />
los que se oponen, por si quizá Dios les conceda<br />
que se arrepientan para conocer la verdad, yescapen<br />
del lazo del diablo, en que estdn cautivos a<br />
voluntad de él».<br />
Este pasaje enseña claramente que la verdad deja libre a la<br />
persona y que el arrepentimiento lo concede Dios. La consejería<br />
cristiana es mucho más que una técnica que aprendemos. La con:'<br />
sejería es un encuentro con Dios. Él es el Admirable Con~jero.<br />
Solo Dios puede vendar el corazón quebrantado y poner en hbertad<br />
al cautivo. Sin embargo, Dios obra por medio de sus siervos<br />
que dependen de él.<br />
Si tuvieras éxito al expulsar un demonio de alguien sin la intervención<br />
de la persona, ¿cómo impedir el regreso de los demonioscuando<br />
te alejes? A menos que el individuo asuma la responsabilidad<br />
de su libertad, podría terminar como el pobre hombre<br />
que liberado de un espíritu, fue ocupado por siete espíritus peores<br />
que el primero (Mateo 12:43-45).<br />
Me gradué en un seminario que daba muy poca instrucción<br />
para ayudar a los oprimidos espiritualmente. En consecuencia, estaba<br />
mal preparado para ayudar a los espiritualmente afligidos.El<br />
único método que conocía era llamar a los demonios, obtener sus<br />
nombres, rango y expulsarlos. Con este enfoque, el pastor o consejero<br />
es el libertador y la información la obtiene de los demonios<br />
mismos. ¿Por qué creerle a los demonios? Son todos mentirosos.<br />
«...cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, ypadre<br />
de mentira» (Juan 8:44).<br />
Pienso que las epístolas pintan un cuadro diferente. Primero,<br />
el libertador es Cristo y Él ya vino. Segundo, debemos obtener la<br />
información de la Palabra de Dios y del Espíritu Santo que nos<br />
guiará a toda verdad y la verdad nos hará libres.<br />
No he intentado expulsar demonios de alguna persona por<br />
varios años. Pero he visto que centenares de personas hallan su libertad<br />
en Cristo cuando les he ayudado a resolver sus conflictos<br />
personales y espirituales por medio del arrepentimiento genuino<br />
y la fe en Dios. Ya no trato directamente con los demonios ~ dialogo<br />
con ellos. Tampoco permito su manifestación en las sesiones<br />
de consejería.Sino que trabajo con la persona ayudándola a asumir<br />
su responsabilidad de someterse a Dios y resistir al diablo<br />
(Santiago 4:7).<br />
La experiencia me ha enseñado que si tratas de resistir al diablo<br />
sin someterte a Dios, primero vas a tener una pelea de perros.<br />
Por otra parte, te puedes someter a Dios sin resistir al diablo y