08.05.2015 Views

ROMPIENDO LAS CADENAS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

50 Rompiendo las cadenas Tienes derecho de ser libre -§'l<br />

cuando preferimos creer la mentira o cuando actuamos independientemente<br />

de Dios.<br />

Puedes ser victorioso sobre el pecadoy la muerte<br />

La muerte es la culminación de una relación, pero no es el final<br />

de la existencia. El pecado aún vive, fuerte y tentador, pero el<br />

poder y la autoridad que tenía sobre nosotros ya no existe. «Ahora,<br />

pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,<br />

los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.<br />

Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado<br />

de la ley del pecado y de la muerte» (Romanos 8:1,2).<br />

La ley del pecado y de la muerte sigue presente y por esto Pablo<br />

utiliza la palabra «ley». No podemos pasar por alto ninguna<br />

de ellas, pero sí las podemos vencer con la mayor de todas, «la ley<br />

de la vida en Cristo Jesús».<br />

Otra cosa que sigue presente después de nuestra salvación, es<br />

la carne. Estamos condicionados a patrones de conducta y de pensamientos<br />

que están arraigados en nuestro cerebro y cuando queremos,<br />

los usamos para nuestro propio interés. Sin embargo, ya no<br />

estamos más en la carne, como nuestro antiguo ser, ahora estamos<br />

en Cristo.<br />

Aún podemos elegir caminar según la carne (Romanos<br />

8:12,13), obedeciendo a esos viejos impulsos que estaban condicionados<br />

a responder independientemente de Dios.<br />

En Romanos 6:1,11 Pablo enseña que la verdad del Señor<br />

Jesucristo es nuestra verdad porque estamos «en Él».<br />

Dios, el Padre «Al que no conoció pecado, por nosotros lo<br />

hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios<br />

en él» (2 Corintios 5:21).<br />

Cuando Jesucristo murió en la cruz, nuestros pecados fueron<br />

llevados por Él, pero cuando salió de la tumba, ya no tenía pecado.<br />

Ascendió al Padre, no habiendo pecado en Él, y hoy está sentado<br />

a la derecha del Padre. Nosotros también morimos al pecado<br />

desde que estamos sentados en lugares celestiales con Cristo.<br />

Cuando encontramos una promesa en la Biblia, debemos reclamarla<br />

y cuando encontramos una orden, debemos obedecerla.<br />

Cuando la Biblia nos cuenta la verdad sobre lo que somos por<br />

Cristo, solo hay una cosa que podemos hacer, creerlo. Digo esto,<br />

porque el pasaje de Romanos 6:1,10, no es una orden que debamos<br />

obedecer, son verdades que hay que creer. No podemos hacer<br />

por nosotros mismos lo que Cristo ya hizo. Pongamos atención<br />

al uso del tiempo pasado en Romanos 6:1,11 «.Jos que hemos<br />

muerto al pecado...» (versículo 2); «¿...todos los que hemos sido<br />

bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?»<br />

(versículo 3); «.•.somos sepultados juntamente con él.,» (versículo<br />

4); « ..•nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para<br />

que el cuerpo del pecado sea destruido, a fm de que no sirvamos<br />

más al pecado» (versículo 6); «Porque el que ha muerto, ha sido<br />

justificado del pecado» (versículo 7); «y si morimos con Cristo,<br />

creemos que también viviremos con él»(versículo 8).<br />

Los verbos en estos pasajes están en pasado, indicando que<br />

nuestra única responsabilidad es creer esta verdad en nosotros. El<br />

versículo 11 nos insta a creer la verdad sobre nuestra relación con<br />

el pecado y nuestra posición en Cristo: «Así también vosotros consideraos<br />

muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús,<br />

Señor Nuestro». Pablo usa los verbos en presente, porque debemos<br />

creer esta verdad en forma continua. Creerla no la convierte<br />

en una verdad, es real aunque no la creamos.<br />

Podemos no sentirnos muertos al pecado, pero sí lo estamos.<br />

Porque el viejo hombre ya fue crucificado con Cristo y por lo tanto,<br />

ya está muerto.<br />

Nosotros no podemos establecer una verdad a través de nuestra<br />

experiencia. Debemos elegir creer lo que Dios dice, vivir de<br />

acuerdo a la fe y así la verdad trabaja para nuestra experiencia. No<br />

es lo que hacemos lo que determina lo que somos. No trabajo en<br />

la viña con la esperanza de que Dios me acepte algún día, sino que<br />

trabajo en ella, porque Él ya me aceptó. No hago las cosas para<br />

que Dios me ame algún día. Si no porque Dios me ama, es que las<br />

hago.<br />

Desde que vivimos en Cristo y estamos muertos al pecado,<br />

¿cómo podemos seguir ligados al mismo? Pablo responde en Romanos<br />

6:12,13: «No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!