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28 Rompiendo las cadenas<br />
La mujer que se llamó a sí misma «una oveja perdida», al final<br />
ganó algo de libertad. Estaba sentada en la iglesia un domingo,<br />
cuatro años después que escribiera esa desesperada oración, cuando<br />
sintió una respuesta de Dios para su angustia:<br />
Mi amada oveja perdida:<br />
Preguntaste dónde me encontraba. Hija mía, estoy<br />
junto a ti y siempre lo estaré. Eres débil, pero conmigo<br />
serás fuerte. Te amo tanto que no podría dejarte morir<br />
y me encuentro tan cerca de ti que puedo sentir<br />
todo lo que sientes.<br />
Sé por lo que estás pasando y es por eso que yo te<br />
acom pañaré. Yate liberé, ahora es tu tarea estar firme.<br />
No necesitas una muerte física para que mis enemigos<br />
se vayan, solo necesitas ser crucificada conmigo<br />
para que yo viva en ti y tú vivas en mí. Te guiaré en el<br />
camino de la rectitud. Hija mía, yo te amo y nunca te<br />
abandonaré, porque tú eres realmente mía.<br />
Con amor,<br />
Dios.<br />
Encuentra tu camino<br />
en el mundo<br />
CAPÍTULO DOS<br />
HACE ALGUNOS AÑOS, hablé ante un grupo de universitarios<br />
de Estados U nidos y Canadá. Se habían distribuido volantes<br />
invitando a los estudiantes para asistir a conferencias sobre las influencias<br />
demoníacas en el mundo actual. El propósito del evento<br />
fue compartir la verdad de Cristo. Para mi sorpresa, cientos de estudiantes<br />
se inscribieron para ingresar al auditorio. No eran estudiantes<br />
malcriados ni jóvenes que iban con el propósito de discutir<br />
(aunque un grupo de satánicos se reunieron fuera del auditorio<br />
para reclamar). Tampoco hab'an ido a escuchar a Neil Anderson,<br />
porque ellos no tenían L más mínima idea de quién era yo.<br />
Aquellos jóvenes tenían curiosidad sobre las influencias demoníacas.<br />
El mundo occidental ha mostrado un desplazamiento masivo<br />
con relación a su visión, mejor reflejada por la aceptación de movimientos<br />
como la Nueva Era, la parasicología como una ciencia, el<br />
crecimiento popular de lo sobrenatural, y el aumento de casos satanistas<br />
en nuestra cultura. El misticismo de la Nueva Era, que se<br />
fortaleció durante la oleada de las religiones orientales en la década<br />
de los 60, se ha popularizado a través de muchas celebridades.<br />
Basta con encender el televisor tarde en la noche, para encontrarnos<br />
con un gran número de líneas psíquicas que ofrecen toda clase