Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
90 Rompiendo las cadenas<br />
mi iglesia. Realmente no puedo explicar mi relación<br />
con Dios. He estado viendo al psiquiatra durante dos<br />
años. A veces pienso que estoy así debido a una niñez<br />
confusa, o quizás soy así de nacimiento.<br />
¿Cómo puedo saber si mis problemas están en mi<br />
mente, o son el resultado del pecado y la desobediencia<br />
a Dios, o la evidencia de una influencia demoníaca?<br />
Me gustaría conversar con usted, pero no<br />
quiero intentar otra cosa que no sea eficaz.<br />
Francisca<br />
El hecho de que el problema de Francisca estuviera en su<br />
mente y debido a la naturaleza de su pecado, me resultó obvio que<br />
ella estaba esclavizada espiritualmente. Me reuní con ella esa semana<br />
y estaba tan miserable, frustrada y derrotada como lo reflejaba<br />
su carta. Quería servir al Señor con todo su corazón. Tenía el<br />
mismo poder y autoridad para servirle que yo, pero no sabía como<br />
resolver sus conflictos.<br />
U na vez que Francisca comenzó a comprender que ella no estaba<br />
sin poder ni indefensa en la batalla y que podía tomar decisiones<br />
para cambiar la situación, las cadenas cayeron y comenzó a caminar<br />
con libertad. Un año más tarde escribió:<br />
Dudaba en escribirle, porque no podía creer que<br />
mi vida hubiera cambiado y fuera diferente por un<br />
tiempo tan largo. Soy la muchacha que trataba de<br />
matarse, se cortaba y destruía a sí misma de todas las<br />
maneras posibles. Nunca creí que el mal de mi mente<br />
y mi alma me dejarían alguna vez para ser una<br />
sierva del Señor Jesucristo coherente y fructífera.<br />
Ha pasado un año y ha sido el mejor año que he<br />
tenido. He crecido de diversas maneras desde la<br />
conferencia. Me siento estable y libre porque entiendo<br />
la batalla espiritual de mi vida. A veces las<br />
cosas vuelven, pero ahora sé cómo librarme de ellas<br />
inmediatamente».<br />
La protección de Dios<br />
Jesús te tiene cubierto 91<br />
Todo cristiano debiera saber «cómo librarse». Sientendiéramos<br />
la batalla espiritual y conociéramos la protección que tenemos en<br />
Cristo no habría tantas víctimas.<br />
La primera meta de Satanás es cegar la mente de los incrédulos<br />
(2Corintios 4:3, 4).Pero la batalla no se detiene cuando te conviertes.<br />
No enrosca su cola, ni cierra sus cauces sin impedir que acudas a<br />
Cristo. Todavía está empeñado en ensuciarte la vida y «demostrar»<br />
que el cristianismo no tiene eficacia,que la Palabra de Dios no es la<br />
verdad, y que nada ocurrió realmente cuando naciste de nuevo.<br />
Algunos cristianos son un poco paranoicos y piensan que los<br />
malos espíritus están ocultos tras cada esquina y se la pasan buscando<br />
a quien devorar. Ese es un temor infundado. Tu relación<br />
con los poderes demoníacos en la esfera espiritual es en gran medida<br />
como la relación entre los gérmenes yla esfera de lo fisico. Tú<br />
sabes que los gérmenes están alrededor de ti:en el aire, en el agua,<br />
en los alimentos, en otras personas y en ti mismo. Pero, ¿vivesen<br />
constante temor a ellos? No, a menos que seas hipocondríaco. La<br />
única solución apropiada para combatirlos, es comer alimentos en<br />
buen estado, descansar, tener ejercicios en forma equilibrada y<br />
mantenerte aseado al igual que tus pertenencias; entonces tu sistema<br />
de inmunidad te protegerá. Sin embargo, si no crees en los gérmenes,<br />
es muy probable que no te cuides de ellos. Por ejemplo,<br />
antes que la profesión médica descubriera la realidad y naturaleza<br />
de los microbios, no veían necesidad de usar mascarillas, de lavarse<br />
las manos antes de una operación ni de usar antibióticos.<br />
Lo mismo ocurre en el ámbito espiritual. Los demonios son<br />
como gérmenes invisibles que buscan a quien infectar. Nunca se<br />
nos dice en la Escritura que les tengamos miedo. Solo necesitasestar<br />
consciente de su realidad y comprometerte a conocer la verdad y a<br />
vivir una vida recta. Recuerda: lo único grande en los demonios es<br />
su boca. Son mentirosos habituales. El único santuario real que tienes<br />
es tu posición en Cristo y en Él tienes la protección necesaria.<br />
EnEfesios 6:10-18,Pablo describe la armadura de Dios que ha<br />
provisto para nuestra protección. Lo primero que debes entender