17.11.2012 Views

Las Dos Babilonias - Iglesia de Dios Cristiana y Bíblica - Inicio

Las Dos Babilonias - Iglesia de Dios Cristiana y Bíblica - Inicio

Las Dos Babilonias - Iglesia de Dios Cristiana y Bíblica - Inicio

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Lo Que Usted Debe Saber<br />

ranza <strong>de</strong> que Gran Bretaña sea exaltada, y <strong>de</strong> que su po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>scanse<br />

sobre un cimiento firme y estable. Pero si no “escuchamos la voz,<br />

si no aceptamos la corrección, si nos negamos a regresar,” si persistimos<br />

en sostener a cargo <strong>de</strong> la nación una “imagen <strong>de</strong>l celo, la que<br />

provoca a celos;” entonces, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los repetidos golpes, siempre<br />

en AUMENTO, que la justicia <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> ha <strong>de</strong>scargado sobre<br />

nosotros, tenemos toda la razón para temer que las calamida<strong>de</strong>s que<br />

han caído tan duramente sobre nuestros conciudadanos <strong>de</strong> la India,<br />

puedan caer todavía más duramente sobre nosotros, en casa, <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> nuestros propios límites; porque fue en el momento en que “la<br />

imagen <strong>de</strong>l celo” fue erigida en Jerusalén por los ancianos <strong>de</strong> Judá,<br />

cuando dijo el Señor: “Pues también yo haré en mi furor; no perdonará<br />

mi ojo, ni tendré misericordia, y gritarán a mis oídos con gran<br />

voz, y no los oiré.” Aquel que liberó a los cipayos, cuyos sentimientos<br />

idólatras y sus inclinaciones antisociales habíamos alcahueteado<br />

tanto, para castigarnos por el homenaje culpable que habíamos tributado<br />

a su idolatría, pue<strong>de</strong> también <strong>de</strong>jar libres, simple y fácilmente,<br />

los po<strong>de</strong>res papales <strong>de</strong> Europa, para vengarse <strong>de</strong> nosotros por<br />

nuestro criminal servilismo para con el papado.<br />

3. Pero, a<strong>de</strong>más, si las opiniones expuestas en esta obra son correctas,<br />

es tiempo <strong>de</strong> que la <strong>Iglesia</strong> <strong>de</strong> <strong>Dios</strong> se levante. ¿Todavía<br />

va a darse muerte a los testigos, y sólo en el último año<br />

o en los dos últimos años se ha erigido la Imagen <strong>de</strong> la Bestia,<br />

a cuya instigación va a llevarse a cabo la obra sangrienta?<br />

¿Es éste, entonces, el momento para la indiferencia, para la<br />

pereza, para la tibieza religiosa? Pero, ¡ay, cuán pocos son<br />

los que están alzando su voz como una trompeta, los que están<br />

haciendo sonar la alarma en el monte santo <strong>de</strong> <strong>Dios</strong>, los<br />

que se están moviendo según la magnitud <strong>de</strong> la emergencia,<br />

con el fin <strong>de</strong> poner en or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> batalla los ejércitos <strong>de</strong>l Señor<br />

para el conflicto veni<strong>de</strong>ro! Durante años, los emisarios <strong>de</strong><br />

Roma han estado trabajando incesantemente noche y día, en<br />

el momento oportuno, o no, en todas las formas concebibles,<br />

para promover la causa <strong>de</strong> su Amo, y han tenido éxito consi-<br />

232 Primera Serie, p. 121.<br />

233 El Mensajero Británico, diciembre, 1857.<br />

432

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!