11.07.2015 Views

El Mundo Clásico. La Epopeya de Grecia y Roma.

El Mundo Clásico. La Epopeya de Grecia y Roma.

El Mundo Clásico. La Epopeya de Grecia y Roma.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

públicamente, y merecieron el calificativo, nunca mejor aplicado, <strong>de</strong>«draconianas». En 594 a.C. <strong>de</strong> nuevo en Atenas, otro aristócrata, Solón, tuvo alalcance <strong>de</strong> la mano la tiranía. Pero Solón prefirió «reunir al pueblo», 54 en sucalidad <strong>de</strong> principal magistrado electo para aquel año, y redactar unas leyes <strong>de</strong>gran alcance, que regulaban todo tipo <strong>de</strong> cuestiones, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las disputas por laslin<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las propieda<strong>de</strong>s hasta la excesiva ostentación <strong>de</strong> riqueza con motivo<strong>de</strong> bodas y funerales, los insultos provocativos a los antepasados difuntos <strong>de</strong>un individuo o los sacrificios que <strong>de</strong>bían hacerse al año según el calendarioreligioso.Solón es el legislador mejor conocido y más admirable <strong>de</strong> la <strong>Grecia</strong> arcaica.Fue a<strong>de</strong>más poeta y <strong>de</strong>fendió sus reformas en sus vigorosos versos. A Solón<strong>de</strong>bemos la primera afirmación que se nos ha conservado en el sentido <strong>de</strong> queel conflicto que <strong>de</strong>semboca en tiranía es «esclavitud»: la libertad, por tanto, eraun valor que los ciudadanos <strong>de</strong>bían estimar y por el que valía la pena luchar,no sólo frente al enemigo externo, sino también <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la propiacomunidad. 55 <strong>La</strong> tiranía agudizaba en los hombres el sentido <strong>de</strong> lo que habíanperdido. Para evitar caer en ella, Solón creó un segundo consejo junto almonopolio <strong>de</strong>l consejo <strong>de</strong>l Areópago que ejercían los nobles, y puso lasmagistraturas al alcance <strong>de</strong> los ricos <strong>de</strong> toda el Ática, no sólo <strong>de</strong> aquellos quetenían noble cuna. Como es <strong>de</strong> todos sabido, abolió los «cánones» que <strong>de</strong>bíanpagar a los señores nobles los terratenientes más humil<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Ática. A cambio<strong>de</strong> la «protección» <strong>de</strong> un noble, los terratenientes habían tenido que pagarleuna sexta parte <strong>de</strong> su cosecha; los individuos que no eran <strong>de</strong> noble cuna eranlos propietarios <strong>de</strong> la tierra en cuestión y podían comprarla y ven<strong>de</strong>rla, pero la«cuota» seguía vinculada a la parcela, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> quién lacomprara. Solón <strong>de</strong>scribe gráficamente en sus versos cómo liberó la «negratierra» arrancando los mojones en los que estaba registrado aquel antiguo«canon». 56 También la tierra había estado «esclavizada anteriormente»: ahora,gracias a Solón, era libre.Probablemente esos «cánones» habían sido cobrados <strong>de</strong> manera abusiva porlos nobles <strong>de</strong>l Ática <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los turbulentos años <strong>de</strong> la «época oscura». En 594a.C. muchos <strong>de</strong> los que tenían que pagarlos eran los nuevos hoplitas, que, porconsiguiente, ya no <strong>de</strong>pendían <strong>de</strong> los nobles para gozar <strong>de</strong> seguridad militar.Esos tributos se habían vuelto injustos, y hasta los propios nobles se mostraron<strong>de</strong> acuerdo en abolirlos. Para ellos, lo fundamental era que Solón no fuera máslejos y repartiera las tierras <strong>de</strong> los ricos entre los más pobres: las propieda<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los nobles quedaron intactas. Lo que hizo Solón fue prohibir la mala prácticaque suponía el hecho <strong>de</strong> que el acreedor exigiera la propia persona <strong>de</strong>lprestatario como garantía <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>udas. Esas <strong>de</strong>udas eran en su mayoría <strong>de</strong>poca monta y a corto plazo, pero suponían para el <strong>de</strong>udor un riesgo añadido encaso <strong>de</strong> impago, real o supuesto: no existía la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> «seguridad subsidiaria»y como la garantía (la propia persona <strong>de</strong>l <strong>de</strong>udor) era más valiosa, podíaresultar tentador para el acreedor extinguir injustamente el <strong>de</strong>recho a amortizarla <strong>de</strong>uda. De ese modo, las <strong>de</strong>udas daban lugar a la esclavizaciónabsolutamente inadmisible <strong>de</strong> un ateniense por otro. Solón amplió a<strong>de</strong>más laactuación <strong>de</strong> la justicia concediendo a terceros el <strong>de</strong>recho a acusar a un<strong>de</strong>lincuente, aunque no tuvieran nada que ver con el <strong>de</strong>lito. Promovió asimismola «ciudadanía activa» al creer en una justicia abstracta, impersonal,sustentada por la ley escrita, no por su propia tiranía.50 / 495

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!