Salud laboralfuimos a una comunida<strong>de</strong>s campesinas don<strong>de</strong> toda nuestra comida en el día eran papasy en la noche las pulgas me picaron en todos los lados <strong>de</strong> mi cuerpo mientras me estabamuriendo <strong>de</strong>l frío, pero feliz.Me he dado cuenta que la alegría no <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> lo material; la gente pobre vivesu vida con optimismo aunque sea muy difícil y hasta les falte comida. Estánmuy ocupados en colocar sus energías para «salir a<strong>de</strong>lante en la vida» En Finlandiatoda la gente tiene <strong>de</strong>masiado <strong>de</strong> todo pero se sienten angustiados, apurados,estresados intentando ser mejor que su prójimo, renegando sin razón, tomando,peleando y hasta suicidándose porque no encuentran ningún sentido a suvida. A pesar <strong>de</strong> sus comodida<strong>de</strong>s y oportunida<strong>de</strong>s no saben qué quieren y noentien<strong>de</strong>n el valor <strong>de</strong> la vida.En Perú, cada día pue<strong>de</strong> ser inesperado; <strong>de</strong>spertando por la mañana nunca sabes qué vaa pasar. Una actividad bastante cotidiana pue<strong>de</strong> ser una gran aventura. Antes, no sabíaque para recibir una encomienda en la oficina <strong>de</strong> correo pue<strong>de</strong>s <strong>de</strong>morar más <strong>de</strong> 5 horasen trámites, formando diversas colas para recibir sellos, respon<strong>de</strong>r preguntas, llenarformularios. Tampoco sabía que para buscar un cuarto para alquilar uno tiene que salir apasear por las calles, ver si en alguna casa dice «se alquila». En mi país, en esas activida<strong>de</strong>suno gasta máximo 15 minutos. Me encanta que para cualquier cosa, así sea muysimple, puedo encontrar una variedad <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s para hacerla, efectivas y no tanefectivas. Que las cosas no son blancas o negras, sino que cada <strong>de</strong>talle tiene todos loscolores <strong>de</strong>l arco iris.Ahora ya llevo una semana en Finlandia, con un poco <strong>de</strong> temor esperando el choquecultural que me han comentado que viene <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dos semanas. Todavía mesiento alegre, encontrando a toda mi familia y mis amigos, aprendiendo otra vez avivir en la manera finlan<strong>de</strong>sa. Pero también me siento un poco extraña; todo meparece como en una película pausada. Los carros se movilizan muy lento, las personashablan lentamente, se portan muy tranquilas, siempre pensando tres veces antes<strong>de</strong> hacer o <strong>de</strong>cir algo. Mis amigos me han comentado que me he vuelto inquieta,que les parece que cuando yo llego al cuarto llevo un huracán conmigo, que ahoritavoy a volar o algo.Acá, nada había cambiado en un año; fui a mi ciudad y encontré a mis amigos y todoestaba como hubiera estado una semana nomás. Pero, yo me siento un poco diferente,ya no me adapto a todas las cosas <strong>de</strong> acá tan fácilmente como antes. Me parece quetodo es pequeño y bien or<strong>de</strong>nadito ¡me aburro!. Nadie cruza la pista si la luz está roja, noimporta si hay carros o no los hay; la gente se para y espera a la luz ver<strong>de</strong> <strong>de</strong> todasmaneras. Ayer estaba esperando para cruzar la pista y un carro se paró para que yopueda cruzar; me <strong>de</strong>moré un tiempo antes <strong>de</strong> cruzar, solamente mirando sorprendida alcarro, como algo muy extraño.75
<strong>LA</strong> SALUD: <strong>de</strong>recho violadoMe gusta hacer todas las cosas mías otra vez, comer mis comidas finlan<strong>de</strong>sas, perotambién soñando con el Perú. Extraño toda la locura, todo el <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n, toda la felicidady la alegría <strong>de</strong> la gente, los rocotos y cebolla con limón, hasta la humedad <strong>de</strong> Lima. ¡Todoextraño <strong>de</strong> mi Perú!Finlandia, 15 setiembre 2004.76