a pagar”. Al final resulta que estamos ante un sistema que esun gran generador de burbujas.Joaquín Estefanía: Efectivamente, es que esa es la historia delcapitalismo. Es la historia de una serie de burbujas que, en un determinadomomento, estallan. Algunas estallan muy pronto, otrastardan más y así se producen los denominados ciclos que tienenun comportamiento irregular. La historia del capitalismo es la historiade sus contradicciones y, por consiguiente, de sus caídas yavances. Hubo un momento, en los años noventa, cuando se pusode moda aquello de la “nueva economía”, que se decía que conlas nuevas tecnologías había desaparecido la teoría de los ciclosy que a partir de entonces todos los países crecerían: unos más,otros menos, pero sin recesiones ni puntos bajos del ciclo. Posteriormente,quedó demostrado que aquello era una ensoñación,como tantas otras.Modos: Lo que resulta paradójico es que siendo la historia delcapitalismo un devenir de ciclos alcistas y bajistas, algunosmuy intensos, no seamos capaces de aprender de los errorescometidos en el terreno económico, como decía Galbraith.Joaquín Estefanía: Galbraith decía que la memoria financieradura una generación y a la generación siguiente cometemos lasmismas estupideces con otros formatos, a veces más sofisticados,pero tendentes a repetir los mismo errores. Para entender lo queestá ocurriendo ahora, una de las mejores maneras es ir a la historia.En un libro recientemente publicado con el título “Esta vez esdiferente: ocho siglos de necedad financiera”, se hace un repasoa los últimos ocho siglos de nuestra historia económica y se muestrangráficos muy interesantes sobre la teoría de las burbujas y losciclos económicos, donde se puede comprobar que siempre haocurrido lo mismo. La diferencia está, por un lado, en los instrumentos,ya fueran los tulipanes holandeses hace siglos y ahora lashipotecas subprime, y en otros casos, en la duración de los ciclos.Por ejemplo, el último ciclo de crecimiento duró catorce años yahora se prevé una larga recesión. Hay otros ciclos denominadoscrisis menores que son aquellas que se producen cada dos o tresaños y que se superan sin mayor problema. A lo largo de la historiadel capitalismo ha habido cuatro grandes crisis mayores: lasdos guerras mundiales –que eran más políticas que económicas,la Gran Depresión y la crisis actual, que ya la han bautizado comola Gran Recesión. Si este período de crisis sigue acentuándose yprologándose en el tiempo, quizá tendremos que revisar esa etiqueta,porque para algunos países como el nuestro la recesiónpuede terminar siendo depresión. Si uno repasa el informe de primaveradel Fondo Monetario Internacional comprobará que elmundo está caminando a velocidades muy diferentes, que hay19
Joaquín Estefaníazonas que están saliendo de la crisis con cierta celeridad y otrascon más lentitud, algunas que están estancadas, como el caso deEuropa, y otras en una recesión larga y profunda.Modos: Esas asimetrías que señala a partir del informe del FMIresultan muy curiosas si comparamos el caso de EE.UU. y laUnión Europea: dos territorios que han compartido una crisiseconómica prácticamente análoga y que, sin embargo, en elprimer caso se está produciendo una recuperación y en el segundoun estancamiento con peligro de recesión. ¿Qué estápasando?Modos: Políticas cuyas consecuencias en el caso español estángenerando tal grado de incertidumbre y temor en la sociedadque la ciudadanía está dispuesta a ceder derechos con tal demantener, por ejemplo, su puesto de trabajo. De esto habla enLa economía del miedo. Amplíenos este concepto.Joaquín Estefanía: Los ciudadanos, en general, sentimos temorante lo desconocido. Los principales temores de los españolesdesde hace tres o cuatro años –más allá del clásico miedo a lamuerte o a la enfermedad, y, también, en los últimos tiempos al terrorismo–está siendo el miedo a “El Otro” en relación con la in-Joaquín Estefanía: Hay que decir dos cosas en este sentido. Enprimer lugar que esta crisis se genera en el epicentro del sistema,que es EE.UU., concretamente Wall Street –el centro neurálgicodel sistema financiero– y se contagia al resto del mundo. El contagioes a distintas velocidades y se produce una paradoja: en estaocasión la crisis se ha contagiado mucho menos a los países emergentesy del tercer mundo que a la vieja Europa. En segundo lugar,cuando arranca la crisis en 2007, durante los dos primeros años,cada vez que se reunía el G-20 o los organismos multilateralesque estaban intentando resolver los problemas, definían una especiede política económica del “sentido común” para salir de lacrisis que apostaba por políticas neokeynesianas y de estímulo.Esta tendencia duró dos años. A partir del tercer año se produceuna desavenencia brutal hacia esas políticas por parte de los paísesdel primer mundo. Sin embargo, EE.UU. considera que habíaque seguir aplicando políticas de estímulo a pesar de que pudierangenerar desequilibrios macroeconómicos, porque la prioridadera el crecimiento y no la austeridad –seguramente porque aprendieronde su Gran Depresión, donde se retiraron las políticas deestímulo y volvió a hundirse la economía–, pero en el caso de Europase apostó por priorizar el ajuste y, después, estimular el crecimiento.La situación a día de hoy es que Europa parece que seha equivocado en la receta, mientras que EE.UU., y otros tantospaíses de América Latina que le han imitado, se encuentran en lasenda de la recuperación.Modos: Esto es como lo que dice el economista Emilio Ontiveros:a un enfermo crítico no se le puede retirar la respiraciónasistida de golpe porque tendría riesgo de recaída.Joaquín Estefanía: Efectivamente. Mira, en mi opinión es muyimportante que el presidente Rajoy esté en estos días por los paíseslatinoamericanos porque allí le van a contar que las políticaseconómicas que se están aplicando en Europa son las mismas quese aplicaron en América Latina hace 20 años y fracasaron demanera estrepitosa. Te cuento esto porque viajo bastante a AméricaLatina y allí los economistas me preguntan cómo es posibleque los europeos estemos tan ciegos para no ver que nuestraspolíticas económicas ya fueron aplicadas en otros lugares, comoAmérica Latina, y resultaron nefastas. En estos momentos, de loya conocido, la historia económica está dando la razón a laspolíticas expansivas de países como EE.UU. China o Latinoaméricarespecto a esta política brutal de austeridad y de rigor de laseñora Merkel que están asumiendo obligatoriamente el resto depaíses europeos.20