eL efecto Medici en Las ciencias - Mekano

Caso de Estudio8MekanoBusinessEl crecimiento explosivo de RCCL no pudo hacerse sin las T. I., según señala un estudiorealizado por profesores de la Escuela de Negocios de Harvard.to tuvo que recortarse de 82millones de dólares a 42 millonesde dólares.Para atraer a los clientes luegodel desastre, todas las líneas decruceros se vieron obligadas areducir los precios de los pasajesa los niveles de 1999. Unavez más las T. I. fueron las salvadorasde la situación. RCCLcreó potentes sitios web, desdedonde los potenciales clientesno sólo obtenían toda la informaciónque alimentaban sussueños de vacaciones o de lunade miel, sino que también podíanhacer sus reservas personalmente,sin necesidad de callcenters –aunque los había– nide agentes de viaje.Pese a todos los esfuerzos, lacompañía se dirigía a una fasede bajo o nulo crecimiento, porlo tanto la eficiencia y la productividadfueron claves. Lacombinación de travesías cadavez más cortas, un mayor descuentocon ofertas de últimahora, y consumidores másinformados gracias a Internet,implicaba una gran presión enla gestión del negocio.La estrategia de RCCL fuemejorar la experiencia delcliente, aumentar los ingresospor esa vía y reducir los costos.Pese a la suspensión del programaLeapfrog, otra vez lasTecnologías de la Informaciónfueron una gran solución, loque le indicó a Murphy que deaquí en adelante era preferibleconcentrarse en programascortos y efectivos que ayudarana optimizar los rendimientosde la empresa.Fue así como se incorporó unainiciativa denominada Silverwhereun software o Programa de Gestiónde Comedor para Cruceros,utilizando Microsoft Visual Basic yaccesible sobre una base de datosOracle o Microsoft SQL Server.Éste implica reunir a grupos depersonas con gustos afines, ideascompatibles e idiomas similaresen mesas comunes para hacer dela experiencia gastronómica aúnmás placentera.El aumento de cibercafés abordo, para evitar la desconexiónde los clientes con el mundo exterior,fue otra innovación muyapreciada por el público, al igualque la tarjeta de desembarco.Un Final FelizHasta la fecha los procesos deingreso y salidas de embarqueeran largos y frustrantes para lospasajeros. La tarjeta que seincorporó permitió el paso a tierray desde tierra al crucero demanera más rápida y sencilla, yaque un chip inserto en el plásticocapturaba la información requeridapor el Servicio de Inmigración,la que debía coincidir conuna base de datos proporcionadala noche anterior por la tripulacióndel barco.Lo mismo ocurrió con la reservade excursiones que anteriormentese realizaba de maneramanual, sin confirmación hastacuando se llegaba al puerto. Seestaba así cumpliendo con elpropósito de ofrecer una experienciamás cómoda a bordo, aun mayor precio.Todas estas medidas paliativas,donde las T. I. ocuparon unlugar importante, ayudaron amantener a la compañía a floteen esos difíciles momentos. Conel tiempo la normalidad volvió ala industria del turismo y al negociode los cruceros, mientras lamemoria colectiva olvidaba loshechos de las Torres Gemelas,pero gracias a la labor de Murphyy Williams, Royal Caribbean Cruisesquedó posicionada como unaempresa moderna, preparadapara enfrentar los desafíos tecnológicosdel futuro.Thomas Murphy nunca pudoimplementar completamentesu programa Leapfrog; abandonóla compañía en 2004para asumir la vicepresidenciade la firma proveedora dee q u i p o s m é d i c o s ,AmerisourceBergen Corporation.Y Jack Williams, luego decuatro años, decidió retirarsey se dedicó a organizar trabajosfilantrópicos, pero ambosfueron claves para transforma r p a ra s i e m p r e a Roya lCaribbean Cruises, para iniciarsu revolución y llevarla a la eratecnológica.