<strong>El</strong> <strong>f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o</strong> <strong>tumular</strong> y Megalítico <strong>en</strong> <strong>Galicia</strong>: caracterización g<strong>en</strong>eral, problemas y perspectivas83c<strong>en</strong>taría con la repres<strong>en</strong>tación de ciertos atributos,tales como vestiduras (zig-zags y otros motivosgeométricos) armas (símbolo de prestigio) o animalesfunerarios protectores (la serpi<strong>en</strong>te) y motivoscósmicos (círculos y heliomorfos). Sería esteel caso, por ejemplo, del dolm<strong>en</strong> de la Granja delToñinuelo, <strong>en</strong> Badajoz, donde la estela de la <strong>en</strong>traday los ortostatos del interior son, según P. Bu<strong>en</strong>oy R. Balbín “personajes que arropan a los <strong>en</strong>terrami<strong>en</strong>tos”.En el Megalitismo gallego contamos, como yahemos indicado anteriorm<strong>en</strong>te, con más de unatreint<strong>en</strong>a de monum<strong>en</strong>tos con pinturas y grabados,ya sean simples manchas o composicionesmás complejas, que acompañarían a los difuntos<strong>en</strong> un espacio tan g<strong>en</strong>uinam<strong>en</strong>te de la muertecomo son los monum<strong>en</strong>tos <strong>megalítico</strong>s. Entre lascomposiciones más elaboradas citemos las pinturasde Forno dos Mouros, el friso de Dombate (congrabados <strong>en</strong> la parte superior) o Pedra Cuberta,<strong>en</strong> este último con una figura interpretada como unídolo, a su vez rodeado de ondulados o serp<strong>en</strong>tiformes.En cuanto a los grabados, a destacar losserp<strong>en</strong>tiformes de Roza das Modias y Parada deAlperiz o los heliomorfos del friso superior deltúmulo 1 de Marco do Camballón <strong>en</strong> Oirós.Vamos a c<strong>en</strong>trarnos a continuación <strong>en</strong> lasrepres<strong>en</strong>taciones más claram<strong>en</strong>te apotropaicas,como son las grafías de elem<strong>en</strong>tos de prestigio,animales protectores y atributos de la divinidad.En todo el noroeste p<strong>en</strong>insular se conoce unmotivo abstracto muy extraño, pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> monum<strong>en</strong>tosgallegos como Dombate, Espiñaredo,Casa dos Mouros, o <strong>en</strong> los portugueses de Chade Parada, Chá de Arcas, o Chao do Brinco, detan difícil interpretación que por no haber unanimidadni la hay <strong>en</strong> cuanto a la terminología a emplear.Así E. Shee, <strong>en</strong> su síntesis de 1981, se refierea él como “the thing”, es decir “la cosa”. Pres<strong>en</strong>tesobre todo <strong>en</strong> las cámaras funerarias, es <strong>en</strong> el dolm<strong>en</strong>de Dombate donde alcanza su máximaexpresividad, marcada por las nueve “cosas”,todas ellas por <strong>en</strong>cima de un zócalo de pinturasesquemáticas <strong>en</strong> negro y rojo (Bello, 1994, 1996).Creemos estar ante una figuración simbólica <strong>en</strong>relación con la muerte, que circularía <strong>en</strong>tre las élites,con el fin de establecer alianzas <strong>en</strong> relacióncon la superviv<strong>en</strong>cia de las comunidades, comoya habían señalado V. y S. Oliveira Jorge.Podríamos inclinamos por interpretarla, de unmodo g<strong>en</strong>eral, como una repres<strong>en</strong>tación idealizadadel hacha pulim<strong>en</strong>tada, a modo de símbolo deprestigio, sin desechar una interpretación <strong>en</strong> relacióncon las estrellas y las constelaciones (concretam<strong>en</strong>tecon la de Orión), ya que <strong>en</strong> otrosFigura 18. “The Thing” (E. Shee, 1981).casos, como ocurre <strong>en</strong> el túmulo de Espiñaredo<strong>en</strong> el monte Corzán, podríamos estar ante unarepres<strong>en</strong>tación simbólica del puñal, <strong>en</strong> este casoasociado a los heliomorfos, que son uno de losprincipales símbolos de lo celeste y lo cósmico.Por otra parte, la repres<strong>en</strong>tación de hachas esmuy habitual <strong>en</strong> los difer<strong>en</strong>tes contextos <strong>megalítico</strong>sno sólo de la P<strong>en</strong>ínsula Ibérica, sino tambiénde otras regiones europeas como pueda serBretaña. Aquí el hacha puede aparecer sola y <strong>en</strong>una posición privilegiada -la Table desMarchands, por ejemplo-, como emblema deprestigio y poder o s<strong>en</strong>tido apotropaico, es decircomo def<strong>en</strong>sa de la sepultura. Pero tambiénpuede aparecer de manera desord<strong>en</strong>ada, alm<strong>en</strong>os apar<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te: es este el caso del grancairn de Gavrinis, donde el hacha pulim<strong>en</strong>tadaestá acompañado de otros motivos, <strong>en</strong> una especiede “totum revolutum”, <strong>en</strong>tre círculos, serp<strong>en</strong>tiformes,escutiformes, espirales, etc. Estaríamosaquí ante un arte ritual funerario, cuya contemplación“provocaría una viva impresión <strong>en</strong> el visitante” (LeRoux 1997, p. 775). En este s<strong>en</strong>tido, tal comoseñala Gombrich, <strong>en</strong> su libro “<strong>El</strong> s<strong>en</strong>tido del ord<strong>en</strong>”MUNIBE Suplem<strong>en</strong>to - Gehigarria 32, 2010S.C. Aranzadi. Z.E. Donostia/San Sebastián
84ANTÓN A. RODRÍGUEZ CASAL(p. 329), marañas de dragones o serpi<strong>en</strong>tes,nudos, laberintos y otras formas extrañas deb<strong>en</strong>ser considerados como una protección excel<strong>en</strong>tecontra las influ<strong>en</strong>cias malignas, con el deseo deconfundir a los perseguidores, <strong>en</strong> nuestro casoposibles ladrones o violadores de las sepulturas.Figura 19. Grabados de Casa dos Mouros (a), Espiñaredo (b) y Gargantáns(c), con repres<strong>en</strong>taciones de “la cosa”, puñales y serp<strong>en</strong>tiformes (E. Shee,1981; P. Bu<strong>en</strong>o y R. Balbín, 1997 a).También señala el mismo Gombrich como <strong>en</strong> el folcloretoscano se recoge que cuando una familiatemía la brujería t<strong>en</strong>ía que hacer unos “lavori intrecciati”(labor de bordado) para que las brujas nopudieran <strong>en</strong>trar <strong>en</strong> la casa, pues se <strong>en</strong>tret<strong>en</strong>dríancontando los hilos, los nudos, las puntadas, etc. Deahí que las figuras laberínticas y la maraña de losdiseños de Gavrinis pudieran estar relacionadascon el deseo de confundir a los que <strong>en</strong>traban <strong>en</strong> elmonum<strong>en</strong>to <strong>megalítico</strong> con aviesas int<strong>en</strong>ciones.En cuanto al motivo de los serp<strong>en</strong>tiformes(Roza das Modias <strong>en</strong> Vilalba, como paradigma) oMUNIBE Suplem<strong>en</strong>to - Gehigarria 32, 2010S.C. Aranzadi. Z.E. Donostia/San Sebastián