<strong>El</strong> <strong>f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o</strong> <strong>tumular</strong> y Megalítico <strong>en</strong> <strong>Galicia</strong>: caracterización g<strong>en</strong>eral, problemas y perspectivas89tración y a la ideología del mercado (Bermejo,2004, p. 23). Lo que daría paso al nacimi<strong>en</strong>to de loque este mismo investigador define como una“Historia basura”, pot<strong>en</strong>ciada por la exist<strong>en</strong>cia deideólogos del Patrimonio.Estamos, pues, ante una política que <strong>en</strong> <strong>Galicia</strong>dejó sin s<strong>en</strong>tido a la verdadera es<strong>en</strong>cia de laArqueología (Carrera, F. et al., 2001), cual es la excavaciónarqueológica sistemática y planificada,<strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida como una de las herrami<strong>en</strong>tas fundam<strong>en</strong>talespara el acceso a la reconstrucción históricadel pasado. Este grave problema se ve acrec<strong>en</strong>tadopor la “casi desaparición de proyectos ori<strong>en</strong>tados a laresolución de problemas de ord<strong>en</strong> arqueológico y no meram<strong>en</strong>tepatrimonial” (Fábregas y Vilaseco, 2004, p. 64).Pero pese a las críticas, <strong>en</strong> un ambi<strong>en</strong>te de rupturaprácticam<strong>en</strong>te total <strong>en</strong>tre los difer<strong>en</strong>tes colectivosde la arqueología gallega y la Administración, <strong>en</strong>2001 se crea desde la Xunta de <strong>Galicia</strong> la “RedeGalega do Patrimonio Arqueolóxico”, sin un debateacadémico previo. Como propuesta se pres<strong>en</strong>ta lacreación de cuatro grandes parques arqueológicos,uno por provincia, del que el del Megalitismo se ubicaría<strong>en</strong> la coruñesa, concretam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> las comarcasde la Costa da Morte, con un lema de partida talque “Arquitecturas para a morte”, ya de por sí conduc<strong>en</strong>teal equívoco o, cuanto m<strong>en</strong>os, al relativismo(Delibes, 1991).Abogamos por un Parque arqueológico delMegalitismo <strong>en</strong> la Costa da Morte merced al carácteremblemático de sus megalitos (Pedra de Arca,Dombate, Pedra Cuberta, Casa dos Mouros, Arcada Piosa, Parxubeira…), pero siempre y cuando losesfuerzos no se emple<strong>en</strong> exclusivam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> tamañaempresa, dejando relegados al olvido a los másde 300 monum<strong>en</strong>tos de la comarca, o los más de5000 túmulos <strong>megalítico</strong>s esparcidos por solargallego, <strong>en</strong> la mayor parte de los casos <strong>en</strong> un estadodeplorable de conservación. No se puede, comoya <strong>en</strong> otros lugares u ocasiones ha acontecido, privilegiarun solo yacimi<strong>en</strong>to/conjunto de yacimi<strong>en</strong>tos,“gestionado” desde un C<strong>en</strong>tro de Interpretación deun Parque Arqueológico y dejar el resto “a la manode Dios”. En este s<strong>en</strong>tido, si personalm<strong>en</strong>te consideramosfuera de lugar proyectos <strong>en</strong> marcha comoel de la “Ciudad de la Cultura” <strong>en</strong> las cercanías deCompostela, tanto por lo elevado del coste económicocomo porque exist<strong>en</strong> <strong>en</strong> nuestro país otrasprioridades de tipo social, por la misma razón <strong>en</strong> elcontexto g<strong>en</strong>eral del Megalitismo gallego (reiteramos,<strong>en</strong> un lam<strong>en</strong>table estado de conservación),nos parece “exagerado” un proyecto como el de laRed Gallega del Patrimonio Arqueológico o megaproyectoscomo el del dolm<strong>en</strong> de Dombate.Personalm<strong>en</strong>te nos parecería más razonable un tipode proyecto más acorde con la realidad económica,cultural y social de nuestro país y un empeño institucional<strong>en</strong> una labor integral de investigación, conservacióny revalorización del patrimonio <strong>megalítico</strong>gallego. Desgraciadam<strong>en</strong>te está ocurri<strong>en</strong>do lo queya acontece <strong>en</strong> otros lugares, como por ejemplo –ylo citamos por su vecindad- <strong>en</strong> el Bierzo donde unyacimi<strong>en</strong>to emblemático -Las Médulas- es el destinatariode la mayor parte de las inversiones y subv<strong>en</strong>cionesde la Junta de Castilla y León, tal como ya<strong>en</strong> 2001 d<strong>en</strong>unciaba Julio Vidal Encinas.Y no nos parece sufici<strong>en</strong>te que el único criterio,o al m<strong>en</strong>os el fundam<strong>en</strong>tal, para afrontar semejantesobras, sea el de la r<strong>en</strong>tabilidad económica y elturismo cultural, porque como ya hace años escribíaJ. H. Rivière, el creador de los ecomuseos, “… eléxito de un museo (<strong>en</strong> nuestro caso un Parque arqueológico)no se mide por el número de visitantes que recibe, sinopor el número de visitantes a los que ha <strong>en</strong>señado algunacosa. No se mide por el número de objetos que expone, sinopor el número de objetos que los visitantes han logradoapreh<strong>en</strong>der <strong>en</strong> su <strong>en</strong>torno humano. No se mide por suext<strong>en</strong>sión, sino por la cantidad de espacio que el públicopuede de manera razonable recorrer <strong>en</strong> aras de un verdaderoaprovechami<strong>en</strong>to. Eso es el museo. Si no, no es másque una especie de ‘matadero cultural’, del que se salereducido <strong>en</strong> forma de salchichón”. Frase lapidaria ext<strong>en</strong>siblea cualquier tipo de museo, aula arqueológicao c<strong>en</strong>tro de interpretación, pero que deja claro quemuchas veces al turista le interesa más la ti<strong>en</strong>da ola “boutique” del c<strong>en</strong>tro, <strong>en</strong> muchos casos gestionadaspor multinacionales, que los propios cont<strong>en</strong>idosmuseísticos o los monum<strong>en</strong>tos.Por otra parte, y a partir del desarrollo de lasnuevas tecnologías, se está incidi<strong>en</strong>do de unmodo excesivo <strong>en</strong> las virtudes de “lo virtual”.Hecho criticable por cuando puede dejar <strong>en</strong> unsegundo plano a la realidad pres<strong>en</strong>cial de los propiosmonum<strong>en</strong>tos o las instalaciones museísticas.Lo que <strong>en</strong> el caso del Parque del Megalitismo de laCosta da Morte podría llevar a la paradójica situaciónde poder observar unos magníficos dólm<strong>en</strong>esvirtuales flotando por el espacio de un C<strong>en</strong>tro deInterpretación, y a continuación no poder admirarlos monum<strong>en</strong>tos <strong>megalítico</strong>s reales, que <strong>en</strong> algunoscasos son simples amasijos de piedras cubiertosde maleza. Por ello, también los parquesarqueológicos pued<strong>en</strong> llegar a convertirse tan sólo<strong>en</strong> simples negocios e instalaciones de arqueologíavirtual postmoderna a “mayor gloria” del Poder.Desgraciadam<strong>en</strong>te, lo que J. H. Rivière criticabaestá triunfando, ya que lo que parece interesarmás <strong>en</strong> la sociedad de consumo actual son losMUNIBE Suplem<strong>en</strong>to - Gehigarria 32, 2010S.C. Aranzadi. Z.E. Donostia/San Sebastián
90ANTÓN A. RODRÍGUEZ CASALevid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te ya no es el nuestro, pero que podría llevarnosa reflexionar sobre el valor relativo de nuestra cultura ysobre el s<strong>en</strong>tido del tiempo. Eso sí, siempre que no loreduzcamos a una imag<strong>en</strong> explícita que se ofrece comomercancía para el consumo como bi<strong>en</strong> cultural”.Figura 20. Logotipo del Proyecto de Investigación sobre “Conservación eRevalorización sociocultural do Patrimonio <strong>megalítico</strong> da Costa da Morte”.“ll<strong>en</strong>os hasta la bandera” y la avalancha de visitantes-consumidoresde cultura. Ahora bi<strong>en</strong>, losgrandes monum<strong>en</strong>tos podrían llegar a morir deéxito, si se alcanza un nivel de saturación excesivo(vid. I. Vidal-Folch, Turistas del Ideal, 2005). Sibi<strong>en</strong> el turismo masivo (si<strong>en</strong>do el de sol y playauna de las principales industrias del mundo juntocon las de armam<strong>en</strong>tística, petroquímica, de automoción,narcotráfico o la industria farmacéutica)manti<strong>en</strong>e con vida monum<strong>en</strong>tos y museos, almismo tiempo los puede herir de muerte, tal comoClaude Fourteau, Consejera del Louvre y delC<strong>en</strong>tro Pompidour, planteaba con ocasión deunas jornadas sobre “Nuevas políticas para elturismo cultural” celebradas <strong>en</strong> 2005 <strong>en</strong>Barcelona, cuando decía que “el auge del turismoanuncia un horizonte de posible catástrofe cultural. <strong>El</strong> turismopuede matar los museos (o <strong>en</strong> nuestro caso, los monum<strong>en</strong>tos<strong>megalítico</strong>s) igual que ya ha matado las playas”.Ante el peligro de la mercantilización y la conversióndel docum<strong>en</strong>to histórico <strong>en</strong> un productomás de la industria cultural y del turismo, d<strong>en</strong>tro dela sociedad capitalista de consumo occid<strong>en</strong>tal,abogamos por un monum<strong>en</strong>to arqueológico, queaparte de su valor como icono y objeto de delectación,deba ser considerado, ante todo, como uninstrum<strong>en</strong>to para el conocimi<strong>en</strong>to del pasado yconsecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te de nosotros mismos. Porquecomo bi<strong>en</strong> escribía J. C. Bermejo (2002, p. 32),“…Los monum<strong>en</strong>tos nos hac<strong>en</strong> ver que a través de sumaterialidad yace oculto un mundo de usos y valores, queFigura 21. <strong>El</strong> monum<strong>en</strong>to <strong>megalítico</strong> de Dombate como paradigma de undespropósito: fotografías del dolm<strong>en</strong> <strong>en</strong> 1905 (a), 1976 (b) y 2006 (c), la propuestade musealización de J. Santacana de 2004 (d) y el último proyectode 2008 (e).MUNIBE Suplem<strong>en</strong>to - Gehigarria 32, 2010S.C. Aranzadi. Z.E. Donostia/San Sebastián