[196] legitimar su autoridad y fortalecer su poder. A tal efecto, recurrió a <strong>la</strong> tradiciónlegal sumeria y usó el argum<strong>en</strong>to teológico del acuerdo con Ningirsu, dios tute<strong>la</strong>r de<strong>La</strong>gaš. Substanció sus dec<strong>la</strong>raciones con obras <strong>en</strong> pro de <strong>la</strong> prosperidad, el ord<strong>en</strong> y <strong>la</strong>paz. 7 Manifestó asimismo s<strong>en</strong>sibilidad religiosa y social al dar primacía a su misióndivina de proteger legalm<strong>en</strong>te al oprimido y al desamparado. Así, refiriéndose a sureforma, Urukagina <strong>en</strong> sus inscripciones dice:El [Urukagina] limpió los domicilios de los habitantes de <strong>La</strong>gaš de <strong>la</strong>usura, del acaparami<strong>en</strong>to, del hambre, del robo, de <strong>la</strong>s agresiones yestableció su libertad [de ellos] (ama-gi 4 -bi e-gar). Hizo que Ningirsusel<strong>la</strong>ra <strong>la</strong> dec<strong>la</strong>ración que él[Urukagina] no <strong>en</strong>tregaría <strong>la</strong> viuda y elhuérfano <strong>en</strong> manos del rico.[Cuando Urukagina] recibió el dominio real de Girsu, estableció <strong>la</strong>libertad [de los habitantes de <strong>La</strong>gaš] (ama-gi 4 -bi e-gar). 8En su reforma, Urukagina se propuso restablecer el ord<strong>en</strong> de Ningirsu, reve<strong>la</strong>do porlos dioses sumerios, según el cual <strong>la</strong> sociedad debía integrarse d<strong>en</strong>tro del ord<strong>en</strong> delcosmos. De acuerdo con esta reve<strong>la</strong>ción, <strong>la</strong> humanidad había sido creada como diceel mito de Atrahasis, para sustituir a <strong>la</strong>s divinidades subalternas <strong>en</strong> el servicio delmundo divino. Este servicio se realizaba no sólo por el cumplimi<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> voluntadde los dioses <strong>en</strong> <strong>la</strong> vida privada y civil 9 sino, sobre todo, por <strong>la</strong>7 Algunos rubros de <strong>la</strong> reforma de Urakagina son dignos de m<strong>en</strong>ción. Entre ellos está el empeño deeste gobernante <strong>en</strong> salvar <strong>la</strong> estructura teocrática tradicional de <strong>la</strong> sociedad sumeria, insisti<strong>en</strong>do <strong>en</strong>que <strong>la</strong>s tierras no eran propiedad del rey, ni de <strong>la</strong> reina, sino del dios de <strong>la</strong> ciudad. En su esfuerzopor «establecer <strong>la</strong> libertad (ama-gi 4 ),» Urukagina siguió el ejemplo de Entem<strong>en</strong>a. A tal efecto, a<strong>la</strong>sumir el poder, liberó a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong>s tasas oprim<strong>en</strong>tes, impuestas por los poderosos y losgobiernos anteriores. Redujo los aranceles, especialm<strong>en</strong>te para <strong>la</strong> celebración legal de matrimonios,los procesos de divorcio y los ritos funerarios. Estableció que los funcionarios públicos debíancont<strong>en</strong>tarse con <strong>la</strong> remuneración que recibían de <strong>la</strong> administración pública y les prohibió exigirretribución directa de los ciudadanos. Asimismo, prohibió a los nobles incautarse impunem<strong>en</strong>te delos cosechas de los campesinos y de <strong>la</strong>s ganancias de los pescadores. Ver M. <strong>La</strong>mbert «Les‘Reformes’ d’Urukagina,» 169-84; Scharff y Moortgat, Ägypt<strong>en</strong> und Vorderasi<strong>en</strong>, 241-45.8 <strong>La</strong> libertad (ama-gi 4 más tarde ama-ar-gi 4 ) de que se hab<strong>la</strong> <strong>en</strong> estas inscripciones se refiere muyprobablem<strong>en</strong>te a ex<strong>en</strong>ción de impuestos y amnistía. Urukagina estableció un sistema de controlpara que Girsu no explotara a <strong>La</strong>gaš <strong>en</strong> provecho propio. Ver M. <strong>La</strong>mbert, «Les ‘Reformes’d’Urukagina,» 183; Scharff y Moortgat, Ägypt<strong>en</strong> und Vorderasi<strong>en</strong>, 243.9 Era convicción común <strong>en</strong>tre los mesopotamios antiguos, como dice Jean Bottéro, que «todos losimperativos de <strong>la</strong> vida, tanto comunitaria como individual, t<strong>en</strong>ían valor <strong>en</strong> <strong>la</strong> medida que traducían<strong>la</strong> voluntad explicita de los dioses.» El rey era el reve<strong>la</strong>dor de <strong>la</strong> voluntad divina. Ver Jean Bottéro,Mésopotamie: L’écriture, <strong>la</strong> raison et les dieux (Bibliotèque des histoires; Paris: Gallimard, 1987)274.
[197] celebración de <strong>la</strong>s fiestas religiosas y por los rituales que impregnaban <strong>la</strong> vidadiaria de los mesopotamios antiguos. 10 A <strong>la</strong> luz del objetivo de <strong>la</strong> creación, <strong>la</strong>obligación primaria de los gobernantes sumerios era crear <strong>la</strong>s condiciones de vidaque facilitaran el servicio de <strong>la</strong> comunidad al mundo divino. Cumpli<strong>en</strong>do esteservicio, <strong>la</strong> sociedad se integraba d<strong>en</strong>tro del ord<strong>en</strong> del cosmos y adquiría solidez yvida. D<strong>en</strong>tro de este contexto, <strong>la</strong> ley t<strong>en</strong>ía por finalidad última posibilitar estaintegración y le tocaba al rey ser el promulgador y ejecutor de <strong>la</strong> ley. En todo esteproceso, como dice Franco Pintore, el rey era considerado como el gozne alrededordel cual <strong>la</strong> sociedad se integraba al ord<strong>en</strong> universal. 11<strong>La</strong> reforma de Urukagina fue breve. Duró so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te siete años. Cayó con <strong>la</strong> muertede qui<strong>en</strong> <strong>la</strong> promulgara. Pero no fue simplem<strong>en</strong>te una luz fugaz. Fue más bi<strong>en</strong> untestimonio de una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia tradicional de crear o reformar estructuras legales paraque los ciudadanos pudieran cumplir fácilm<strong>en</strong>te con su finalidad de servir al mundodivino. <strong>La</strong> reforma de Urukagina cayó como una reforma particu<strong>la</strong>r, pero dejó unacontribución perman<strong>en</strong>te: reforzó <strong>la</strong> t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia tradicional de dar una base legal a <strong>la</strong><strong>justicia</strong> para que los ciudadanos pudieran t<strong>en</strong>er una vida sana y próspera.En el mismo trono de <strong>La</strong>gaš, unos siglos más tarde, hacia <strong>la</strong> mitad del siglo vigésimoprimero, subió otro reformador, Gudea, "el pastor elegido de Ningirsu." En sucilindro B se lee:El [Gudea] removió toda in<strong>justicia</strong> de <strong>en</strong>tre ellos [los poderosos y loshumildes]. Prestó at<strong>en</strong>ción a <strong>la</strong>s leyes de Nanše y de Ningirsu. Elhuérfano [fue protegido] y el rico no le hizo daño.10 Pares importantes de <strong>la</strong>s fiestas y de los ritos celebrados <strong>en</strong> los templos eran <strong>la</strong>s procesiones con<strong>la</strong>s estatuas de los dioses, <strong>la</strong> recitación de los mitos cosmogónicos y antropogónicos, el matrimoniosagrado, los sacrificios de animales y de productos vegetales, <strong>la</strong>s libaciones y <strong>la</strong>s ofr<strong>en</strong>das diariaspara alim<strong>en</strong>tar a los dioses, y el cuidado esmerado y costoso de <strong>la</strong>s estatuas. Para sost<strong>en</strong>er este cultooneroso era necesario que <strong>la</strong> comunidad fuera próspera. Para ello se requería <strong>la</strong> participación activade todos los miembros de <strong>la</strong> comunidad para el bi<strong>en</strong> común. Ver Bottéro, Mésopotamie, 272-73; G.Cont<strong>en</strong>au, <strong>La</strong> civilisation d’Assur et de Babylone (Paris: Payot, 1951) 90-123.11 Franco Pintore, «<strong>La</strong> struttura giuridica,» L’Alba del<strong>la</strong> Civiltà (ed. Sabatino Moscati; 3 vols.;Turín: UTET, 1976) I. 420.