se mantienen ajenos todos aquellos que han corrompido <strong>la</strong> rectanaturaleza con ma<strong>la</strong>s costumbres. Así, el Derecho natural se restringe a<strong>la</strong> opinión <strong>de</strong> los hombres doctos, <strong>de</strong> tal manera que son los pueblos <strong>de</strong>superioridad natural y ética los que <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>terminar aquello que seajusto por naturaleza, esto es, el contenido <strong>de</strong>l Derecho natural. Portanto nada más saludable pudo ocurrir a los indios americanos que“quedar sometidos al imperio <strong>de</strong> aquellos cuya virtud y religión loshan <strong>de</strong> convertir <strong>de</strong> bárbaros, tales que apenas merecían el nombre <strong>de</strong>humanos, en seres civilizados en cuanto pue<strong>de</strong>n serlo; <strong>de</strong> torpes ylibidinosos en probos y honrados, <strong>de</strong> impíos y siervos, en probos yadoradores <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro Dios.” 36Sepúlveda, sin embargo, confun<strong>de</strong> el sentido <strong>de</strong>l Derecho Naturalcon el Derecho <strong>de</strong> Gentes. Entien<strong>de</strong> que todos los pueblos civilizados,<strong>la</strong>s naciones homologadas y conocidas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> imago mundi <strong>de</strong> <strong>la</strong>época, observan todas lo que él l<strong>la</strong>ma <strong>la</strong> Ley Natural, que rige <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>ciones entre todos los pueblos. Solo contemp<strong>la</strong> <strong>la</strong> excepción <strong>de</strong>aquellos tan bárbaros que a su juicio <strong>de</strong>ben consi<strong>de</strong>rarse al margen <strong>de</strong><strong>la</strong> humanidad: en este estadio <strong>de</strong> <strong>la</strong> personalidad coloca Sepúlveda alos indios antil<strong>la</strong>nos y continentales 37 , sin po<strong>de</strong>rse negar multitud <strong>de</strong> losdatos en que se apoya 38 , especialmente en cuanto a <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> respetopor <strong>la</strong> vida ajena en los regímenes imperiales autóctonos.No cree Sepúlveda que el indio sea una persona completa enrealidad, hallándose más bien en un estadio intermedio entre <strong>la</strong>humanidad y <strong>la</strong> condición animal; <strong>la</strong> condición humana <strong>la</strong> iráadquiriendo por grados, en tanto en cuanto vaya asumiendo <strong>la</strong>scostumbres civilizadas y <strong>la</strong> religión cristiana. Entretanto, <strong>la</strong> conquista36 Ibi<strong>de</strong>m..37 Todos ellos son para SEPÚLVEDA, “hombrecillos tan bárbaros, incultos einhumanos” que tienen una “impía religión” y practican tan “nefandos sacrificios enque veneran como Dios al <strong>de</strong>monio, a quien no creían tributar ofrenda mejor quecorazones humanos”. Juan Ginés <strong>de</strong> SEPÚLVEDA, “Tratado <strong>de</strong> <strong>la</strong>s justas causas <strong>de</strong><strong>la</strong> guerra contra los Indios”.38 Véanse al efecto Salvador <strong>de</strong> MADARIAGA, “El corazón <strong>de</strong> Piedra Ver<strong>de</strong>” encuanto a <strong>la</strong>s formas salvajes y crueles <strong>de</strong> <strong>la</strong> religión oficial azteca; igualmente, en lomenester Bernal DIAZ DEL CASTILLO, “Historia Verda<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> <strong>la</strong> conquista <strong>de</strong>Nueva España” passim.es lo más saludable para el indio, como hemos visto, para “estosbárbaros contaminados con torpezas nefandas y con el impío culto <strong>de</strong>los dioses”, a los que “no solo es lícito someterlos a nuestradominación para traerlos a <strong>la</strong> salud espiritual y a <strong>la</strong> verda<strong>de</strong>rareligión por medio <strong>de</strong> <strong>la</strong> predicación evangélica,” sino que a<strong>de</strong>más,“se les pue<strong>de</strong> castigar con guerra todavía más severa”. 39Francisco <strong>de</strong> Vitoria (1492-1546), en cambio, asume <strong>de</strong> p<strong>la</strong>no que«<strong>la</strong> naturaleza ha establecido el parentesco entre todos los hombres»,no obstando su estado <strong>de</strong> barbarie a que los indios sean hombres y«prójimos <strong>de</strong> los españoles, como surge <strong>de</strong>l Evangelio» 40 . Indica que atodos los hombres se aplica un Derecho <strong>de</strong> gentes que rige <strong>la</strong>sre<strong>la</strong>ciones entre todas <strong>la</strong>s naciones y que se <strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l Derecho natural,apareciendo como un or<strong>de</strong>namiento racional <strong>de</strong> re<strong>la</strong>ciones humanasentre diversos pueblos, con el objeto <strong>de</strong> satisfacer <strong>la</strong>s exigencias ynecesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> socialización.Ese Derecho Natural lo representa Vitoria como un or<strong>de</strong>namientouniversal a pesar <strong>de</strong> <strong>la</strong> pluralidad <strong>de</strong> sus partes y <strong>la</strong> diversidad <strong>de</strong> <strong>la</strong>sformas históricas en <strong>la</strong>s cuales se pue<strong>de</strong> expresar. Más aún, se presentacomo un or<strong>de</strong>namiento necesario 41 , no siendo concebible fuera <strong>de</strong> él39 Juan Ginés <strong>de</strong> SEPÚLVEDA, “Tratado <strong>de</strong> <strong>la</strong>s justas causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> guerra contra losIndios”.40 Es clásica <strong>la</strong> afirmación <strong>de</strong> VITORIA: “Por lo que creo que el que parezcan taninsensatos y obtusos, proviene <strong>de</strong> su ma<strong>la</strong> y bárbara educación, lo que es admisible siconsi<strong>de</strong>ramos que entre nosotros no faltan rústicos poco diferentes <strong>de</strong> los animales”.Francisco <strong>de</strong> VITORIA, “Relecciones sobre los Indios y el Derecho <strong>de</strong> Guerra”41 Pese a <strong>la</strong> semejanza in terminis <strong>de</strong>l pensamiento <strong>de</strong> Vitoria con los fundamentos <strong>de</strong>lDerecho Romano, se hal<strong>la</strong> distanciada <strong>de</strong> éste su concepción <strong>de</strong>l ius gentium, en tantoque lo consi<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>recho natural <strong>de</strong> <strong>la</strong>s naciones y no <strong>de</strong>recho escrito <strong>de</strong>stinado a regir<strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones con y entre los no romanos. Obsérvese cómo tanto SEPÚLVEDA comoVITORIA, y también LAS CASAS, parten en sus argumentaciones <strong>de</strong>l comentario <strong>de</strong>Gayo recogido en el Digesto “«El <strong>de</strong>recho se divi<strong>de</strong> en civil o <strong>de</strong> gentes. Todos lospueblos regidos por leyes y costumbres tienen un <strong>de</strong>recho que en parte les es propio, yen parte es común a todos los hombres; pues el <strong>de</strong>recho que cada pueblo se daexclusivamente, es propio <strong>de</strong> los individuos <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad, y se l<strong>la</strong>ma <strong>de</strong>recho civil; masel que una razón natural establece entre todos los hombres y se observa en casi todoslos pueblos, se l<strong>la</strong>ma <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> gentes, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s naciones» (I.1.2.1)“. LasCasas en cambio, se apoya más directamente en Cicerón “De Legibus“. Sobre estostextos <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>n un pensamiento teológico y político dirigido a crear un marco1516
otras formas <strong>de</strong> re<strong>la</strong>ciones entre los pueblos y sus respectivos or<strong>de</strong>namientosnacionales que <strong>la</strong>s codificadas en el Digesto para los pueblosno romanos.Las Casas, empero, distingue y entien<strong>de</strong> que existe un Derechonatural común a todas <strong>la</strong>s personas al igual que el Derecho <strong>de</strong> gentes escomún a todos los pueblos y naciones, «sean cristianos y gentiles, y <strong>de</strong>cualquier secta, ley, estado, color y condición que sean, sin ningunadiferencia” 42 . La ley natural está estrechamente vincu<strong>la</strong>da a una visiónhumanista radical, cuya fuente <strong>la</strong> hal<strong>la</strong> en el Derecho romano clásico;por ello, citando a Cicerón 43 , Las Casas sostiene que 44 :“Todas <strong>la</strong>s naciones <strong>de</strong>l mundo son hombres, y <strong>de</strong> cada uno<strong>de</strong>llos es una no más <strong>la</strong> <strong>de</strong>finición... todos tienen entendimientoy voluntad, todos tienen cinco sentidos exteriores y sus cuatrosinteriores, y se mueven por los objetos <strong>de</strong>llos; todos se huelgancon el bien y sienten p<strong>la</strong>cer con lo sabroso y alegre, y todos<strong>de</strong>sechan y aborrecen el mal y se alteran con lo <strong>de</strong>sabrido y leshace daño... Todo esto dice Tulio en el libro I <strong>de</strong> Legibus...”.Ahora bien, para Las Casas, <strong>la</strong> ley racional se conforma a <strong>la</strong> leydivina, que <strong>la</strong> perfecciona, y en tal sentido: «... aunque los hombres alprincipio fueron todos incultos, y, como tierra no <strong>la</strong>brada, feroces ybestiales, pero por <strong>la</strong> natural discreción y habilidad que en sus ánimostienen innata, como los haya criado Dios racionales, (...) se han <strong>de</strong>mover y atraer hacia el ejercicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> virtud <strong>la</strong>s racionalescriaturas» 45 . El hombre, como criatura <strong>de</strong> Dios, ha sido hecho a suimagen y semejanza, ser racional. Por ello, Las Casas reacciona contra<strong>la</strong> fácil calificación <strong>de</strong> bárbaros, y <strong>de</strong> incapaces, que algunos juristas yintelectual tanto <strong>de</strong> <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción positiva y <strong>de</strong> <strong>la</strong> acción <strong>de</strong> gobierno, como <strong>de</strong> <strong>la</strong>evangelización <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Indias. Véase el trabajo <strong>de</strong> Gorki GONZALES MANTILLA: “Laconsi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l indio como persona: el Derecho Romano, factor <strong>de</strong> resistencia en elSiglo XVI”, al que se sigue en éste y otros aspectos <strong>de</strong> este discurso.42 Bartolomé DE LAS CASAS. Historia <strong>de</strong> Indias, Lib. I, cap. XLVI, t. I, p. 233.43 Marco Tulio CICERO: «Nada hay tan semejante, tan igual a otra cosa como todoslos hombres entre nosotros mismos» (De Legibus 1,10,29).44Bartolomé DE LAS CASAS. Historia <strong>de</strong> Indias, Lib. II, cap. LVIII, p. 334.45 Bartolomé DE LAS CASAS. Historia <strong>de</strong> Indias, prólogo, t. I, p. 14-15.teólogos atribuían a los pueblos que no pertenecían a su cultura ni a sureligión, pues se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que en su concepto <strong>de</strong> Derecho natural –queno se <strong>de</strong>sliga a <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción ciceroniana–, el hombre se <strong>de</strong>fine por surazón, <strong>la</strong> misma que es común a todos los seres humanos sin distinción.Así, tal como indica Gonzales Matil<strong>la</strong> 46 , en el contexto <strong>de</strong>lhumanismo propugnado por Las Casas, el iusnaturalismo teológico sereencuentra con <strong>la</strong> consi<strong>de</strong>ración jurídica <strong>de</strong> hombre <strong>de</strong>l Derechoromano:«Des<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong>l género humano, todos los hombres ...por <strong>de</strong>recho natural y <strong>de</strong> gentes fueron libres ... y no sujetos aservidumbre» 47 .De ello se infiere que siendo hombres los indios, y hombres libres, nocabía que fueran reducidos a esc<strong>la</strong>vitud ni <strong>de</strong>spojados <strong>de</strong> sus tierras nisometidos a <strong>la</strong>s vejaciones propias <strong>de</strong>l trabajo forzoso y forzado a favor<strong>de</strong>l encomen<strong>de</strong>ro que les tuviere a cargo, como sin embargo habíanpreconizado <strong>la</strong>s primeras leyes <strong>de</strong> encomienda 48 .De esta manera, <strong>la</strong> aceptación <strong>de</strong> <strong>la</strong> cualidad humana <strong>de</strong> los indios seirá produciendo progresivamente, no sin resistencias, quedando zanjadafinalmente <strong>la</strong> polémica por <strong>la</strong> bu<strong>la</strong> papal Sublimis Deus 49 , que tiene al46 Gorki GONZALES MATILLA: “La consi<strong>de</strong>ración jurídica <strong>de</strong>l indio como persona:el Derecho Romano, factor <strong>de</strong> resistencia en el siglo XVI”. Universidad Nacional <strong>de</strong>México. 2.001.47 Bartolomé DE LAS CASAS. De regia potestate.48 KONETZKE, Richard. Colección <strong>de</strong> documentos para <strong>la</strong> formación social <strong>de</strong>Hispanoamérica, 1493-1810, vol. I (1493-1592), Madrid, Consejo Superior <strong>de</strong>Investigaciones Científicas, 1953, p. 9. Reales Cédu<strong>la</strong>s <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1503 (Alcalá<strong>de</strong> Henares) y 29 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1503 (Zaragoza), que organizan el sistema <strong>de</strong> trabajo através <strong>de</strong> <strong>la</strong>s encomiendas. Los indios serían reunidos en al<strong>de</strong>as, catequizados ycivilizados bajo <strong>la</strong> autoridad <strong>de</strong> un español encomen<strong>de</strong>ro, que les garantizaba tambiénjusticia y protección; a cambio, serían sometidos a un servicio forzado, por turno, bajo<strong>la</strong>s ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> los caciques.49 Ver: HANKE, Lewis. El Papa Paulo III y los indios <strong>de</strong> América. México, EditorialJus, 1992, p. 19-23. En torno a <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> <strong>la</strong> incapacidad <strong>de</strong> los indios, Alberto <strong>de</strong> <strong>la</strong><strong>Hera</strong> advierte citando al Padre Remesal que: «Para que no hubiese que les argüir (alos que hacían gran<strong>de</strong>s estragos entre los indios) vinieron a negar un principio tancaro y evi<strong>de</strong>nte como que los indios eran hombres, y con esto respondían a quienes les1718