predeterminados impuestos al tamaño <strong>del</strong> fuego porcortafuegos naturales y culturales, hasta una contenciónmás agresiva dentro de zonas específicas. Generalmente esnecesario tener conocimientos técnicos sólidos sobre elcomportamiento <strong>del</strong> fuego y los combustibles para tomardecisiones sobre el uso de incendios en tierras silvestres.El fuego prescrito y las quemas controladas tienen unpapel específico tanto en los ecosistemas dependientes<strong>del</strong> fuego como en los sensibles al fuego. En ecosistemasdependientes <strong>del</strong> fuego, pueden usarse las quemas comoherramienta de restauración, con quemas focalizadasplanificadas de manera que un área vuelva a la condiciónanterior o deseada. La quema puede usarse para reemplazar,aumentar o modificar un régimen de fuego actualen áreas que ya no pueden tolerar algunos de los incendiosforestales que queman libremente. El uso controlado <strong>del</strong>fuego también puede crear brechas en el combustible yparcelas con cargas de combustible bajas que ayuden afacilitar el control de incendios indeseables o para acorralarincendios no planificados que están siendo manejados enbeneficio de los recursos o de la conservación.En ecosistemas sensibles al fuego, las quemas prescritasson una herramienta importante en la creación de cortafuegosen los límites de la reserva y para efectuar quemaspreventivas alrededor de zonas en las que, si ocurriera unincendio forestal, el riesgo de daños sería muy alto. Lastécnicas de quemas prescritas pueden ser usadas poragricultores, pequeños ganaderos y hacendados para evitarque los incendios escapen hacia la vegetación sensible alfuego.Recuadro 2. Dificultades potenciales de las quemas prescritas1. Aplicación de regímenes de fuego que son muy limitados: Las quemasprescritas requieren tomar decisiones acerca de los componentes<strong>del</strong> régimen <strong>del</strong> fuego, como por ejemplo, el intervalo entre las quemas,la intensidad <strong>del</strong> fuego, el tamaño y el mo<strong>del</strong>o de la quema y laestación en que ésta se lleva a cabo. Por motivos de conveniencia enla planificación y por razones de seguridad, los encargados tienden acentrarse en las propiedades promedio de estos componentes o enun rango muy estrecho de cada componente. Por ejemplo, lasquemas se aplican en intervalos fijos, frecuentemente durante unaestación en la cual el fuego pueda ser controlado fácilmente y tengaimpactos modestos. Sin embargo, este momento e intensidad nonecesariamente son consistentes con las necesidades reproductivasy las condiciones de crecimiento de las especies clave. Las quemasprescritas son, por lo general, incendios de superficie, pero algunosincendios de mayor severidad, a nivel <strong>del</strong> suelo o de copa, puedencrear efectos y hábitats necesarios para algunas especies. Losencargados se muestran reacios a planificar estos tipos de incendios.Como consecuencia, ha habido casos en los que se han aplicadoregímenes de quemas prescritas que han sido demasiado limitadoso que han carecido de la variabilidad necesaria para mantenerciertas especies o para mantener el ecosistema en el largo plazo. Envez de lograr los resultados deseados, se pueden crear gradualmenteresultados completamente inesperados que incluyen la extinciónde especies (Gill y Bradstock 1995). La variación dentro de loscomponentes <strong>del</strong> régimen de fuego puede ser ecológicamentemás importante que las propiedades promedio.A fin de evitar esta dificultad es importante comprender, o hacerdeducciones bien fundamentadas sobre los ciclos biológicos y lasrespuestas al fuego de (1) las especies fundamentales, como lasque controlan el ambiente <strong>del</strong> fuego por su producción de combustibles;(2) las especies dominantes, que le otorgan al ecosistemasu carácter general, y (3) las especies que requieren atenciónespecial. Dado que las decisiones se basan en deducciones, lasaplicaciones <strong>del</strong> fuego y las respuestas subsiguientes deben sermonitoreadas y deben adaptarse con el tiempo.2. Problemas de escala: Estos problemas surgen cuando no se comprendenlos requisitos de tamaño <strong>del</strong> hábitat de las especies deseadas,cuando se debe establecer un compromiso entre el tamaño <strong>del</strong>hábitat y su diversidad, o en los lugares en los que hubo una pérdidade contexto paisajístico debido a la fragmentación y el fuego ya nopuede operar en la escala que lo hacía anteriormente. Algunos deestos problemas se pueden solucionar mediante el diseño de lareserva (por ejemplo, véase la figura 12). También necesitan metasestablecidas claramente, el monitoreo de los resultados y el uso <strong>del</strong>a retroalimentación recibida de las tendencias observadas en elmonitoreo para guiar las acciones futuras de manejo <strong>del</strong> fuego.3. Distinción entre las fases de restauración y de mantenimiento: La restauraciónincluye quemas enfocadas con resultados específicos paracada quema. También puede ser necesario reconocer que el fuegosolo no logrará la restauración deseada. Las quemas de mantenimientorequieren la aplicación de quemas variables dentro <strong>del</strong>os rangos adecuados <strong>del</strong> régimen <strong>del</strong> fuego para un ecosistemadeterminado.4. Problema con las especies exóticas: En aquellos lugares en los que lasespecies invasoras no nativas controlan el régimen <strong>del</strong> fuego —por ejemplo, donde producen el combustible que permite elincendio— puede ser necesario diseñar regímenes de fuegonovedosos que reduzcan gradualmente la dominancia de lasespecies exóticas, o que quemen de tal manera que se limitenlos impactos negativos en los componentes y en los procesosdeseados <strong>del</strong> ecosistema, dadas las características <strong>del</strong> combustiblepresente. Cuando las especies invasoras son una amenaza proveniente<strong>del</strong> exterior, puede ser necesario diseñar los regímenes<strong>del</strong> fuego para desalentar la colonización.5. Tratamiento de la vegetación de transición: El fuego debe cumplir sufunción en los tipos de vegetación de transición, es decir, en losecosistemas influidos por el fuego. Con frecuencia, la vegetacióndependiente <strong>del</strong> fuego se distingue de la vegetación sensible alfuego. La primera se quema o se permite que se queme, mientrasque en la segunda se excluye el fuego usando cortafuegos permanentes.Esto tiene como resultado la eliminación de importanteszonas de transición y de sus hábitats. Se puede permitir que losincendios entren a los ecosistemas influidos por el fuego si secomprenden las diferencias relativas en la inflamabilidad de lostipos de vegetación.20
Las quemas prescritas eficaces requieren capacitaciónintensiva, comprensión <strong>del</strong> comportamiento <strong>del</strong> fuego,de los combustibles, de las condiciones climáticas, de latopografía y de los efectos <strong>del</strong> fuego, junto con unaconsiderable experiencia. El nivel de capacitaciónnecesario varía con la complejidad y el tamaño <strong>del</strong> áreaa ser quemada así como con los riesgos asociados al áreacircundante si el incendio escapa al control. La planificacióncuidadosa y la preparación para los imprevistos sonesenciales y también debe existir una capacidad suficientepara suprimir los incendios que escapan al control.Dado que las quemas prescritas requieren un trabajointensivo y son relativamente costosas, puede suceder quemuchos gobiernos nunca lleguen a tener la capacidad deusar el fuego prescrito de manera eficaz, en gran escala,en áreas naturales protegidas. En tales casos, puede sermás eficaz proporcionarles a las comunidades locales lasaptitudes para adaptar sus prácticas tradicionales de quemaa fin de que logren las metas de conservación en las áreasprotegidas.Los fuegos prescritos tienen otros inconvenientes. Puedeser difícil recrear la variabilidad necesaria en el régimen defuego para alcanzar las metas de biodiversidad medianteel uso de quemas prescritas. El recuadro 2 lista algunosposibles obstáculos adicionales.Las quemas prescritas poseen una variedad de otros usosen las áreas de conservación, incluyendo la reducción decombustibles o riesgos con el fin de proteger a la genteque vive en lugares de vegetación inflamable; las quemassilvícolas, a fin de proteger los cultivos forestales; lasquemas para la preparación <strong>del</strong> sitio, a fin de facilitar laregeneración <strong>del</strong> bosque y el control de enfermedades ypestes, y el manejo <strong>del</strong> hábitat de la vida silvestre.La capacitación en quemas prescritas y la educación <strong>del</strong>público en general y de las comunidades locales sobre losbeneficios y las necesidades <strong>del</strong> uso de quemas prescritas ocontroladas son sumamente inadecuadas o inexistentes enmuchos países y regiones. En muchos casos, los programasde prevención de incendios que existen desde hace tiempohan creado un prejuicio fuerte y arraigado en contra <strong>del</strong>uso <strong>del</strong> fuego en las áreas de conservación o en lascomunidades y sus zonas circundantes.La quema también afecta la calidad <strong>del</strong> aire y la salud y elbienestar de la gente, y moldea la percepción que la gentetiene <strong>del</strong> fuego. A veces, aeropuertos internacionalesimportantes cierran durante días en países como Bolivia,Honduras e Indonesia, cuando se multiplican los incendiosdurante la estación seca. Las quemas prescritas proporcionantécnicas para el manejo <strong>del</strong> humo que no son posiblescuando la quema es dominante y sin control.La quema de biomasa puede ser también una fuente significativade carbono en la atmósfera, si bien un régimen defuego adecuado en un ecosistema dependiente <strong>del</strong> fuegopermanece en un estado estable respecto al carbono: loque se libera durante una quema es recapturado duranteel intervalo libre de incendios. Es la supresión <strong>del</strong> fuegoen la vegetación dependiente <strong>del</strong> fuego lo que, en últimainstancia, produce como resultado la liberación decarbono, porque los incendios dañinos de mayor severidadocurren cuando la cantidad de combustible presente esanormalmente grande. En los bosques y en los matorralessensibles al fuego, la deforestación es la fuente principal <strong>del</strong>iberación de carbono. El fuego es una de las herramientasque facilita esta deforestación.En muchos países, el uso de quemas prescritas enparques nacionales y en áreas naturales protegidas estáprohibido por ley o por políticas administrativas,incluso en áreas reconocidas como dependientes <strong>del</strong>fuego. Esta restricción de las actividades de manejo enlas áreas naturales tiene, generalmente, un origenfilosófico. A menudo, las políticas y las leyes tambiénrequieren que los organismos supriman todos losfuegos, independientemente de la amenaza o de losbeneficios potenciales para los recursos. Para que eluso de fuegos prescritos y de los incendios forestalesalcance su potencial, se debe emprender un granesfuerzo educativo para cambiar la política pública ylas percepciones de las personas acerca <strong>del</strong> papel y <strong>del</strong>os beneficios potenciales <strong>del</strong> fuego en los ecosistemasque la sociedad busca proteger.6. Preparación y respuestaLos países, los organismos encargados <strong>del</strong> manejo detierras y las comunidades deben estar preparados pararesponder eficazmente a los inevitables e indeseablesincendios dañinos. Las estrategias incluyen el desarrollo yla implementación de (1) sistemas de detección tempranay predicción, es decir, evaluación <strong>del</strong> grado de peligro,monitoreo y predicción de las condiciones climáticas ymeteorológicas; (2) detección de incendios y procesose infraestructura de respuesta, por ejemplo, planificaciónde respuesta a los incendios forestales, almacenamientode equipo para incendios y sistemas de detección yobservación aérea, por satélite y terrestre; (3) sistemas decomunicación y acuerdos de cooperación multilaterales yentre múltiples organismos con estructuras de comando ycontrol unificadas (Sistema de Comando de Incidentes oSCI —Incident Command System o ICS), de modo quepermitan la comunicación entre entidades diversas, laplanificación y la movilización eficaz de recursos, y (4)personal altamente competente y capacitado en todos losniveles, desde los encargados <strong>del</strong> manejo <strong>del</strong> fuego y losbomberos profesionales hasta los cuerpos comunitariosde bomberos voluntarios.21