Comentariosa <strong>la</strong>s Sentencias<strong>de</strong>l <strong>Tribunal</strong>Electoral cumento jurídico-político solemne l<strong>la</strong>mado Constitución, comoestados soberanos.El Estado es el marco natural <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> los humanos. Casitodos pertenecemos y configuramos un Estado. En <strong>la</strong> actualidad,sólo en altamar, en mar libre, se pue<strong>de</strong> vivir completamenteais<strong>la</strong>do y ni aún allí se pue<strong>de</strong> escapar <strong>de</strong> re<strong>la</strong>ciones con otros humanosy por tanto con los estados.El Estado se ha creado para que en él los hombres convivanen armonía y con or<strong>de</strong>n, esto es, mediante formas <strong>de</strong> interacciónconsi<strong>de</strong>radas dignas, útiles y ejemp<strong>la</strong>res; con<strong>de</strong>nando <strong>la</strong>s interaccionesnegativas: <strong>la</strong>s que perjudican, asfixian, <strong>de</strong>nigran o perjudicanal alter ego. El Estado, para ser eficaz y cumplimentar susfines <strong>de</strong>be contar con autorida<strong>de</strong>s, con individuos expresamentefacultados para dirigir <strong>la</strong> vida social armónica, lo cual se logramediante el establecimiento <strong>de</strong> normas <strong>de</strong> comportamiento paratodas <strong>la</strong>s interacciones y mediante <strong>la</strong> explicitación <strong>de</strong> consecuenciasen caso <strong>de</strong> no ser acatadas. Surgen así, como elementos imprescindibles<strong>de</strong>l Estado, el <strong>de</strong>recho y el po<strong>de</strong>r político.En el Estado <strong>de</strong>be imperar <strong>la</strong> isocracia, esto es, <strong>la</strong> igualdad entretodos los seres humanos y, al mismo tiempo, ser marco protector<strong>de</strong> <strong>la</strong> auto<strong>de</strong>terminación, lugar en don<strong>de</strong> el hombre disfrutey ejercite su atributo natural <strong>de</strong> libertad. El Estado, por tanto, <strong>de</strong>betratar a todos por igual y permitir que los individuos realicenlos actos que <strong>de</strong>cidan, si son lícitos, autorizados por <strong>la</strong>s normasjurídicas; normas que, a su vez, son emitidas por quienes tienenel po<strong>de</strong>r político, por los gobernantes, conforme a explícitas faculta<strong>de</strong>sconferidas por <strong>la</strong> Constitución. Las normas jurídicas noson inmutables como <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>madas leyes naturales, pues cambian,tanto en el tiempo como en el espacio, conforme a los criterios yconvicciones que abrigan los pueblos. El <strong>de</strong>recho no impi<strong>de</strong>, sinofavorece el cambio social; propicia <strong>la</strong> mejor convivencia y seactualiza conforme los avances <strong>de</strong> <strong>la</strong> técnica y <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciencia propiciannuevas formas <strong>de</strong> comportamiento social.Ahora bien, existe el <strong>de</strong>recho, producto racional y <strong>de</strong>liberativopara orientar <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones <strong>humana</strong>s; mas pue<strong>de</strong> acontecer108
que un individuo —mucho más grave y con<strong>de</strong>nable si es gobernante—no se sujete a <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s legales, que actúe al margen oen franca oposición a el<strong>la</strong>s. Si tal actitud se permite, se tolera, el<strong>de</strong>recho será intrascen<strong>de</strong>nte; fórmu<strong>la</strong>s lógicas bien intencionadas,e incluso hermosas, pero no cumplirán su misión: mantener<strong>la</strong> paz, el respeto y <strong>la</strong> seguridad.Empero, por sí so<strong>la</strong>s dichas fórmu<strong>la</strong>s no actúan. Ahí el Estado<strong>de</strong>be intervenir, para eso es <strong>de</strong> su esencia <strong>la</strong> división <strong>de</strong> po<strong>de</strong>resy para eso, para hacer eficaz el <strong>de</strong>recho, existen los tribunales,cuyas resoluciones son imperativas, vincu<strong>la</strong>ntes, coactivas. Lostribunales <strong>de</strong> todo rango, y sobre todo los constitucionales, hacenrespetar el <strong>de</strong>recho, impi<strong>de</strong>n sus <strong>de</strong>sviaciones o su aplicación malintencionadao torpe. Obligan a los hombres, gobernados y gobernantes,a ajustarse a los preceptos <strong>de</strong> <strong>la</strong> ley, a seguir el rectocamino, <strong>la</strong> jus apia trazada por ellos y acordada, convenida, <strong>de</strong>liberadapor individuos expresamente autorizados para formu<strong>la</strong>rlos.Ese justo camino <strong>de</strong> <strong>la</strong>s normas, ese regresar al mismo a <strong>la</strong>sovejas <strong>de</strong>scarriadas —voluntaria o involuntariamente— es <strong>la</strong> justicia,el supremo valor <strong>de</strong> <strong>la</strong> convivencia <strong>humana</strong> digna.El <strong>de</strong>recho auténtico es el conjunto <strong>de</strong> normas que admite <strong>la</strong>razón para una a<strong>de</strong>cuada convivencia social, fundándose siempreen <strong>la</strong>s i<strong>de</strong>ologías y convicciones <strong>de</strong> los pueblos. De <strong>la</strong> esencia<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho es el trato igualitario para todos los miembros <strong>de</strong>lEstado y el respeto a <strong>la</strong> libertad <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los componentes<strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad. La libertad nos permite <strong>la</strong> realización personalque <strong>de</strong>seamos a condición <strong>de</strong> no interferir en el ámbito <strong>de</strong> libertad<strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Por tanto, el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>sea y prohíja el respetoentre los componentes <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad.Por otra parte, en el Estado todos tenemos el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> participarcomo expresión <strong>de</strong> nuestra libertad, pues <strong>de</strong> lo contrario,seríamos súbditos, por no <strong>de</strong>cir francamente esc<strong>la</strong>vos, condicióncontraria a <strong>la</strong> esencia <strong>humana</strong> <strong>de</strong> nuestra época. La participaciónpolítica es una prerrogativa natural e indispensable para conservary hacer efectiva <strong>la</strong> libertad. Por ello todos los individuos tienen<strong>la</strong> potestad <strong>de</strong> aspirar a los cargos públicos <strong>de</strong> todo rango,incluyendo los <strong>de</strong> elección popu<strong>la</strong>r.Comentariosa <strong>la</strong>s Sentencias<strong>de</strong>l <strong>Tribunal</strong>Electoral109
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