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Ante la emergencia, muchagente pue<strong>de</strong> pensar que laviolencia doméstica y sexual noes importante porque hay otrosproblemas prioritarios comocomida, medicina, ropa, techo,entre otros. No hay que olvidarque las víctimas <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sastretambién son mujeres, niñas y niñosque están siendo golpeados yviolentados y que requieren <strong>de</strong>fondos y personal especializadopara su tratamiento.Si hay violencia, hacerla visiblepara po<strong>de</strong>r tratarlaCada persona <strong>de</strong> acuerdo asus recursos, creencias, valoresy cultura va elaborando suspropias estrategias para salira<strong>de</strong>lante. Sin embargo, el dolory enojo ante los resultados<strong>de</strong>vastadores <strong>de</strong> un huracán yla frustración o inseguridad anteel futuro, producen situaciones<strong>de</strong> conflicto entre las personasque pue<strong>de</strong>n resultar en violencia,principalmente hacia las mujeres,niñas y niños.Es necesario estar alerta parabajar las tensiones y liberar lasemociones <strong>de</strong> manera que nohagan daño a nadie, ni aún anosotras mismas. Date tiempopara mirar a tu alre<strong>de</strong>dor, ypercibir quienes necesitan <strong>de</strong>tu ayuda y también date laoportunidad <strong>de</strong> pensar en unfuturo.Nadie tiene la culpa <strong>de</strong> habersobrevivido. Si con esta tragediate sentís débil, vulnerable,temorosa, insegura, sé muytierna y comprensiva con vosmisma. Si una persona muyquerida estuviera en tu situación,¡seguramente que la cuidarías!La Boletina No. 70 13
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