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Nuestras ancestrasY para colmo, aquelpoema es festivo.No habla delrecato, de laresignacióny del deberde tenerrelacionessexuales paracomplacer alcónyuge y poderser madre, sinoque celebra elamor y el deseo.Eros que fortalecey dignificaSe echa de verenseguida que laprotagonista estáfeliz de ser mujer.Todo el poemadesborda laalegría devivir y dedar y recibirplacer. Las lectoras nos damoscuenta de que la joven se casómuy enamorada y que su esposo,Eduardo, le correspondía. No setrataba de un matrimonio porconveniencia, decidido por lospadres como era la costumbre enese entonces, sino por los novios.De esta profunda alegría del almay de los sentidos surgió el poema.Las obras que hablan de la pasiónamorosa se llaman “eróticas”, enhonor de Eros, un antiguo Diosgriego del amor, del sexo yla fertilidad. El erotismo esaquella forma de vivir lasexualidad que fortalece ydignifica a las personas.No hay que confundirlacon otra, que las reducea objetos que pueden serusados a gusto y antojo deaquel que tiene más poder.No cabe duda que el poemade Clementina del Castillo eserótico. Ella es la pionera deeste género en Nicaragua yprecursora de muchas artistasde ahora que escriben estaclase de poesía, ayudándonoscon su arte a vivir nuestrasexualidad de maneraplacentera y saludable.La alegría de sentirLeyendo el poema, nospercatamos de que la muchachano sabía mucho de la sexualidadpero, al parecer, tampoco teníafuertes prejuicios sobre el asunto,así que se mostró dispuesta aresponder a las caricias de sumarido y a gozar de las nuevassensaciones.26 La Boletina No. 70