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Cuentos de azafatas Polo for export Cecilia Roth - Crítica

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–¿Quién es peor: la mafia o el cliente?–Hay una campaña que están haciendo en Sevilla, en don<strong>de</strong>existe un nivel altísimo <strong>de</strong> clientela prostibularia, en la que hay unafiche don<strong>de</strong> se ve a un hombre <strong>de</strong> espaldas con un billete en lamano, y dice: "¿Tan poco vales que tienes que pagar?" Por supuestoque la prostitución <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda, cuanta más <strong>de</strong>manda,más va aumentar el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la mafia. Más prostitutas, másespecialización y especificidad. "Yo la quiero <strong>de</strong> 14 años, pelirroja,hija <strong>de</strong> irlan<strong>de</strong>ses". Y hay una mafia que va a buscar y encontraresa chica y te la va a traer.–A mí me parece más atroz el hombre que encarga a esa chicaque la mafia que se la trae.–Estoy <strong>de</strong> acuerdo con vos. Estamos hablando <strong>de</strong> un tipo insatisfecho,necesitado. ¿Qué hay en la cabeza <strong>de</strong>l tipo que sabe queva a violar a una chica que ha sido secuestrada en La Rioja o enCatamarca? A<strong>de</strong>más, ese cliente pue<strong>de</strong> ser hasta un juez, que va aser el violador. Hay un caso puntual <strong>de</strong> una niña que fue secuestraday llevada a un prostíbulo, le pidieron que <strong>de</strong>clarara y ella lohizo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un tiempo, porque la transiciónentre salir <strong>de</strong>l prostíbulo y volver a socializarsees muy lenta y dificultosa. Nunca se vuelve a serla que se fue. Bueno, cuando la chica fue a <strong>de</strong>clararse encontró con que el juez que le tomó la<strong>de</strong>claración había sido uno <strong>de</strong> los clientes que lavioló. ¿Vas a <strong>de</strong>cirme que el juez no sabía que lachica fue torturada, violada y maltratada paraque se abriera <strong>de</strong> piernas <strong>de</strong>lante suyo?–La verdad, <strong>Cecilia</strong>, es que más allá <strong>de</strong> los“¿Qué hay en lacabeza <strong>de</strong>l tipo quesabe que va aviolar a una chicasecuestrada en LaRioja oCatamarca?”modales <strong>de</strong> esta charla, vos en mi percepción másíntima seguís siendo una hembra. Algo <strong>de</strong> mícalcula tu culo o mensura tus tetas. Los hombressomos <strong>de</strong>predadores sexuales o en todo caso mendigos<strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo.–¡Por supuesto! Eso se parece a la verdad. Elhombre que dice "yo no violaría a nadie", seguroque se coje a su mujer sin percatarse si ella tieneganas o no. Peor: no le importa un carajo enterarse. "Dale, es unratito, qué te cuesta". El tema <strong>de</strong> la intimidad sexual no es siquierahablado entre los integrantes <strong>de</strong> un pareja inteligente. Es muydifícil, porque el otro pue<strong>de</strong> sentirse ofendido. Nadie piensa <strong>de</strong>ninguna manera que es posible que no te <strong>de</strong>seen en ese momento.Pue<strong>de</strong> parecer hasta una ofensa brutal <strong>de</strong> su pareja. Hay muchasrelaciones <strong>de</strong> pareja en las que la mujer tiene muchas más ganas<strong>de</strong> coger que el tipo y también se oculta en lo no hablado ese rechazo<strong>de</strong>l tipo a la asiduidad.–Querés hablar <strong>de</strong> tu programa…–Me han preguntado en la conferencia <strong>de</strong> prensa qué relacióntenía yo con este tema previamente. Por supuesto que es la mismarelación que pue<strong>de</strong> tener cualquier persona que quiera in<strong>for</strong>marsey que entien<strong>de</strong> que se trata <strong>de</strong> una tragedia, la más gran<strong>de</strong> tragediapara una mujer, y más aun en este momento en que ha alcanzandouna brutalidad siniestra. Ese señor que tuvo a su hija encerradaen el sótano durante tantos años estaba guiado por el mismoconcepto <strong>de</strong> la mafia, sólo que él tenía una puta sólo para él, parasu propio placer. La complicidad <strong>de</strong> la madre me da <strong>de</strong>recho aapropiarme <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> esta mujer, que ya no es mi hija sino unahembra. Ese es el concepto más aterrador <strong>de</strong>l control masculinosobre la vida <strong>de</strong> las mujeres. Me toca ese tema, porque a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>ser humano soy mujer y me implica mucho más. Cuando me pasaronlos datos que investigó la gente <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong>10Cosmopolitan, recibí un impacto aterrador. Enrique, te lo digo sinexagerar nada: es aterrador, no hay otra manera <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir estossucesos. Se trata <strong>de</strong> víctimas incapaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse y el objetivoes <strong>de</strong>struir a una persona para que otras personas obtengan sumiserable goce. Se trata <strong>de</strong> <strong>de</strong>struirlas para siempre, invalidarles<strong>de</strong>finitivamente todas las opciones personales.–Hay un aumento consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> violadores seriales y ocasionales,hay como un <strong>de</strong>scomposición <strong>de</strong> la ética.–Es cierto. Hay fenómenos muy preocupantes y yo lo veo con mihijo <strong>de</strong> nueve años. Los chicos están super-erotizados a los nueveaños. Y es porque <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la televisión hasta las revistas en los kioscoshay una oferta tremenda <strong>de</strong> culos y tetas que le genera a un niñoin<strong>de</strong>fenso un nivel <strong>de</strong> excitación que no pue<strong>de</strong> manejar. Él no tienei<strong>de</strong>a <strong>de</strong> lo que está pasando y eso se trans<strong>for</strong>ma en agresividad, enviolencia, en hiperactividad. Los adultos tenemos que tomar eseproblema como una cuestión crucial. Lo observo en niños <strong>de</strong> la edad<strong>de</strong> mi hijo: la mayoría <strong>de</strong> ellos están hiper-sexuados.–¿Te parece una exageración periodística la exhibición <strong>de</strong> violenciay sexualidad que se le adjudica a la vida escolar?–No. Toda violencia tiene que ver con la sexualidad,ese nivel <strong>de</strong> agresividad que se <strong>de</strong>posita y seestimula <strong>de</strong>s<strong>de</strong> todos los ámbitos <strong>de</strong> los medios,porque la televisión la ven los chicos más que losgran<strong>de</strong>s, o la ven tanto los gran<strong>de</strong>s con los chicos.Ni hablar <strong>de</strong> Internet. Que pases por un kiosco <strong>de</strong>revistas y que las portadas <strong>de</strong> todas las revistasargentinas que cuestan entre cuatro y cinco pesossean ortos… los chicos no saben qué hacer con eso.No les transcurre a seres <strong>de</strong> una mentalidad racional,el famoso A.D.D., la hiperactividad en los chicosque se ven en las consultas, es <strong>de</strong>bido a la hiperin<strong>for</strong>maciónsobre lo sexual. Y somos culpables <strong>de</strong> eseataque brutal a la mente <strong>de</strong> los niños. Yo creo quetodo se fue <strong>de</strong> las manos.–Vivimos en una sociedad colapsada, sin valoresni expresiones reales <strong>de</strong> la ética.–Es una enorme responsabilidad criar a un niño en este colapso<strong>de</strong>smadrado. Por eso con el padre <strong>de</strong> mi hijo <strong>de</strong>cidimos enviarlo alcolegio Waldorf. Allí los niños tienen un contacto absoluto con lanaturaleza, porque los valores sociales han <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> existir. Sonsitios <strong>de</strong> preservación, un amigo me <strong>de</strong>cía: "¿No es un especie <strong>de</strong>pecera?" Por supuesto que sí, es una pecera. Porque el mundo estácontaminado <strong>de</strong> horror y tenés que preservar a tus niños. Es uncolegio que no es una empresa, son comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> padres, maestrosy niños. Hace veinte años creo que no hubiera enviado a Martína una Waldorf. Hoy es un camino para preservarlos. Con un retornoa i<strong>de</strong>as bien primitivas: la conciencia <strong>de</strong>l otro, la solidaridad, eltrabajo más artesanal con las manos y no virtual: tejer, pintar, ararla tierra. Martín es muy feliz ahí, no es que lo sometimos, o que fue<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que él fuera feliz en otros colegios. Es feliz aquí.–Igual, la inteligencia nunca surge en la escuela.–A veces surge como combate a la escuela.–Casi todas las instituciones están implicadas en ese horrorprostibulario que mencionabas.–Parte <strong>de</strong> ellas; no la institución policial entera, por ejemplo,pero sí parte <strong>de</strong> ella. Mirá qué interesante: el narcotráfico es groso,pero un papel <strong>de</strong> cocaína lo comprás a cinco y lo vendés a veinte,se consume y tenés que comprar más. Pero una chica es una drogaque cuesta cinco pesos y te pue<strong>de</strong> dar 150 mil veces cinco pesos.No se acaba nunca hasta que envejece o la rescatan.06-13-<strong>Roth</strong>-261008.indd 10 23/10/2008 2:07:54

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