locutor amplifica sus contorsiones: "Patricia –dice, acentuandola "p" y la "t"–, fuego y misterio". Suena "Me gustas mucho",<strong>de</strong>l poeta conurbano Pity Álvarez, y Patricia se queda en bolas.Entonces ocurre algo <strong>de</strong> dimensiones bíblicas, un momentoepifánico que nos conduce al comienzo <strong>de</strong> los tiempos, cuandoel hombre recién había bajado <strong>de</strong> los árboles. Como chacales<strong>de</strong> la madrugada, cinco tipos se trepan al escenario y avanzansobre el cuerpo <strong>de</strong> Patricia. Quieren tocarla. Poseerla. Deinmediato, dos guardias salen a su auxilio y se interponen entreella y los necesitados clientes. La levantan como si fuera <strong>de</strong>telgopor y le salvan el pellejo. Los tipos se serenan y, ni bienvuelven a sus asientos, son abordados por las chicas que aguardabanen la barra durante el show. Los muchachos están apunto caramelo. No es difícil imaginar lo que sigue.Los empleados <strong>de</strong>l Tropi están acostumbrados a episodioscomo ese. Es el cabaret más viejo <strong>de</strong> Ushuaia. Se inauguró el16 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1974, dos semanas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong>Perón. Su dueño, CarlosAliota, llegó <strong>de</strong>s<strong>de</strong>Comodoro Rivadavia abordo <strong>de</strong> un Fiat 600, con20 años y el sueño <strong>de</strong>lputiclub propio. Conocíael negocio <strong>de</strong> a<strong>de</strong>ntro: enChubut su padre gerenciabaun bar <strong>de</strong> citas. Eranotros tiempos, años en losque era usual que se juntaranel marido y su señoraa disfrutar <strong>de</strong>l striptease. Aliota nunca tuvoproblemas con la policía.Al contrario, muchos <strong>de</strong>ellos son parte <strong>de</strong> la clientelaestable. Lo mismo que los militares. Todavíase acuerda cuando en diciembre <strong>de</strong> 1978 llegarondiez mil soldados a la ciudad. La posibilidad<strong>de</strong> una guerra con Chile estaba latente.Finalmente no hubo tiros, pero sí pasión. Comoen Cali<strong>for</strong>nia en 1967, once años más tar<strong>de</strong>Ushuaia tuvo su verano <strong>de</strong>l amor.Claro que lo <strong>de</strong>l amor es una interpretacióncomo mínimo banal –o cínica– <strong>de</strong> todo esteasunto. Es cierto que la literatura y la canciónhan sabido elaborar una épica <strong>de</strong>l bur<strong>de</strong>l, unamirada romántica en la que poetas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sencantole dieron una pátina <strong>de</strong> candor existenciala la noche y al amor rentado. Pero esa es lasuperficie, la mirada piadosa. Porque si se rasca,lo que queda, queda como está: en llaga.Todas estas chicas llegan hasta aquí para sobrevivir, y entregansus cuerpos al sacrificio <strong>de</strong> la penetración paga. No haygloria en sus piernas, tan solo la ambición <strong>de</strong> escapar <strong>de</strong> larealidad en la que vivían. Y si bien en Ushuaia, como en el resto<strong>de</strong>l país, no está prohibida la prostitución, sí lo está la trata <strong>de</strong>personas. Y muchas <strong>de</strong> las chicas que llegaron hasta aquí –locuentan los periodistas locales aunque lo niegan ellas– vinieronen grupo traídas por tipos que las <strong>de</strong>positan en casas alquiladasy las obligan a mantener jornadas <strong>de</strong> siete días sin <strong>de</strong>scanso.Son la mercancía <strong>de</strong> un comercio negro que, según“Unas 300 chicasson prostitutas. Entemporada altafacturan unpromedio <strong>de</strong> 6000pesos al mes”.64Naciones Unidas, mueve cerca <strong>de</strong> 10.000 millones <strong>de</strong> dólarespor año en todo el mundo. Es una actividad floreciente, favorecidapor el vacío legal, la corrupción y, qué duda cabe, uncrecimiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong>l mercado.La trata <strong>de</strong> blancas afecta a cuatro millones <strong>de</strong> mujeres yniñas. Según la Organización Internacional <strong>de</strong>l Trabajo (OIT),en la Argentina participan <strong>de</strong>l negocio cerca <strong>de</strong> 500.000 personas.Pero su costado más filoso no tiene que ver con un dilemamoral o un cambio en la conducta <strong>de</strong>l hombre <strong>de</strong> hoy, sino conel hecho <strong>de</strong> que es una actividad que <strong>de</strong>ja a las trabajadoras amerced <strong>de</strong> lo más <strong>de</strong>leznable <strong>de</strong> la sociedad. Las puertas <strong>de</strong> laprostitución se abren para todos, y así como aparecen tipos quebuscan sexo sin compromisos o simplemente diversión, tambiénse acercan adictos, abusadores, obsesos o asesinos. En esto,Ushuaia, aun cuando se trata <strong>de</strong> una ciudad con bajísimos índices<strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuencia, no ha sido la excepción. La atrocidad –larisa <strong>de</strong>l diablo– también se dio cita en este paraíso.Santa AlmadaMaría Mabel Almadallegó <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Formosa en2003, con 22 años y unahija <strong>de</strong> un año y medio.Como casi todas las chicas,bajó hasta este belloconfín en busca <strong>de</strong> dinero.Fue un <strong>de</strong>scenso a losinfiernos.Mabel trabajó un tiempoen el Red & White,pero <strong>de</strong> inmediato quisoin<strong>de</strong>pendizarse. Comenzóa publicar avisos en el diarioofreciendo sus servicios.Era morocha, sexy, <strong>de</strong> ojos gran<strong>de</strong>s. La diferenciacon el resto <strong>de</strong> las putas era notable. A lassiete <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l 23 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 2004 salió<strong>de</strong> su casa para aten<strong>de</strong>r a un cliente. O a varios:las versiones difieren. Dicen que hubo fiesta,cocaína, excesos. Lo cierto es que nunca más apareciócon vida. Su cuerpo fue encontrado tresdías más tar<strong>de</strong> en un baldío. Estaba lleno <strong>de</strong>gusanos: había sido eviscerado por las aves.En Argentina los crímenes son como el bigbang o como el sexo: antes <strong>de</strong> la consumación hayacción; <strong>de</strong>spués viene el silencio. La investigación,muy pronto, se convirtió en un nudo <strong>de</strong> acusaciones,<strong>de</strong>tenidos fugaces e indignación social.Los asesinos <strong>de</strong> Mabel nunca aparecieron. Comoen tantos otros crímenes, hubo rumores <strong>de</strong> encubrimientoy una buena dosis <strong>de</strong> sospechas sobre cierto sector<strong>de</strong> la oligarquía local. Pero nada pasó y el caso sigue impune.Des<strong>de</strong> entonces, las chicas <strong>de</strong> Ushuaia invocan la memoria<strong>de</strong> Mabel con una dosis <strong>de</strong> ternura y <strong>de</strong> indignación. Su muertela convirtió en un mártir, un amuleto <strong>de</strong> las putas <strong>de</strong>l fin <strong>de</strong>lmundo.Mabel fue encontrada a los pies <strong>de</strong>l monte Olivia, uno <strong>de</strong> lospicos más emblemáticos <strong>de</strong> la ciudad. A su <strong>de</strong>recha, cada mañana,el sol se levanta con una fuerza apasionante. Un nuevo día,un nuevo celeste queriendo protegerlos <strong>de</strong>l abismo. 60-64-Cabarulos-261008.indd 64 23/10/2008 0:47:48
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