¿Por qué vienen acá, y no a Zimbawe? En Argentina hay caballosmejores y más baratos que en cualquier otro lugar <strong>de</strong>l mundo.Esta sería la explicación económica, mientras que la psicológicala da Bautista Heguy en el vi<strong>de</strong>o <strong>Polo</strong> Real: "Para muchos el poloes una pasión, pero para otros también es un capricho, es esnobismo,es la posibilidad <strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r a un <strong>de</strong>porte elitista que lespermite co<strong>de</strong>arse con la realeza".El príncipe Harry <strong>de</strong> Inglaterra vino un par <strong>de</strong> veces a laestancia El Remanso, en Lobos, para mejorar su taqueo <strong>de</strong> lamano <strong>de</strong>l polista Eduardo Heguy. E incluso el actor TommyLee Jones –perteneciente a la realeza <strong>de</strong> Hollywood– se hizohabitué <strong>de</strong> la estancia La Mariana y hasta <strong>de</strong>vino el padrino <strong>de</strong>su equipo <strong>de</strong> polo.Claudio Uras, 31 años, petisero <strong>de</strong> Don Augusto, advierte que,si sólo se quiere estatus, es más fácil comprar un palo <strong>de</strong> golf y unapelota. Con el golf no es necesario tener tanto estado físico, es casiimposible romperse un hueso y es <strong>de</strong>finitivamente menos riesgosoen términos económicos. "Trabajar con caballos es comotrabajar con alhajas, con la diferencia <strong>de</strong> que un collar no se retoba–dice Claudio–. Una vez, en la estancia anterior don<strong>de</strong> trabajaba,se escapó un caballo <strong>de</strong> casi treinta mil dólares. Se fue a uncampo vecino, comió mucho, se empachó y le agarró un cólico.Cuando el cólico es fuerte el caballo se hincha y ya no sirve máspara polo. Por suerte este zafó, pero quedó un poco tonto, perdíael equilibrio. Casi me mato".Claudio tiene una mujer, dos hijos y media vida al servicio <strong>de</strong>lpolo. Nació en Pehuajó y, ya en la adolescencia, lo contrataron enuna estancia para preparar caballos. Tenía que amansarlos, a<strong>de</strong>lgazarlos,acostumbrarlos al taco y someterlos a un ablan<strong>de</strong> no solofísico, sino también sentimental. A diferencia <strong>de</strong> otros petiseros,Claudio tuvo la posibilidad <strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r a jugar. Ahora participa<strong>de</strong> las prácticas con extranjeros, aunque su principal tarea está alos pies <strong>de</strong>l caballo: les hace la cama (con aserrín o viruta), loscepilla, les trenza la cola, los afeita y los alimenta."Los petiseros son el 50 por ciento <strong>de</strong>l éxito <strong>de</strong> un equipo",dice Bautista Heguy en el vi<strong>de</strong>o <strong>Polo</strong> Real. "Un buen petisero escomo un buen contador o un buen abogado: hace al éxito <strong>de</strong> tuempresa", agrega Juan Ignacio Merlos, <strong>de</strong> la estancia La Dolfina.Claudio, responsable entonces <strong>de</strong>l 50 por ciento <strong>de</strong> esta historia,vive con su familia en la estancia Don Augusto. Su casa consisteen dos ambientes pequeños que antes tenía cocina compartida,y ahora es individual.El mejor ejemplo <strong>de</strong> que el polo local es superior al <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong>lmundo lo da la inscripción al Campeonato Abierto <strong>de</strong> <strong>Polo</strong> <strong>de</strong>Palermo (el mayor evento a nivel internacional): para anotarse,es requisito básico que los jugadores tengan un handicap superiora los 28 puntos. Pero hay pocos equipos extranjeros que cumplencon este requisito. "Existen torneos altamente prestigiosos, perono existe el mundial <strong>de</strong> polo –explica Gonzalo Palacios Hardy–.La razón, justamente, es que si hubiera un mundial siempre ganaríala Argentina, y así no tiene gracia".El polo, como el esquí, se maneja por temporadas. La más altava <strong>de</strong>s<strong>de</strong> septiembre hasta principios <strong>de</strong> diciembre, y en ese lapsose concentran todos los torneos y campeonatos <strong>de</strong> alto nivel. Labaja, en cambio, arranca en otoño, cuando la lluvia llena los camposy vuelve todo más difícil.–No estoy acostumbrado a los inviernos.El que habla es Emiliano Blanco, 32 años, polista, él dice quemediocre. Lo conocí seis meses atrás, cuando <strong>de</strong> polo entendíamenos que ahora y quise hacer esta crónica suponiendo que elpolo era una fiesta todo el año. Esa tar<strong>de</strong> Emiliano estaba solo,callado, fumando Philip Morris con boquilla transparente y<strong>de</strong>jando que el sol frío le pegara en el cabello rubio con un golpedistante, como en una escena <strong>de</strong> El Gran Gatsby.–Cuando llueve es peor: directamente no sé qué hacer.Emiliano jugó en Santa Fe, Nuevo México (Estados Unidos)durante una década, y <strong>de</strong> allí se trajo varios clientes gringos. Ahoraes reconocido por sus pares como uno <strong>de</strong> los que mejor manejael negocio <strong>de</strong> los extranjeros y el polo. A su estancia –llamada DonManuel y ubicada en Cañuelas– llegan profesionales que quierenponerse en <strong>for</strong>ma para la temporada europea, estudiantes <strong>de</strong>universida<strong>de</strong>s inglesas que tienen un convenio con la estancia, ytambién turistas que aprovechan la <strong>de</strong>valuación para comprar, aprecio mo<strong>de</strong>rado, la pertenencia a una casta a la que pertenecenpocos.CentaurosEl polo tiene su origen en el llamado Sagol Kangjei, un <strong>de</strong>porteque se jugaba en la India unos 300 años antes <strong>de</strong> Cristo. Muchossiglos <strong>de</strong>spués, el colonialismo inglés se apropió <strong>de</strong> esta prácticay finalmente la trajo a la Argentina en el siglo XIX. El polo se fuetrans<strong>for</strong>mando, en este país, en un <strong>de</strong>porte <strong>de</strong> confraternizaciónentre inmigrantes sajones. Hasta que el 30 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1875 sejugó el primer partido oficial. Aunque la mayoría <strong>de</strong> los jugadoreseran ingleses, el polo se empezó a difundir pronto entre los argentinos.El motivo <strong>de</strong> esa adopción lo dio una crónica periodística<strong>de</strong> esa época: "El polo resulta particularmente adaptable a un país<strong>de</strong> centauros como la Argentina, don<strong>de</strong> los campos son tan lisoscomo tableros <strong>de</strong> ajedrez y los caballos <strong>de</strong>notan admirables condicionesy entrenamiento para la lucha".En 1895, la primera <strong>de</strong>legación <strong>de</strong> polistas criollos jugó enLondres –le fue muy bien– y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces el polo argentinomantuvo el primer lugar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los equipos internacionales.5046-53-<strong>Polo</strong>-261008.indd 50 23/10/2008 1:09:59
La tarea <strong>de</strong> Emiliano es grata, dice, pero no es rentable. Unacosa es ser un polista 10 <strong>de</strong> handicap, que cobra un mínimo <strong>de</strong>300 mil dólares por jugar la temporada inglesa (y luego usa esedinero para solventar la temporada en Argentina). Y otra cosa esser como Emiliano. "Si sos mediocre como yo, el tema <strong>de</strong> lastemporadas y la llamada 'vida <strong>de</strong> polo' te termina cansando, porquevivís <strong>de</strong> viaje, no <strong>for</strong>más nada en tu país, y el dinero que ganásafuera ni siquiera sirve para armarte acá un buen futuro –sesincera–. En un momento empezás a ver que la vida se va rápidoy entonces muchos chicos como yo piensan que una <strong>for</strong>ma <strong>de</strong>seguir viviendo <strong>de</strong>l polo, pero en Argentina, es traer extranjeros.Quieren aprovechar porque piensan que es fácil. Que el extranjeroes un tipo al que le vas a sacar dólares así nomás: dándolesasado y haciéndolos jugar con petiseros. Pero yo no hago eso, yasí estoy: extenuado".El campo <strong>de</strong> Emiliano –una infinidad <strong>de</strong> hectáreas con facilida<strong>de</strong>scinco estrellas– es el resultado <strong>de</strong>l patrimonio familiar, alque Emiliano sumó sus doce años <strong>de</strong> trabajo en Estados Unidos.Cada vez que cerraba una temporada <strong>de</strong> polo, volvía a Cañuelaspara comprar ladrillos. “El negocio cierra si sos como el dueño <strong>de</strong>El Metejón: un extranjero que vio el negocio inmobiliario y entoncesusa el polo para captar extranjeros para que le compren latierra. Pero yo no hago eso. Muchos amigos me dicen: 'Quieroven<strong>de</strong>r polo, me compré unas hectáreas' y yo trato <strong>de</strong> explicarles,sin tirarlos abajo, cuáles son los problemas".–¿Y cuál sería el problema?–Que <strong>de</strong>jás la vida acá. Que no sé lo que es ir al cine. Por algoestoy soltero.–¿Entonces por qué apostaste a esto?–Porque a la vez amo los caballos, y porque mi papá vive acá.Mi papá es un tipo que vino muy <strong>de</strong> abajo. Y yo quiero que miviejo viva en el mejor lugar.Emiliano es uno <strong>de</strong> los pocos personajes <strong>de</strong>dicados al polo queno tiene origen patricio. Su padre trabajó en el rubro <strong>de</strong> la carne,hasta que dos enfermeda<strong>de</strong>s contraídas en el trabajo –una broncoestasiasy una tuberculosis– le hicieron pasar <strong>de</strong>masiados añosen cama. Mientras su padre trabajaba, Emiliano iba a la escuelay jugaba al pato. Pero jugando se quebró las dos piernas y, tiempo<strong>de</strong>spués, un amigo <strong>de</strong> la familia directamente se mató. Su padrefue claro: "Hacé lo que quieras con caballos –dijo– pero olvidate<strong>de</strong>l pato". Así empezó Emiliano con el polo. A los dieciséis añosviajó como petisero a Australia, y algunos años <strong>de</strong>spués hizo subase <strong>de</strong> trabajo fuerte en Estados Unidos. A veces, cuando tienetiempo para pensar en algo, Emiliano piensa en lo que él podríahaber sido.–Acá están los mejores polistas <strong>de</strong>l mundo por el mismo motivopor el que tenemos los mejores caballos. Por un lado, el costo<strong>de</strong> hacerte jugador <strong>de</strong> polo, si tu familia juega al polo, es barato.Y por otro, hay un tema cultural: en Estados Unidos o Inglaterra,cumplís diecisiete años y tu viejo, por más que sea millonario,5146-53-<strong>Polo</strong>-261008.indd 51 23/10/2008 1:10:03