12.07.2015 Views

Ver PDF - La Guerra Nacional 1854

Ver PDF - La Guerra Nacional 1854

Ver PDF - La Guerra Nacional 1854

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Hace al11istad con Joaquín Miller, pintoresco poeta pioneroy pacifistaquien se enranchó con un wigwam de squaws en la Sierra del Oregón.Miller'l obsedido por el silencio de ""los bardos de la bahía de San Fran­CiSCO'4 a quienes dedicara su libro Joaq uín et al., viaja en J870 a Londres,publ ¡ca ah í los Pacific Poems, odas desll1esuradas y rimonas corno él, Yobtiene tanto éxito tan de inrnediato que su legendaria figura con flecosde piel de ante, botas de cowboy y Inelena ondulada, resulta adornoexótico e indispensable para Ja corte victoriana. En todo un Búfalo Billlírico. Parkhurst ya se le ha distanciado porque sospecha que Joaquínet. al., le plagó alguna de sus producciones, asalto que también habíacometido con su prilnera esposa, una senlipoetisa a la cual Mi Ilerequitativamente le desfalcó versos y oro, según Clint. ¿ü quizá el anlordel discípulo y la novicia aJ Maestro de las folksongs los unió demasiado?Autor o víctirna, cOlnienza la contradictoria experiencia de Clint Parkhurstcon los plagios. MiIler se asienta en Frisco, donde funda una neoAcademiagriega para jóvenes escritores (incautos) y publica con furor de triunfosus Songs of the Sierra. Otro éxito caravanesco. Su personal idad, másde apóstrofe que de apóstol, ha sido patrocinante en Parkhurst: decíahaberse abanderado con William Walker y cosechado algunas heridas enNicaragua, rnallÍa despreocupada en este pacifista adepto que sólo utilizósu pose Inental para suscribir un nuevo canto: WiJh Walker in Nicaragua.<strong>La</strong> ex-posa, conocedora del rapsoda, desengaña a Parkhurst: MilJerno militó bajo Walker ni estuvo en Nicaragua. Pero Clint coge ese pretextopara visitanl0s en 1875,20 años después de la <strong>Guerra</strong> <strong>Nacional</strong>. ¿Quedaránlos remanentes de aJgunos filibusteros veteranos, ya alnansados por elTrópico y amestizados con los nativos? A I amor de los lagos, pJatica conel paisaje en presente y con eJ pasado en poesía. Hay quienes sostienenque el aguardiente es más puro que el bourbon, según confiesan algunoscorresponsales de la época, y Parkhurst, de seguro, sabe rumiarlo mientrasasimila un alnbiente evocador y nostálgico, por el cua] desfilan soJdadosdesaparecidos, ciudades inmóviles en los años, batallas ya ahumadas,telones de lluvia y luz. "Nos enamoramos --dirá su Clinto RoJlins- deaquel escenario volcánico y panoramas sublimes".26

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!