CC-96-50 22El 21 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1996, <strong>de</strong>negamos la referida petición <strong>de</strong>certiorari.Oportunamente, <strong>el</strong> Colegio presentó una moción <strong>de</strong> reconsi<strong>de</strong>raciónante nos. Nos urgió con vehemencia a reexaminar nuestra anterior<strong>de</strong>cisión. Adujo, inter alia, que ésta era contraria al propósitolegislativo que dio lugar precisamente a la creación d<strong>el</strong> Colegio.El 3 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1997, acogimos la moción <strong>de</strong> reconsi<strong>de</strong>raciónpresentada, y expedimos <strong>el</strong> certiorari solicitado, a fin <strong>de</strong> evaluar mása fondo <strong>el</strong> asunto en cuestión.El 20 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1997, <strong>el</strong> Colegio <strong>de</strong> Ingenieros y Agrimensores<strong>de</strong> <strong>Puerto</strong> <strong>Rico</strong> solicitó intervención a favor <strong>de</strong> la postura d<strong>el</strong> Colegio<strong>de</strong> Arquitectos, intervención en calidad <strong>de</strong> amicus curiae, a lo queaccedimos <strong>el</strong> 25 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1977.Con <strong>el</strong> beneficio <strong>de</strong> las comparecencias <strong>de</strong> todas las partes,pasamos a resolverexaminar <strong>el</strong> asunto ante nos.III.A. La legislación pertinente1. Leyes orgánicas <strong>de</strong> los colegiosEl 15 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1938, por primera vez, la Asamblea Legislativa <strong>de</strong><strong>Puerto</strong> <strong>Rico</strong> aprobó la Ley Núm. 319, con <strong>el</strong> propósito <strong>de</strong> organizar aaqu<strong>el</strong>los profesionales que ejercían la profesión <strong>de</strong> ingeniería en laisla, mediante la creación <strong>de</strong> una entidad cuasi pública <strong>de</strong>nominadaColegio <strong>de</strong> Ingenieros <strong>de</strong> <strong>Puerto</strong> <strong>Rico</strong>. Esa legislación cobijaba tantoingenieros, como arquitectos y agrimensores, ingenieros agrónomos ocualquier otra rama <strong>de</strong> la ingeniería, arquitectura y agrimensura en <strong>el</strong>país.La creación d<strong>el</strong> colegio referido trajo consigo la imposición <strong>de</strong>restricciones para <strong>el</strong> ejercicio <strong>de</strong> la profesión <strong>de</strong> ingeniería. Asípues, en la sección 3 <strong>de</strong> la referida ley, se dispuso, que una vezc<strong>el</strong>ebrada la primera junta general d<strong>el</strong> colegio, ninguna persona que nofuera miembro <strong>de</strong> éste podía ejercer la profesión <strong>de</strong> ingeniero en laisla. La sección 9, requirió <strong>el</strong> pago <strong>de</strong> una cuota, y en la sección 10se dispuso que cualquier miembro que no pagase su cuota quedaríasuspendido d<strong>el</strong> ejercicio <strong>de</strong> la profesión hasta que pagase lo a<strong>de</strong>udado.De igual forma, la sección 2 autorizó al recién creado colegio, aadoptar o implantar los cánones <strong>de</strong> ética profesional que regirían laconducta <strong>de</strong> sus miembros. <strong>En</strong> lo pertinente al caso <strong>de</strong> epígrafe, dichasección 2, en su inciso h, específicamente facultó al Colegio <strong>de</strong>Ingenieros a“recibir e investigar las quejas que se formul[aran] respectoa la conducta <strong>de</strong> los miembros en ejercicio <strong>de</strong> la profesión,pudiendo remitirlas a la Junta <strong>de</strong> Directores para queact[uasen], y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una vista pr<strong>el</strong>iminar, en la que sedar[ía] oportunidad al interesado o su representante, si seencontrara causa fundada, instituir <strong>el</strong> correspondienteprocedimiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>stitución.”FormattedFormatted<strong>En</strong> 1978, la legislación aludida sufrió enmiendas sustanciales.Mediante la Ley Núm. 96 <strong>de</strong> 6 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1978, 20 L.P.R.A. sec. 751 et.seq., aún vigente, la Asamblea Legislativa agrupó a todos losarquitectos en su propio colegio, separado d<strong>el</strong> <strong>de</strong> los ingenieros, y<strong>de</strong>nominado Colegio <strong>de</strong> Arquitectos <strong>de</strong> <strong>Puerto</strong> <strong>Rico</strong>. <strong>En</strong> esencia, seconstituyó esta entidad como una “corporación cuasi pública”, y se leotorgó las mismas faculta<strong>de</strong>s que tenía <strong>el</strong> anterior Colegio <strong>de</strong>Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores. Así pues, <strong>el</strong> ingreso comoserequiere ser miembro <strong>de</strong>a dicho Colegio, escomo requisito obligatoriopara po<strong>de</strong>r practicar la arquitectura en <strong>Puerto</strong> <strong>Rico</strong>. Sección 3 <strong>de</strong> laley, 20 L.P.R.A. sec. 753. Asimismo, <strong>el</strong> pago <strong>de</strong> una cuota anual esindispensable para mantener activa la colegiación, y cualquier miembroque no pague dicha cuota queda “suspendido” como tal. Sección 8 <strong>de</strong> la
CC-96-50 23ley, 20 L.P.R.A. sec. 758. El Colegio, también está investido con laautoridad para adoptar e implantar los cánones <strong>de</strong> ética profesional querigen la conducta <strong>de</strong> los arquitectos.La diferencia principal entre <strong>el</strong> esquema legislativo anterior y lanueva ley r<strong>el</strong>ativa específicamente a arquitectos específicamente, tieneque ver con la imposición <strong>de</strong> sanciones respecto a quer<strong>el</strong>las. Sobre <strong>el</strong>particular, <strong>el</strong> legislador estableció en la sección 2 inciso h <strong>de</strong> la Ley96, 20 L.P.R.A. sec. 752, que:El Colegio <strong>de</strong> Arquitectos <strong>de</strong> <strong>Puerto</strong> <strong>Rico</strong> tendráfacultad:(a)...(h) para recibir e investigar las quejas que seformulen respecto a la conducta <strong>de</strong> sus miembros enejercicio <strong>de</strong> la profesión, pudiendo remitirlas ala Junta <strong>de</strong> Gobierno para que actúe. Luego <strong>de</strong> unavista pr<strong>el</strong>iminar, en la que se dará oportunidad alinteresado o su representante <strong>de</strong> ser oído, si seencontrara causa fundada, podrá imponer lassanciones que a su discreción correspondanconforme a su reglamento 18 , así como instituir <strong>el</strong>correspondiente procedimiento <strong>de</strong> canc<strong>el</strong>ación d<strong>el</strong>icencia ante la Junta Examinadora, conforme almedio procesal por ésta establecido y presentará ysostendrá los cargos. Nada <strong>de</strong> lo antes dispuestoen este inciso se enten<strong>de</strong>rá en <strong>el</strong> sentido d<strong>el</strong>imitar o alterar la facultad <strong>de</strong> la JuntaExaminadora <strong>de</strong> Ingenieros, Arquitectos yAgrimensores <strong>de</strong> <strong>Puerto</strong> <strong>Rico</strong> para iniciar por supropia cuenta estos procedimientos. (<strong>En</strong>fasissuplido).La legislación anterior tenía una sección análoga a ésta, exceptoque no disponía la facultad discrecional <strong>de</strong> imponer sanciones conformeal reglamento d<strong>el</strong> Colegio. Se le concedió, pues, al Colegio una nuevafacultad: la <strong>de</strong> imponer medidas disciplinarias.Dos años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberse constituido así <strong>el</strong> Colegio <strong>de</strong>Arquitectos con las disposiciones antes mencionadas, en <strong>el</strong> año 1980, laLlegislatura aprobó la Ley Núm. 12 <strong>de</strong> 29 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1980, 20L.P.R.A. sec. 731 et . seq. . Mediante ésta, se enmendó nuevamente laLey 319, en parte para atemperarla al cambio efectuado previamenterespecto a los arquitectos. <strong>En</strong> efecto, una <strong>de</strong> las enmiendasprimordiales realizadas a dicha legislación fue la <strong>el</strong>iminación <strong>de</strong>cualquier referencia a la profesión <strong>de</strong> arquitectura. Así, <strong>el</strong> colegioregulado quedó <strong>de</strong>nominado solamente como Colegio <strong>de</strong> Ingenieros yAgrimensores <strong>de</strong> <strong>Puerto</strong> <strong>Rico</strong>. <strong>En</strong> lo pertinente, este colegio quedóexpresamente autorizado“[p]ara recibir e investigar quejas que se formulen respectoa la conducta <strong>de</strong> los miembros en ejercicio <strong>de</strong> la profesión,pudiendo remitirlas a la Junta <strong>de</strong> Gobierno para que actúe.Formatted18<strong>En</strong> su reglamento, <strong>el</strong> Colegio <strong>de</strong> Arquitectos dispuso que lasreglas <strong>de</strong> conducta esbozadas en <strong>el</strong> mismo, son obligatorias y que suviolación está sujeta a acción disciplinaria por parte d<strong>el</strong> Colegio y/ola Junta Examinadora <strong>de</strong> Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores.Artículo 11 d<strong>el</strong> Reglamento. También estableció, que los miembros queviolaran dichas reglas <strong>de</strong> conducta estarían sujetos a medidasdisciplinarias por <strong>el</strong> Colegio <strong>de</strong> Arquitectos <strong>de</strong> <strong>Puerto</strong> <strong>Rico</strong> a través <strong>de</strong>su Comité <strong>de</strong> Ética. Artículo 18 d<strong>el</strong> Reglamento <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1991.